Secreto (Camilo Madrigal x Lector)

20: Reencuentro

¿Yo cuando dije que había terminado la historia?
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Es la continuación, no una historia paralela
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Camilo:

Mis manos se congelaban mientras las lavaba en el río, esperando a que te lleves la carta, porque desde que te fuiste siento cada brisa como si estuvieras a mi lado. Y así fue, me lamenté cuando me di cuenta que no había firmado, pero supongo, reconocerás mi letra

A veces me pregunto la razón por la que me es difícil olvidar cada parte de tí, me gustaría llegar a esa etapa de aceptación en este infinito duelo

Me odio por llegar odiarte en algún momento y también por seguir aferrado

- ¿Viste a Antonio, Camilo? Queríamos darle esto

Pregunto Luisa, con su cabello largo y rebelde, atado en una coleta, con su novia atrás suyo, llevando ambas cajas pequeñas

- ¿Y para mí? -dije "molesto"

- Oh, no te preocupes Cami, también hay para tí

Me respondió Andrea, dejándome una caja pequeña llena de dulces. El nuevo menú de su pastelería

Entré a la cocina para encontrar una silueta alta, delgada y con un cabello tan largo que pasaba por su cintura

Mi respiración se detuvo y comencé a temblar, acercandome cada vez más a esa bella y nostálgica figura. ¿Cuando volviste? ¿Encontraste mis cartas? ¿Tambien me extrañaste? ¿Por qué vuelves después de tanto tiempo? ¿Sigues amándome?

Porque yo sigo haciéndolo, añorando verte aquí frente a mi, tan cerca para abrazarte y pedirte qué te quedes a mi lado lo más cerca qué se pueda

Toco tú hombro esperando que voltees y seas tú, ver tus bellos ojos color miel, esa curiosa cicatriz en tú bello rostro y a oir tú voz por la que tanto rogue oír

Pero no eras tú, solo...alguien más

- ¡Oh! Camilo, supongo que ya conociste a Walter -interrumpio mi mamá, seguida de mi abuela- es nuevo por aquí, lo ví y pensé que-

- ¿Cuando entenderán? No quiero-

- Camilo, por favor. Inténtalo -susurro mi abuela en mi oído, haciendo que vuelva a voltear a verlo. Mismo cabello y unos ojos grandes pero no como los de él, su piel es más clara y sus labios son mucho más delgados. Esas pecas parecidas a las mías me molestan demasiado

Solté un suspiro resignado y comencé a caminar con él por el pueblo. Viendo sus expresiones y oyendo sus malos chistes. Se parece tanto a tí

Se siente cálido cuando veo sus ojos y pienso en tí, las noches que pasamos juntos y las veces en las que nos besamos abajo de los árboles. Todos esos bellos momentos venían a mi mente al verlo

Lo que fuimos

Y por momentos deseo que en realidad, él seas tú

Y eso es lo que él notó enseguida

"Se quien pretendes que soy" fue lo último que dijo al irse, dejándome solo en medio de la plaza

Otra vez, rechace un corazón por tú belleza. Y no me arrepiento

Caminé algo liviano hacia casita, cuando miré a lo lejos entrar a mi hermano, con su gran cabello desordenado a la casa con una gran sonrisa

Emocionado de la misma forma, corrí detrás de él encontrándome a toda mi familia en el recibidor. Viéndome asombrados

Mirabel tomó la carta y me la entregó algo brusca. "Léelo" decía repetidas veces mientras daba pequeños saltos de alegría

Invitados, éramos invitados a una gran fiesta de cumpleaños ofrecida por un pueblo, por un líder que al parecer también tenía dones y que ahora sería su hijo el que los heredara