Cap. 26.

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Cap. 26 nuevo.

Importante!! 

Jer- les aseguro que lo odiaran :(

Yo lo odio...

Jer- el no es malo! Es diferente!!

Callaté.

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Y los días pasaron hasta detenerse en el cumpleaños de el menor de los hermanos Bakugo. La casa estaba tranquila, en el jardín había todo un batallón sentado y parado dando vueltas, gritando, corriendo. Algunos con rastros de pintura, otros sobandose los golpes sentados en el pasto mirando como los que seguían en juego intentan exterminar al equipado contrarió, el sonido de disparos y salpicaduras abarrotaban el campo, muchas manchas de colores chillones y vibrantes escurrían por todos lados.

Mantenía su posición, estaban en guerra, no podía dejarse ganar tan fácil ¡por un demonio! Era un Bakugo y no se dejaría vencer.  Denki junto a su lindo ayudante se asomaron desde su escondite para disparar varias veces. En sonido de unas quejas junto a un golpe contra algo les dio el visto bueno de que le habían dado a su objetivo.

-¡Carajo! Si dolió. 

Denki volvió a asomar su cabeza mirando como Shindô sobaba su espalda baja. Esta pefractBakugo parejada en pintura amarilla y roja. El pelinegro les dio una mirada.

-¡¡Estas fuera!! - grito el rubio saliendo con su arma.

-¡¡Ya me habían sacado!! - grito éste dándose la vuelta, su pecho estaba manchado en pintura verde, Denki fruncio el ceño. - Izuku me saco hace unos minutos estoy camino a la cocina. 

El pelinegro se fue sobando su espalda en el proceso, el rubio le dio una mirada a su pareja.

-Eijiro. - el pelirrojo lo corto levantado una mano frente el.

-Se lo que vas a decir. - dijo con rapidez. - Midoriya no va a ganarnos daré todo para que le ganes ¡somos un equipo! y, por todo lo masculino en el mundo, juro que le ganaremos.

Al rubio se le hizo adorable el pequeño discurso de su novio. Eijiro podía llegar a ser muy lindo cuando quería, era valiente, fuerte, dulce, atento, era su soporte para no recaer en todos esos recuerdos que algunas veces le invadían saturandole el pensamiento. Era la única persona que nesecitaba en su vida, por ahora.  Meneó su cabeza saliendo de su ensoñasion mirando a todos lados.

-Lo se Eijiro, pero lo que trataba de decir era que Izuku...

-Los encontré. - llamo una voz a su espalda, a lapareja se les erizaro todos los vellos del cuerpo. - jamas pensé que olvidarían el juego.

-¡No lo hisimos! Nos distrajimos - aclaro el rubio apuntándolo con su arma al igual que el pelirrojo. 

Izuku solo los apuntaba con una pistola que apenas le quedaba una bala. Las otras las uso contra muchos de los que se encontró en el camino, sacándoles del juego, era un todo contra todos, nadie tenia un grupo en específico, solo los que quisieron hacer pequeños grupos o andar en pareja, así como el dúo rojo y amarillo. La cargo apuntando al rubio. Era el mas débil, su tobillo seguía algo lastimado, Izuku no queria que siguiera en ese bosque intentando soportar el dolor con mas medicamentos de los que ya consumia.

No solo era para ganar, era por la salud del rubio.

A la distancia, unos metros a la espalda de la pareja se escuchó un disparo,  Eijiro se tambaleo mirando a su espalda, sobre su hombro, estaba salpicado con pintura naranja. Le dio una mirada a su rubio, este le miro palido.

Si, Señor. [ katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora