Capitulo 13

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Después de algunos minutos me levanto lentamente y me dirijo a la cocina para preparar la cena sin duda alguna cada momento que he compartido con Armando estos días me ha hecho tan feliz, pero no puedo negar que aún hay una pequeña espina clavada en mi corazón que no me ha dejado estar tranquila y eso es el hecho de que Beatriz se haya alejado así nada más sin luchar por él, se que ella lo hizo por el dolor que le provocó ver qué Armando no la reconocía y no era para menos porque si a mí me hubiese pasado lo mismo estaría devastada; sin embargo yo en su lugar habría permanecido presente en su día a día para ver si podía lograr que poco a poco sus recuerdos volvieran pero ella no lo hizo y eso me dejó en cierto modo desconcertada porque ellos habían pasado por algo muy duro para poder estar juntos, aquel engaño que a ella y a mi nos rompió el corazón ese estúpido juego que terminó convirtiéndose en realidad, teniendo todo esto en la cabeza no puedo estar tranquila así que busco mi celular y decido marcar para quedar con ella y ver si quiere hablar conmigo en persona, los segundos pasan y ella no responde ¿Será que no quiere hablar conmigo? Justo cuando estoy por colgar atiende la llamada...

-Alo?
-Alo Beatriz soy Marcela, cómo está?
-Pues en lo que cabe bien doña Marcela y usted?
-Pues podría decir que igual que usted, mire el motivo de mi llamada era para saber si es que usted y yo podíamos hablar en persona un día de estos.
-Doña Marcela créame que en lo que a mí concierne no tenemos nada de que hablar, Armando prefirió quedarse a su lado y no es para menos ustedes se conocen hace bastante tiempo y era lógico que usted estuviera presente en sus recuerdos.
-Beatriz mire que mi intención de llamarla no fue para hacerla sentir mal, yo sé que usted se encuentra igual o peor que yo por lo que ha ocurrido y es por eso que quiero hablar con usted, será que podemos vernos mañana?
-Mire doña Marcela el día de mañana va a a estar muy ajetreado al igual que el resto de la semana debido a que estamos preparando todo para la junta directiva, le parece si mejor no vemos el día lunes después de la junta para hablar?
-De acuerdo entonces nos vemos ese día y hablamos con calma, gracias por su tiempo y no sabe con cuántas ansias estaré esperando ese día, porque de verdad necesito aclarar muchas cosas con usted para que no haya ningún inconveniente entre nosotras.
-Bueno entonces ese día nos vemos, que tenga un buen día doña Marcela.
-Igualmente para usted y ya sabe yo estaré aquí para lo que necesite, de todos modos el lunes yo me reintegro a mis labores en Ecomoda y eso quiere decir que nos veremos constantemente así que es mejor dejar todo claro.
-Si don Roberto me había comentado algo realmente usted le hace mucha falta a la empresa, necesitamos su ayuda y opinión sobre los presupuestos para la próxima colección además usted sabe que don Hugo no viene a la junta si usted no está presente.
-Si si lo se pero no sé preocupe allá estaremos, nos vemos el lunes que tenga un lindo día.

Finalizo la llamada y coloco el celular en el comedor, estoy por dirigirme nuevamente a la cocina cuando soy detenida por unos brazos que me rodean la cintura al mismo tiempo que depositan un beso en mi mejilla y eso solo puede significar una cosa y es que Armando se ha levantado ya, me giro lentamente hacia el y coloco mis brazos en su cuello para así poder abrazarlo, estando en sus brazos siento una paz que nadie más logra transmitirme, a los pocos minutos nos separamos y yo retomo mi camino.

-Se puede saber con quién hablabas mi amor?
-Porque te interesa saber, acaso estás celoso?
-Claro y no te imaginas cuanto, yo no voy a dejar que nada ni nadie me separe de ti, tú eres mía Marcela Valencia y eso no va a cambiar nunca.
-Bueno yo no estaría tan seguro si fuera usted doctor Mendoza, porque hay muchos hombres que andan detrás de mí pidiendo una cita conmigo.
-Asi? Pues antes de que eso suceda los mato a todos porque yo no voy a permitir que me arrebaten a la mujer de mi vida.
-Bueno bueno ya mejor vamos a pedir algo para cenar, iba a cocinar algo pero en este momento no se me ocurre nada.
-De acuerdo y que es lo que quiere cenar mi ratona?
-Tu elije amor , yo mientras voy por la plata.
-De acuerdo Marce.

Me dirijo a la sala y saco mi cartera para tomar la plata suficiente, ya teniendo el dinero se la entrego a Armando y el baja para pedirle al portero que espere nuestro pedido, a los pocos minutos regresa y nos sentamos en el sofá a esperar mientras platicamos sobre cualquier cosa, el estar al lado de Armando es casi irreal hace unos días él estaba feliz con Beatriz casi a punto de casarse y ahora está aquí conmigo es como si la historia ahora estuviera a la inversa, realmente necesito aclarar varias cosas con ella se que en un principio no nos llevamos bien y la humille en diferentes ocasiones pero ahora he cambiado y me he dado cuenta de mi error y como bien dicen es de humanos cambiar de opinión solo espero que no sea demasiado tarde para ello.

Siempre fuiste tú|| Marcela Valencia y Armando MendozaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora