Amor en tiempos de guerra

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¿Qué te pareció la comida? Nada mal para un viejo que no ha recibido visitas en años ¿eh? Sí, sé que tampoco es lo mejor que has probado, en especial si has visitado planetas como Coruscant o Naboo, pero al menos no es la fierfek basura que hay en Tatooine.

No te preocupes, yo recojo los platos, creo que tengo un pequeño droide capaz de limpiarlos, los dejaré en el refrescador.

A ver si este viejo cacharro aún funciona... listo, en un momento todo quedara limpio. Te noto impaciente, seguro quieres saber la verdad sobre Vader, ¿verdad? No me mires con tanta sorpresa, era obvio que eso era lo que buscabas, aunque aún me falta para llegar a ese momento. Sin embargo podemos decir que las guerras clon fueron el comienzo del fin.

Los ejércitos droides Separatistas que deseaban ser reconocidos como mundos independientes, contra los soldados clon de la República que deseaba una galaxia unida bajo su mando. ¿Qué importa quien tenía la razón? Ambos bandos perdieron, manipulados por una sola persona: Sheev Palpatine.

Era el supremo Canciller de la República y al mismo tiempo era quien le daba las órdenes al Conde Dooku en el lado separatista. Nadie se imaginó esto, un plan para el surgimiento de una tercera facción de las cenizas del conflicto.

Palpatine era el protector de Anakin Skywalker cuando este llego a Coruscant, no era un secreto, todo el mundo sabía de la amistad de ambos, por lo que me imagino que al final Palpatine también rompió el corazón del joven Jedi.

¿Qué si conocí a Anakin Skywalker?

Luchamos hombro a hombro en innumerables batallas, era de los mejores guerreros que pude conocer, no obstante como Jedi... era muy diferente al resto. En una ocasión, mientras hacíamos guardia por todo un ciclo nocturno, me platicó sobre su madre, como recordaba los últimos momentos que pasó junto a ella y a veces, en el calor de la batalla, su mente lo llevaba de regreso a ese momento en particular.

No creo que estuviera loco, dentro de esa valentía se encontraba una frágil persona, que en verdad deseaba ayudar a los demás, pero se enfurecía al no tener la capacidad de hacerlo.

Fue durante aquellos días bélicos que atestigüe su valor, su coraje y su corazón. Logró cosas que los demás Jedi no hubieran sido capaces, no era un secreto su aberración por los Hutts, y aun así fue el quién salvo al hijo de Jabba, el líder criminal de Tatooine. Sus planes parecían suicidas, sin embargo siempre estaba al frente de combate, nunca abandonó a un solo hombre, no obstante, aún se notaba el dolor en su corazón; tenía un secreto que no se atrevía a compartir con nadie, ni siquiera con su mentor Kenobi ni con sus más fieles soldados, obviamente tampoco conmigo, aunque en retrospectiva me doy cuenta de que era su romance secreto con Padme Amidala.

A ella no la conocí, claro, la veía en las holonoticias, pero nunca conviví con ella, mi hogar era el campo de batalla, decenas y decenas de mundos en ruinas, poblaciones diezmadas, hermanos muertos... sufrimiento como nunca antes lo había visto.

Skywalker de manera constante se escabullía para poder hablar con su amada, y por un momento después de cada llamada podías ver un extraño brillo en sus ojos e incluso una sonrisa genuina en su rostro, una sonrisa que no duraba mucho... así son las cosas en tiempos de guerra.

Un cambio sustancial fue la llegada de la joven Ashoka Tano, una niña de la raza Togruta que se presentó como la Padawan de Skywalker, al principio él no deseaba esa responsabilidad, no por desprecio, sino por temor de cargar con la culpa si algo le ocurría a la chica, pero poco a poco se forjó un fuerte lazo entre ambos, una amistad que nunca espere que se rompería, hasta que la niña fue acusada de traición. Yo mismo combatí junto a ella y de pronto recibí la orden de darle caza, no sabía que pensar, sin embargo agradezco haber tenido a Anakin como comandante, fue él el único que creía en ella y se aseguró de limpiar su nombre, aunque fue demasiado tarde.

El daño ya estaba hecho y Ashoka abandonó la orden, rompiendo una vez más el corazón de Skywalker.

En las siguientes batallas pude sentir el cambio en él, era más aprensivo, tenía más dudas y se culpaba personalmente de la muerte de cada soldado. Pero aún faltaba lo peor.

Pasaron 3 años estándar desde que la guerra iniciocuando por fin el combate estaba llegando a su fin, en ese entonces no lo sabíamos,incluso temíamos por la república durante aquella invasión, los separatistasatacaron Coruscant, sin embargo eso fue nada comparado con lo que ocurriríadespués.

A través de las estrellasWhere stories live. Discover now