Tríada

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Título: Tríada

Pareja: Ken Ryujin x Hanagaki Takemichi x Manjiro Sano

Advertencias: Lime, Incesto, Genderbender, Omegaverse, Cambia formas, Cría, Pollas grandes, Personaje con dos penes, Probable mal uso de puntos de vista.

(Discúlpenme si encuentran palabras repetidas o errores ortográficos)


ฅ^•ﻌ•^ฅ

Suave piel blanca y pura como la leche, cabellos cual tulipán amarillo de néctar dulce, ojos de un azul brillante, un par de felpudas orejitas felinas negras como el carbón que formaban combinación con una juguetona cola pomposa, labios rojos como cerezas maduras totalmente apetecibles y listas para devorar, lindas piernas largas llamativas junto con un busto aproximado de talla 40c, cintura fina acompañada de una cadera lo suficientemente grande para acojer más de una cria en su interior y un encantador pero atrapante aroma de fresas con kiwi. Esa era la descripción exacta de lo que era Takemichi Hanagaki para sus pretendientes, amigos e incluso para sus pecadores hermanos mayores.

Takemichi era conocida por su falta de interés por las relaciones amorosas o el sexo, ocasionando así que con el paso del tiempo ella misma se auto clasificara como una Omega totalmente asexual. Todos los celos que iniciaban en su ser eran controlados por medicamentos que sus propios hermanos le daban a ingerir para evitar algún "incidente".

Justamente aquel día 2 de Julio después de terminar las clases y las actividades de los clubes a los cuales asistía cada día entre semana, al rededor de las 3 en punto de la tarde cuando se encontraba a punto de cerrar la puerta de su hogar, el calor arraso contra ella.

Los síntomas comunes como la fiebre abrazadora que la llevaron a sentir como sus delgadas pero firmes piernas niveas temblaban al igual que sentía como su orificio vaginal liberaba de manera lenta su abundante lubricante humedeciendo su ropa interior de manera inmediata, sus rosadas tetillas se herguían orgullosas de excitación y dulcemente se rozaban contra la fina tela que poseía aquel sostén de encaje blanco que amaba usar para ir al colegio.

Sabiendo muy bien que sus hermanos no se encontraban en casa porque solían llegar hasta tarde ya que les gustaba salir con la banda de pandilleros que eran sus amigos y su madre porque se encontraba ocupada trabajando, a pasos medianamente rápidos corrió a la habitación que compartía con sus mayores desde que era una niña pequeña. Buscando entre cada uno de los cajones las dichosas pastillas supresoras hasta que pudo hallarlas, sacando una del pequeño frasco que no poseía etiqueta para asi volverlo a sellar y dejarlo donde se encontraba con anterioridad.

Sus delgadas manos habían empezado a temblar ocasionando asi que cuando llevaba la tableta a la dirección de su boca está por un mal movimiento cayó al suelo creando un recorrido debajo de la cama más cercana —la cual es la de su hermano mayor de menor altura—, mientras formulaba leves maldiciones se arrodilló con cuidado —ante la falta de fuerza— para después sentarse sobre sus muslos niveos.

Adentró su mano derecha debajo de la dichosa cama sintiendo al instante el roce de una tela suave, ante la curiosidad emergente tiro de está encontrándose con una camiseta acuadros roja, con ambas manos la acerco a su sensible nariz de botón e inhaló profundamente sintiendo al instante el delicioso aroma a masa de pastalillos que su hermano solía exponer frente a ella.

Tal como un magnetismo sus orejas dejaron de moverse ansiosamente aplacandose al instante, su cola se mantuvo tiesa y erizada, los fluidos inundaron totalmente sus bragas ahora mojando de paso un poco el piso. Desde muy en el fondo en su pecho, ronroneos de placer comenzaron a emerger.

Sin poder evitarlo más llevo una de sus manos al inicio del dobladillo de la falda tableada que formaba parte de su estricto uniforme escolar femenino —aún sin dejar de olfatear la prenda que la había dejado cautivada, concentrándose en extraer lo más que podía de aquella escencia— y con delicadeza rozó su pequeña mano en la parte interna de sus muslos mientras disfrutaba los deliciosos temblores que su cerebro enviaba a su húmeda entrepierna.

Drabbles Takeharem | AllTake/TakeharemWhere stories live. Discover now