Penitencia

229 23 11
                                    

Gritos.

Era lo único que podía escucharse en aquél lugar.

Los ventanales estaban teñidos de rojo, ya era casi imposible distinguir el blanco en aquellas paredes.

El único científico que quedó con vida fue Kelsvin, el que más odiaba, Ender pensaba dejarlo para el final.

Los demás yacían muertos en el suelo, algunos tenían los cráneos hundidos, los ojos lagrimeaban sangre.

Fue una matanza.

Félix, el niño que anteriormente los perseguía con aquél don que parecia hacer arder todo lo que tocaba, miraba horrorizado la escena, después de todo, era un niño pequeño.

— e-escuchame Ender, hay cosas que no sabes

La chica de cabellos castaños se acercaba a pasos lentos, disfrutando, saboreando su miedo.

El río de sangre manchaba sus zapatos blancos, su rostro salpicado con esa sustancia roja al igual que su ropa.

— por favor, so-solo escúchame, yo puedo ayudarte — desesperado, se arrastraba por el suelo intentando alejarse de ella — ¡FELIX AYUDAME!

El anciano pidió ayuda al niño, pero estaba en shock le era imposble moverse, estaba aterrado.

Su miedo creció cuando los ojos de aquella chica se posaron en él, unos ojos llenos de frialdad, crueldad, amenazantes.

Aquella mirada le avisaba de que no diera ni un paso si no quería acabar como los demás, y él no iba a desobedecerla.

Félix se quedó quieto, observando en silencio los ojos de la chica, que antes eran de color castaño, ahora eran de un rojo brillante.

La familia se encontraba anonadada, jamás en su vida se hubieran imaginado que ella pudiera causar tal atrocidad.

— antes de matarte...— la voz de la chica sonó por la sala como si fuera de ultratumba, una voz con ira contenida, en cada letra se notaba la rabia que había en ella — quisiera hacerte algunas preguntas

Ender enseñó la marca de su cuello, y el como aquellos círculos habían estado desapareciendo.

— eso pequeña, demuestra que eres mi hija

¿Qué?

— que mierda dices

El anciano comenzó a reír como loco, burlándose de las desgracias que Ender estaba viviendo.

— ellos no son tus padres, no son tu familia

Una sonrisa macabra surcaba los labios de Kelsvin.

Ender, con poca paciencia utilizó su poder para agarrarle del cuello, elevándolo en el aire.

— deja de hablar

Los intentos desesperados del anciano para intentar respirar la hizo sonreír de forma complaciente.

— ¡es cierto! — Félix habló — ¡el te creó,  los recuerdos que tienes con tu familia son falsos!

Ender miró de reojo al niño, ya confundida, soltó a Kelsvin queriendo saber a que se referían, la familia que escuchaba todo, también se encontraban igual o más confundidos.

El anciano respiraba con desesperación, estuvo a punto de morir.

— habla, a que se refiere con eso

Kelsvin miró a la chica mientras que trataba de regular su respiración.

— la marca que tienes, los círculos es el total de personas que hay como tú, eran siete, pero dos murieron, la marca apareció por un don que tiene una de tus hermanas, conexión de sangre, no sirve de mucho, creo que ya la conoces, Francisca

Ender / Haikyuu X Oc/ COMPLETADA Y EDITANDOWhere stories live. Discover now