Mon Ciel.

#43.

~ amour éternel. ~

La pelirroja se levantó con su el brazo de su novio encima de su cintura, dejo un pequeño beso en su frente y se dirigió a la ducha para dejarse relajar.
Amaba tener una excelente vista del mar, mientras se dejaba relajar en la tina con agua tibia, escuchando sus canciones favoritas.
Al terminar su ducha, salió al closet con una bata cubriendo su cuerpo y una toalla sobre su largo cabello pelirrojo.

Finalmente escogió esto, un conjunto de falda y top negro, junto con unos tacones negros bajitos, se maquillo y se hizo una coleta alta.
Al terminar de arreglarse, nuevamente fue a la habitación, encontrando a James ya despierto.
James: buenos días, Mon ciel
Fernanda: hola amor.
La pelirroja se acercó a James y tomo su cara entre sus mejillas y le dió un pequeño beso.

Fernanda: amor, debes irte
James: por qué?? - pregunto haciendo puchero -
Fernanda: porque Harry debe estar esperándonos en el living
James: bien bien, tu ya estás lista, yo todavía no acabo, ve y quédate con Harry
Fernanda: bien, ahora nos vemos, corazón.
La pelirroja salió de la habitación, dirigiéndose al living, y así mismo, encontrando al azabache con ojos azules como los de su madre.
Harry: hola Fer!
Fernanda: hola Harry
Harry: ya has pensado que quieres hacer hoy?
Fernanda: honestamente no, y tú?
Harry: no, pero algo se nos ocurrirá
James: buenos días, chicos! Estaba pensando en ir a un yate o a algún barco, ¿que les parece?
Harry: vamos! 
Fernanda: si, claro, ¿ya tienes alguno en mente?
James: oh, así es, resulta que cada barco tiene un nombre y escogí uno muy lindo, que por cierto está en francés
Fernanda: ¿Enserio? ¿Cómo se llama?
James: amour éternel et inattendu
Harry: ¿que significa?
Fernanda: amor eterno e inesperado
Harry: oh qué lindo
Fernanda: Bueno, ¿Que quieren desayunar?
James: ¡Oh! Aquí a unas cuadras hay un restaurante italiano que muero por probar
Fernanda: vamos de una vez, Potter’s.
Harry y Fernanda entrelazaron sus brazos y James tomo la mano de la pelirroja, y así, los tres emprendieron si camino a aquel restaurant italiano que llamo la atención de James y Fernanda desde el primer día.
Al entrar, los invadió el delicioso olor que emanaba el restaurant, y la suave música de piano siendo tocada por una joven de cabello castaño.
Harry: okey, ¿en dónde quieren sentarse?
James: tu dónde quieras, hijo
Harry: ¿frente al ventanal está bien?
Fernanda: me parece genial, vamos.
Fernanda entrelazó su brazo con Harry y los tres se dirigieron a aquella mesa.
A los pocos minutos de que se sentaran, apareció una chica de cabello castaño claro amarrado en una coleta alta, un par de hermosos ojos azules con un pequeño toque grisáceo, y su uniforme bien planchado que consistía en una falda
X: ¡Ciao benvenuto! Soy Charlotte y seré su mesera, aquí están sus cartas y en unos minutos vuelvo con ustedes.
Minutos después, nuevamente volvió la chica con una pequeña libreta para anotar.
X: ¡bueno! ¿Ya tienen algo pensado?
Harry: umm si, yo quiero un spaghetti, por favor
James: yo un plato de lasaña, por favor
Fernanda: yo también lasaña, por favor
X: um, ¿Les puedo recomendar algo?
James: por favor, hazlo
X: ¡la pizza! Independientemente de todo, la pizza es deliciosa, è squisito
James: bueno entonces una pizza también, una para los tres, por favor
X: ¿de que?
Fernanda: de queso, ¿no?
Harry: oh sí, esa está bien
X: que les traigo de tomar?
James: oh um, yo un limoncello, por favor
Fernanda: um... Yo una naranjada, de favor
Harry: un, yo un chocolate caliente, por favor
X: enseguida lo traigo.
Al terminar de comer, pagaron la cuenta y fueron por lo necesario, para luego regresar al puerto, dónde subirían al barco.
X: ¡bienvenidos! ¿James Potter?
James: hola, si soy yo
X: es un gusto conocerlos, me imagino que es la señora Potter y... Su ahijado de algo
Fernanda: ¡No! Ehh digo.. no, somos familia por así decir
X: bueno, pasen.
James subió primero y le tendió la mano a Harry para ayudarlo a subir al barco, quien rápidamente subió escaleras arriba, seguido de la dueña del barco.
Luego siguió la pelirroja, que en un mal movimiento tropezó y James rápidamente abrazo de su cintura para cargarla.
James: ¿Vamos arriba?
Fernanda: vamos.
James tomo la mano de Fernanda y ambos subieron las escaleras para ir a la parte de arriba con Harry.
X: bueno, me presento, soy Emily y seré quien manejara el yate
Fernanda: ¡Un gusto! Soy Fernanda, y el James, a Harry seguro ya lo conociste
Emily: así es
Fernanda: yyy, ¿Que edad tienes?
Emily: 15, pero me encanta el mar y los barcos, así que pedí permiso a mi padre para que hoy me dejara hacer esto
James: Mira eso, tu y Harry tienen la misma edad
Harry: umm yo este, crees que pueda ver cómo lo haces - hablo nerviosamente Harry -
Emily: ¡claro! Vamos de una vez.
Ambos bajaron y James se acercó a Fernanda y la abrazo por la cintura y ella lo abrazo por el cuello y lo beso.
Ambos se separaron y se sentaron bajo la parte sin techo del barco, disfrutando de una copa de champagne que James sirvió minutos antes.
James: dime linda, ¿Cómo es que teniendo 16 años sabes ser tan elegante y tomas alcohol sin importar que no te guste?
Fernanda: jajaja bueno, para empezar, soy una Blossom, los Blossom derrochan elegancia pura por todos lados, todo el mundo lo sabe, y los Morgenstern tienden a ser expertos en controlar sus expresiones faciales, sin contar que son rudos pero con estilo y clase, James
James: y el orgullo que te cargas de ambas familias se hizo enorme
Fernanda: oh no, eso no es cierto, solo estoy siendo honesta
James: claro Vani, cómo digas.
[…]
En la noche.
James y Fernanda seguían en la playa, viendo el fuego frente a ellos.
Pasarían la noche en el barco con Emily y Harry.
Ellos se habían llevado demasiado bien, ambos se pararon y con lámparas en mano fueron a caminar, mientras que James y Fernanda decidieron  quedarse solos en aquella parte de la playa desolada.
James colocó algo de música en una bocina que traía Emily en el barco y comenzó a sonar Line Without a Hook de Ricky Montgomery, y James no perdió el tiempo y tomo la mano de Fernanda.
James: ¿Bailaría conmigo, señorita Blossom?
Fernanda: será todo un placer, monsieur Potter.
James colocó sus manos en la cintura de la chica y ella abrazo el cuello de James con sus brazos, mientras ambos se miraban a los ojos con su melodiosa canción, bailando bajo la luz de la luna y frente al hermoso y tranquilo mar.
James: te amo, mon amour éternel
Fernanda: te amo, mon amour inattendu.
Y así, bajo la luz de luna, y el sonido del mar, James y Fernanda juntaron sus labios en un dulce beso, sintiendo el amor que se tenían el uno al otro.