Capitulo único

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Nota de la autora:

Ok, ok... quizás esto se sienta un poco turbio, no me juzguen. No hay advertencia de muerte ni angst ni nada de esas cosas tristes, es solo algo de porno que necesito demasiada trama.

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Advertencias:

-Ambientado en el universo original.

-Katsuki alfa lobo / Izuku omega humano

-Furros (NO híbridos)

-+18

...

Juguemos en el bosque

...

A sus cortos tres años, Izuku es inconsciente de lo que sucede a su alrededor.

El mundo va cambiando y Japón, aunque inicia este proceso inminente con mucho letargo, termina resultando aterrador para aquellas mayorías conservadoras. Durante años, seres humanos y bestias han coexistido de maneras separadas en distintas partes del territorio. Algunos distanciados por terrenos eriazos, otros, por muros que en las últimas décadas se han ido destruyendo. Las ciudades crecen y lo que antes eran kilómetros de separación unos de otros, ahora son solo calles divisorias.

Aun en minoría, las bestias habitan en el mismo espacio y lugar que los humanos. Animales antropomorfos de características peculiares dependiendo de sus especies. Pero compartiendo ciertas similitudes marcadas. Ellos, a diferencias de los humanos, solo poseen un género secundario. Todos alfas, siendo las hembras —muy independiente a su subgénero— las únicas capaces de engendrar vida.

Sin embargo, es justamente esta peculiaridad la que ha atemorizado a los humanos durante años. Al ser solo alfas, las disputas son el pan de cada día. Las bestias son territoriales y muchas de ellas poseen grandes garras y fauces gigantes. Esta también, el instinto incontrolable, muy diferente al de los humanos. En época de celo, un supresor les viene bien a todos; las bestias en cambio, no los utilizan, siendo un peligro inminente para los omegas.

E Izuku es un omega.

E Hisashi teme por la seguridad de su pequeño hijo.

Durante años, ha visto con pasividad como poco a poco ambas especies han ido acercándose. Primero las prefecturas solo para bestias. Luego las zonas distritales. Los supermercados, los baños. Poco a poco esa fina línea que les dividía ha desaparecido hasta llegar a lo que hoy en día es: Una sociedad multiespecie.

Y todo podría continuar con igual pasividad en su vida, de no ser porque su hijo a entrado a la edad en la que debe acceder a la escuela. La última política de estado, es la abolición de la ley que permitía las escuelas segregadas por especies. Japón no es más un país separatista, sino que abraza todas las diferencias y con ello, obliga a las escuelas a ser mixtas.

Es entonces, cuando Hisashi prende sus alarmas.

No se considera una persona conservadora. En su trabajo tiene compañeros bestias con los que comparte el día entero. La diferencia es que él es un beta, al igual que su mujer y jamás imaginaron que su pequeño retoño podría ser un omega. Uno muy tierno y lindo que acapara miradas a donde sea que va. Su aroma, todavía leve a miel y leche materna según sabe, ya ha hecho voltear a más de una bestia cuando salen a la calle.

Solo puede imaginar que Izuku será un regalo con todo y listón para los alfas de su salon.

El miedo es una semilla que germina en Hisashi con tal arraigo, que noche tras noche utiliza el momento padre hijo que mantienen ambos a solas, para contar cuentos que sirvan de advertencia a Izuku.

Juguemos en el bosqueWhere stories live. Discover now