ᴄʀᴜᴇʟ

ᴛʀᴇꜱ

. . .

━━━━ ¿Vamos? —preguntó mientras me agarraba del brazo, sin darme oportunidad de responder.

Un par de chicas rubias miran a mi nueva amiga riéndose. Noto como esta se tensa. ¿Se burlan de ella? No entiendo el motivo... ¿Quizá por sus lentes? ¿O por aquella falda de cuadros que lleva puesta? No, no creo, sería algo estúpido.

━━━━ ¿Quiénes son ellas? —pregunté a mi nueva amiga—. No deberías dejar que nadie se burle de ti.

Escuché a Micaela tragar saliva.

Silencio.

Silencio.

━━━━ Es... Es... —tartamudeó.

━━━━ ¿Quién? —pregunté.

━━━━ Es Julie... Julie Smith, la chica más popular de este colegio, y la que va junto a ella es Jazmine, su mejor amiga —me informó—. La madre de Julie es Clarisa, la "dueña" de este lugar.

Por supuesto.

Rápidamente llegamos a la siguiente clase, por lo visto estamos en el mismo salón.

Hay un sitio libre en la primera fila por lo que nos sentamos allí. Micaela saca uno de sus libros de texto y lo posa en medio de la mesa para que ambas alcancemos a leer de él.

El resto de las clases transcurren con normalidad, aunque quizás demasiado lentas para mí gusto.

Micaela tiene el mejor promedio de notas de todo el curso. Es una chica súper inteligente. No para de hablar de que cuando termine sus estudios trabajará en el mejor bufete de abogados del condado.

━━━━ ¡Hasta mañana, Bella! —se despide alegremente alzando una mano mientras que con la otra sostiene su bicicleta.

━━━━ ¡Hasta mañana! —le respondo con una amplia sonrisa.

El camino de vuelta del colegio a mi casa era larguísimo y más si lo hacia caminando, así que coloqué mis auriculares y me sumergí en la musica mientras intentaba rodear la multitud de gente y autos que deseaban irse de este lugar cuanto antes.

En este preciso momento fue cuando me arrepenti de no haber aceptado que el chófer de mi tío me hubiera traido hasta aquí.

Estúpida de mi.

Sin embargo, tampoco quería llegar tan temprano a casa ya que no quería enfrentarme a todos aquellos malos pensamientos y sentimientos, por lo que decidí hacer una breve pausa en mi recorrido.

Vi una banca cerca de donde estaba y me senté allí viendo a la gente pasar de un lado a otro.

Aunque mierda, hacia frio, mucho frío.

Pasé allí un buen rato, hasta que me di cuenta de que quizá mi hermano Sebastián estaría preocupado porque yo aún no había llegado.

Me levanté, coloqué bien mi mochila y seguí caminando.

Miré el precioso reloj que tenía adornando mi muñena. 5.40 p.m. ¡Vaya!... Si que era tarde y aún me quedaba un buen rato para llegar a casa.

* * *

━━━━ ¡Ya estoy aquí! —dije mientras dejaba mi mochila a un lado de la entrada.

Linda, mi tía, me recibió. A decir verdad, era una mujer muy agradable y simpática, todo lo contrario a su marido.

━━━━ Cariño, ¿Qué tal te fue? —me pregunta—. Tu hermano vino hace más de dos horas, por cierto, muy feliz, me contó que habia hecho muchos amigos...

━━━━ Pues nada del otro mundo... ¡Me alegro muchísimo por Sebastián!—respondí—. Si me permite, iré a verlo.

Linda asintió con la cabeza y me regaló una cálida sonrisa.

Caminé por el largo pasillo de la entrada. Aún no termino de acostumbrarme a la inmensidad de esta casa. Objetos de lujo adornaban cada rincón de la casa y una enorme alfombra de pelo rojo ocupaba gran parte del piso de abajo.

━━━━ ¡Ah, por cierto! Dile a Sebastián que la cena estará lista en menos de media hora —dijo—. Martha está preparando un delicioso pastel de carne y no me gustaría que se enfriase.

━━━━ Se lo diré.

En realidad mi hermano y yo teníamos muchos lujos y libertad en esta casa, comíamos lo que queremos, veíamos la televisión en cualquier momento... Podíamos hacer cualquier cosa.

Únicamente teniamos como regla no molestar a nuestro tio, ya que tiene trabajos muy importantes que hacer y no se puede distraer en ningún momento.

Subo las escaleras hasta llegar a la habitación de Sebastián. La puerta está abierta. Mi hermano está en la cama con el móvil asi que cuando entro no se percata de mi presencia.

━━━━ ¡Joder, que susto Bella! ¡Podrías haber avisado de que habías entrado! —dice mientras se incorpora aún con el móvil en la mano.

━━━━ Cállate, no ha sido para tanto —digo—. Y qué ¿cómo te fue? Ya me dijo Linda que hiciste muchos amigos.

━━━━ Pues me fue sorprendentemente bien, hice muchos amigos, y ¡hay una sala de informática increíble!

Me rio. A veces olvido lo poco común que es mi hermano. Siempre ha sido un niño muy inteligente, brillante, bueno y eso es lo que lo hace destacar de los demás.

━━━━ ¿Y a ti cómo te ha ido? —pregunta.

━━━━ Pues no tan bien como a ti, cerebrito—bromeo—. Aunque podría haber ido mucho peor. Ninguna novedad.

Se rie.

Quizá vivir aquí no es tan malo como creía.

. . .