Crūdēscō •Takey•

7

—¿Noche movida?

—Draken—murmuro avergonzado, verlo en la puerta de su casa lo pone algo incómodo, por qué su Omega está durmiendo en su nido, disfrutando de un prolongado descanso después de hacerlo casi toda la noche.—¿Que te trae por aquí?

—¿Sabes sobre Mikey? Su novio vino a casa preguntando por él, no lo ha visto en dos semanas, ya sabes, desde tu noticia sobre la boda.

—oh... No, la verdad no pero, si viene por aquí te lo digo, luego se lo informas a él.

—Claro, tengo que abrir la tienda, nos vemos después.

Cerro la puerta, pudo observar que el metal bajo su mano estaba magullados por la fuerza que había utilizado, controlando su irá.

—Micchy— la figura recién levantada de su omega le dió un vuelco al corazón, sonriendo por la ternura que le ocasiona.—¿Estás bien? Te sentí agitado.

—perdon, solo me dieron una noticia desagradable— se acerco a besar la frente de su pareja, siendo recibido con dulzura, un abrazo, incapaz de separarse.
La unión de su lazo era muy fuerte, cuando Manjiro se tocó el pecho señalando que lo había sentido ahí, por su unión fue una mezcla entre sorpresa y amor, la ternura que lo acompaño lo tenía muriendo.—Te amo

La suave y mimada risa lo puso aún más feliz, puede que su adorado omega no sea capaz de decirle esas palabras, no por que no lo sienta, si no por la vergüenza de expresar sus sentimientos, no es necesario si el puede sentir cuánto lo ama en su pecho, atravez de su lazo.

—Debi hacerte mío esa vez.

—micchy— sus ojos observaron los negros oxidianas, parecían inmezos pero, tenían un brillo cálido.—Eramos adolescentes, no íbamos a estar juntos toda la vida, hiciste bien en no morderme.

—pero

—nada de peros— se intercambio un suave beso que da por muerta la conversación, Takemichi jamás hubiera dejado que Mikey sufriera, lo hubiera mordido cuando eran jóvenes, cuando compartieron un caliente e húmedo celo, que les enseño, que había más química y tensión entre ellos, que cualquier otra persona.

A Takemichi le costó un año quitar la idea de que Mikey era su omega y le pertenecia a su alfa interno, como adolescente mas adulto que saltaba en el tiempo, sabía que estar con Manjiro de esa manera podía no ser saludable para él, por eso busco control sobre su alfa salvaje que iba por la vida metiéndose en problemas.

—Si sucede algo hoy me llamas, puedes cerrar tu pastelería temprano.

—Micchy, que tú tengas un trabajo bien pagado, no significa que viviré de tí.

—No me quejo si lo haces— Takemichi adolescente había logrado volverse un hombre de bien y no un inútil, por muy extraño que le parezca, su trabajo como traductor de idiomas le da una cantidad excesiva de dinero. Es poliglota, sabía que era bueno en idiomas pero, eso era otro nivel.

—Micchy, mi alfa tan bueno y provedor— escucho el ronroneo satisfecho, a veces parece que el omega de la relación es el de ojos azules con lo mimoso que es.—Ire a mi pastelería, sabes que amo cocinar y emma es mi socia ella me cuidara si estoy lejos de tí.

—Hueles raro.

—eso no se le dice a un omega ¡Micchy!

—Auch

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Emma lo abrazo como si hubiera vuelto de un largo viaje, mimoso acepto su cariño, necesitaba refugiarse en los brazos de su hermana, la poco tiempo hbaina aparecido shinichiero e Izana manos habían vuelto de manila.

Primero le regalaron por preocupar a una embarazada Emma, después comenzaron a charlar, hablar sobre las cosas que disfrutaron, sus respectivas familias, como iban sus niños.

Fue cálido, sentirse nuevamente vívido y rodeado de sus seres queridos, lo malo que le ha pasado quedó atrás, desde la llegada de Takemichi su vida estaba mejorando, siempre habrá alguien que le pinte el arcoiris más hermoso y ese es su alfa.

Los hermanos sano habían notado el cambio de olor, el manto protector de un alfa pero, más que una amenaza era una sutil advertencia a las personas hostiles, como si el olor pudiera activarse dependiendo de quién rodeará a Mikey, parecían tener vida propia.

Sonriendo sabiendo que el alfa que sostiene la mano de su hermanito es un gran chico o chica. Quién sea, solo desea que sea Takemichi, con fé que sea el héroe de su hermano, por qué es lo único que está bien.

Se separó un rato de sus hermanos para acercarse a la nueva persona que había venido.

—Buenos días ¿Que le sirvo?

—Buenos días, cariño, días sin vernos— Su corazón corrió en un ritmo alarmante y recuerdos que creía enterrados, resurgieron, se sintió como una casa hecha de baja, débil, apunto de quemarse o que el viento de lo lleve, el mal que llega será el que peor lo dejara.—Hueles a otro alfa.

—..... A mí alfa le gusta dejarme su olor.

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Pregunta sería ¿Consideran que escribo bien?  ¿Que se siente la narración? ¿Les satisface este tipo de narración? por qué a mí no.

El capítulo fue cortito, TMR.xd