Si, Señor. [ katsudeku]

Cap. 29

Cap. 29.

El día estaba  tranquilo y caluroso, obligaba a los chicos abrir las ventanas de la mansión para que entrara un poco de aire y refrescara un poco las cosas.  Izuku estaba en el despacho con Katsuki, las ventanas abiertas dejaban que el aire entrara un poco aliviando el calor.

Mientras el cenizo estaba sentado en su  sillón leyendo y firmando algunos papeles, Izuku se encontraba el su silla mirando curioso algunos archivos de el cenizo. Katsuki jamás le había permitido ver que eran esos papeles, ni leerlos, así que tenía mucha curiosidad del porque su novio se encerraba todo el tiempo en su despacho.

Muchas cuentas, pagos retrasados, que de seguro le mandaría a cobrar a Kirishima o a Shinsō, papeles de muchos de sus clubes y los ingresos y egresos mensuales, también papeles de nuevos empleados que contrataron, unos de seguridad, otros de mantenimiento. Tomo unos cuantos mirándoles, leyendo uno por uno. Mientras pasaba papel tras papel, encontró uno tenía su nombre, le dio una mirada a Katsuki que seguía en su lugar firmando y leyendo entre hojas, miro  el papel y allí estaban sus datos personales y unas cosas más, pudo notar el cómo no estaba el nombre de su madre, agradeció y a la vez no. No  quería que metiesen a su madre en esas cosas. Llevaba mucho tiempo sin verle, esas semanas que pasó en casa de su cenizo le desconectaban del mundo y del trabajo.

Esas semanas sin trabajar le fueron de mucho provecho  para que Izuku se dedicara a buscar con profundidad a alguien que pudiera donar su cuerpo para tener a su hijo y al del cenizo, Katsuki se dedicaba a terminar algunos trabajos, en los clubes, unas que otras cosas pendientes y firmar algunos permisos. Cada que su pecoso le llamaba contenía la respiración, estaba el un hilo de expectativa. No mentiría, cada que le llamaba algo dentro de él crecía, no sabía si era miedo o la emocion de ser padre.

De una u otra forma esta crecía más con el paso del tiempo, nadie quería tratar con el hijo de un Yakuza de eso estaban seguros, por eso Izuku buscaba a alguien que estuviera de acuerdo con lo que haría. Por otro lado, corrían con la suerte de que todo era netamente confidencial. Con las mujeres con las que Izuku se reunía quedaban  anónimamente al igual que él, no podía hacer nada sin decirle al cenizo y este estaba enterado de todos sus movimientos.

Sabía que quien se involucrara con ellos debía de permanecer bajo su cuidado y protección ya que podría ser peligroso. Algo también le llamo la atención pichandole en la curiosidad, y no era que Katsuki logro averiguar la talla de su ropa interior. Ese detalle, tan minúsculo y tan importante, que en su vida nunca importo tanto como ahora, nunca supo quien era su padre. Y tampoco, por lo que noto, Katsuki no lo encontró. Ni un nombre, un lugar, o siquiera algo… nada de nada.

Soltó un suspiro, no es que le importara, jamás supo quién era, su madre tampoco le había dicho, ni siquiera le conto sobre él. Recordaba la cara de su madre cuando le preguntaba, era una mescla de tristeza y remordimiento que jamás le gusto ver, se prometió no volver a preguntar por él. Si no le hiso falta durante su infancia y  su adolescencia, no le haría falta ahora.

Suspiró apoyando su cara en su mano pensando en que el tiempo corria entre el trabajo y mas trabajo. Izuku se encargaba de sus dos academias junto a Kemi que regreso de un viaje junto con su novio, de Dios sabrá donde, apenas se entero de que Ochaco se le asercaban la fecha del parto. Llegando a pasar casi todos los días junto a la castaña al igual que el mismo pecoso.

Se distraía con las sesiones de fotos, no volvió a llevar al cenizo para que fuera su modelo de apoyo o fondo ya qué se negaba. Aún qué cuando Katsuki miro las fotos que se hicieron ellos dos no negó que era un excelente trabajo. Recordó cuando se fue de viaje a estados unidos, donde allá tuvo que verse con algunos socios para ver si podían hacer unas cuantas conexiones y se levantaba una sede de modelaje allí. Se llevo a su madre con el para que se distrajera y así pasar con ella un tiempo madre e hijo.