Capítulo 110 : El juicio continúa

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Petunia siguió a su abogado en estado de shock tratando de mirar a los ojos a Vernon, que caminaba delante de ella sin mirarla. Petunia quería ir tras su esposo y exigir saber qué diablos había estado pensando. ¿Por qué se había vuelto contra ella?

Pero una mirada a los dos magos altos que la flanqueaban le hizo darse cuenta de lo mala que era esa idea. Petunia instintivamente se alejó de los hombres con varitas visibles en sus muñecas. Estas personas podían lastimarla y no había nada que Petunia pudiera hacer para defenderse.

¿Cómo había llegado a esto?

¡Todo fue culpa de ese maldito chico tres veces!

Si no fuera por la culpa de ese chico, ella estaría feliz en casa, atendiendo su casa y pensando en qué hacer para la cena. Vernon estaría trabajando manteniéndolos. Dudley estaría en la escuela con sus amigos: siempre fue tan popular, inteligente, guapo y brillante. ¡ Todo lo que ese chico nunca podría ser!

Pero ahora estaban aquí, y tal vez nunca volviera a ver a Dudley. El abogado McGovern se había ofrecido amablemente a organizar que trajeran a Dudley para que la viera. Después de todo, su hijo ya estaba al tanto del mundo mágico. Pero Petunia no quería que sus preciosos Diddykins estuvieran rodeados de monstruos con varitas que pudieran lastimarlo nuevamente. ¡ Tampoco quería que su último recuerdo de ella fuera en prisión!

¡Ay, pobre Dudley!

¡Cómo se las arreglaba!

Sabía que había sido engañado por Marge, lo cual era bueno. Marge, por supuesto, amaba a su precioso hijo. Pero ella vivía en medio de la nada, tan lejos de todo y de todos los que Dudley conocía. No importa que Marge sea una tía brillante, pero nunca había sido madre. ¿Sabía cocinar? ¿Sabía cuál era la comida favorita de Dudley?

¡Ella no era ella!

'Comer,' dijo el Auror McGovern bruscamente. Necesitarás tu ingenio si quieres sobrevivir a esta prueba.

'No tengo hambre,' dijo Petunia.

El auror McGovern asintió, 'Lo sé. Pero créeme, superar esto sin comer será peor. Tienes que mantener la calma y la serenidad, y la mayoría de la gente no puede hacer eso cuando tiene hambre.

'¿Por qué el abogado de Vernon trató de hacerles creer que era todo mío?' preguntó Petunia con tristeza.

—Porque su marido se lo dijo —dijo McGovern—. Te advertí que esto podría pasar.

Petunia frunció el ceño. Recordó que cuando la arrestaron por primera vez, le habían dado un consejo legal mágico. Petunia había estado nerviosa por estar a solas con él y sabía que un fenómeno como ese seguramente empeoraría su situación ya que él estaría de acuerdo con los magos. Al exigir un abogado normal , le habían dado una lista de abogados no mágicos que estaban al tanto y podrían ser su representante.

Petunia se había puesto nerviosa cuando una mujer con un nombre muy extraño y extravagante se presentó como la abogada Elva McGovern. Entonces ella había hablado sobre su historia. Sonaba muy parecido al de Petunia – sus padres también le habían mostrado poco interés cuando no era tan especial como sus hermanos.

Lo primero que había dicho McGovern era que debería declararse culpable, que había pocas posibilidades de que lograra convencer a un tribunal mágico de que era inocente. Petunia se había negado; si se declaraba culpable, podría recibir hasta diez años. Dudley sería todo un adulto y Petunia no podía abandonarlo, así que Petunia había decidido luchar contra esto con todo lo que tenía.

McGovern le había sugerido entonces que echara la culpa al hombro de Vernon. Dígale a la corte que estaba demasiado asustada de que su violento esposo se volviera contra ella y Dudley como para ir en contra de su voluntad. Todavía podría ser acusada, pero tomarían en cuenta la situación volátil.

So Much for no Strings Attached de PottersoftheFuture (Traducción)Where stories live. Discover now