Ender, una chica con un extraño don que desea ser una persona normal.
Lleva su vida huyendo de personas con malas intenciones.
¿Sus amigos del club de voleibol podrán ayudarla?
Amor, traiciones, drama, aventuras y muerte.
Eso es lo que le espera a e...
¿Me estaban tomando el pelo? Mi vida ya se estaba pareciendo a esos mangas shoujos que leía a veces.
Vi el rostro del chico, parecía que su cerebro estaba procesando lo que veía. Cuando por fin se dió cuenta de lo que estaba ocurriendo, sus ojos grises se pasearon por todo mi cuerpo.
Al momento su rostro se tornó increíblemente rojo.
Yo seguía en la misma posición, estaba en shock. No me importaba que alguien me viera en ropa interior pero justo en "esa" si me causaba vergüenza, y mucha.
Sugawara no despegaba sus ojos de mi trasero, aunque era entendible, ya que era lo que más descubierto estaba.
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(el dibujo está hecho por mi, perdón si no se ve muy bien, pero no sé dibujar por digital)
Suga giró la cabeza tan rápido que creí que se rompería el cuello.
- ¡LO-LO SIENTO! - se fue dando un portazo
Miré un poco sonrojada la puerta. Luego posé mis ojos en el neceser negro, lo más probable es que fuera suyo y viniera a buscarlo.
....
Espera un momento. ¿Porqué se habría dejado nada en el baño de chicas? Me vestí rápidamente y salí para comprobar que, efectivamente me había confundido de baño.
Suspiré irritada.
Todo tenía que pasarme a mi. Ahora Suga había visto mi trasero con ese tanga que lo único que tapaba era mi ojete.
Menos mal que me depilaba el cuerpo entero de vez en cuando, sino, me hubiera encontrado con el trasero peludo.
Fui al comedor con el neceser de Suga en mano.
Al llegar, Koushi se encontraba rojo mirando el suelo y hablando con Daichi ¿se lo habrá contado?
Al acercarme a ellos, Sawamura me miró para ver qué quería y Suga levantó la mirada.
Al ver la mirada confusa del capitán, supe enseguida que no sabía nada.
Noté que el peligris no encontraba las palabras exactas para decirme así que simplemente le entregué lo que era suyo.
- ¿es tuyo cierto? ¿Viniste a buscarlo? - el mayor asintió tímidamente la cabeza - quería pedirte disculpas, al parecer me confundí de baño y por eso te... encontraste con eso - sonreí avergonzada
Los cachetes de Sugawara volvieron a teñirse de un fuerte rojo, volviendo a recordar lo que había ocurrido.
Daichi miró expectante a su compañero, parecía haber entendido más o menos la situación.
- ¿Suga te ha visto desnuda? - preguntó sin vergüenza el capitán
Koushi pegó un grito, llamando la atención de algunos que ya comenzaban a llegar para cenar.
