Ender / Haikyuu X Oc/ COMPLETADA Y EDITANDO

Llegada A Tokio

LO SIENTO, SIENTO TARDAR HABER TARDADO TANTO EN ACTUALIZAR.

Y por cierto, aunque no conteste los comentarios, por que por mi salud y tal ahora mismo no puedo estar mucho por aquí, pero los leo todos y vuestros comentarios son la puta ostia xddd me rio muchisimo.

Muchas gracias por comentar y votar, os lo agradezco de corazón.

Os ailoviu u.u.

Ahora, os dejo con el cap.

Narrador omnisciente :

Ender ya se encontraba fuera de la casa esperando a que vinieran a recogerla.

— T-toma — Daichi le entregó a la chica su maleta

Los dos jóvenes se encontraban algo avergonzados por lo que había ocurrido en la noche.

Ender agarró sus pertenencias con la cabeza gacha.

— gracias... — dijo en un murmullo la castaña

De pronto se empezó a escuchar el motor de un coche acercándose, se traba de la persona que la llevaría, la hermana de Tanaka.

Ender se sentía un poco incómoda, ¿que debía hacer exactamente?, no sabía cómo hablarle después de aquello.

— Adiós... — La chica se dispuso a irse, pero una mano le agarró del brazo impidiendolo.

Granger miró a Daichi que la mantenía agarrada.

En un abrir y cerrar de ojos, el pelinegro acercó el cuerpo de la chica al suyo.

Daichi pegó sus labios con los de ella uniendolos en un tierno beso.

Al cabo de unos segundos se separaron ambos sonrojados.

— Ender ten cuidado — el pelinegro acaricia con cariño la mejilla de la chica — espero volver a verte — sonríe

La chica asiente también con una sonrisa deslumbrante y sin tapujos se tiró a los brazos de Daichi para abrazarle.

— Haré lo que esté en mis manos para volver, tenlo por seguro — se separa de él

Luego de un "adiós", la castaña entró al coche emprendiendo su viaje.

Daichi no entró a su casa hasta que perdió de vista el vehículo, y cuando se dió la vuelta para entrar, una tremenda tristeza llegó a su corazón al pensar que no volvería a ver a Ender, que no volvería a ver sus sonrisas, tampoco volvería a verla hacer estupideces ni decir incoherencias, dejaría de ver como sus mofletes se hinchaban como una ardilla cuando comía, no volvería a esuchar su voz llamandole por su nombre.

No había pasado mucho tiempo desde que la conoció, pero esa joven había entrado de lleno en su corazón, y no fue hasta que mantuvieron relaciones cuando se dió cuenta de que Ender se había vuelto una persona vital en su vida.

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— bueno, pues aquí te dejo, suerte con lo que sea que tengas que hacer — se despidió la rubia

La hermana de Tanaka volvió a entrar al coche.

— Disculpe Tanaka-san.... — dijo la castaña

— Llámame Saeko, dime ¿que pasa? — miró a Ender a través de la ventanilla

— Dile a Ryu y a los demás que siento no haberme despedido de ellos — la chica observó a Ender por unos segundos con algo de pena

— no te preocupes, lo haré — le dedica una amplia sonrisa