Siempre fuiste tú|| Marcela Valencia y Armando Mendoza

🔥Especial #2🔥

Habían pasado ya cinco meses desde la llegada de nuestra bebé lo cuál era una de las alegrías más grandes de nuestra vida; sin embargo eso había repercutido un poco en nuestra relación íntima como pareja pues no habíamos tenido encuentros tan frecuentes como antes ya que entre nuestro trabajo y el estar al pendiente de Susy nos dejaba agotados por lo cuál decidimos darnos un merecido descanso y darnos una escapada el fin de semana por lo que hablamos con mis queridos suegros para que cuidarán a la bebé a lo cuál ellos aceptaron, yo me encontraba preparando la maleta su maleta serían pocas cosas pues solo nos iríamos dos días solo empaque un par de conjuntos, los pañales, los biberones, un bote de la fórmula que le dábamos y sus productos de aseo personal no era la primera vez que se las encargabamos pues en ocasiones cuando a mí me toca ir a recorrer los almacenes o acompañar a Armando a cotizar los insumos no podíamos llevarla así que mi querida suegra nos hacía el favor de quedarse con ella por suerte nuestra princesa era muy tranquila y rara vez lloraba si lo hacía solo bastaba con tomarla en brazos y eso era todo, al terminar me dirigí a nuestra habitación para corroborar que llevaba todo lo necesario y de igual forma lo hice con la maleta de Armando ya estando todo listo fui para la sala a avisarle a mi amorcito que ya podía subir las cosas al carro me dio a la bebé y el se apresuró a bajar todo yo por mi parte aproveche para darle pecho pues solo recurrimos a darle fórmula cuando la dejábamos por varias horas y en esta ocasión serían bastantes por suerte había utilizado el regalo que me dió Patricia Vázquez para extraer leche materna y dejarle un par de biberones con esta a la bebé para las siguientes horas y ya después podrían darle fórmula, minutos después la nena estaba por quedarse dormida así que me acomode el sostén y la alce para sacarle el aire lo cual no demoró prácticamente nada la arrope bien y baje a la recepción donde Armando ya estaba esperando por mi, salimos del edificio y nos montamos en el carro para ir a casa de mis suegros los cuales parecían estarnos esperando pues en cuanto llegamos Margarita salió casi corriendo a encontrarnos me bajo con cuidado y le entrego a la bebé con cuidado indicándole que está dormida mientras Armando saca la maleta y se la entrega a su papá nos despedimos de ellos y volvemos a subirnos al auto para partir a nuestro destino.

Tras un par de horas conduciendo llegamos a una hermosa casa cerca de la playa la cuál sería solo para nosotros estos días, sacamos nuestra maleta e ingresamos a la casa la cuál era demasiado hermosa no era muy grande pero estaba perfecta para ambos y en cuanto dejamos las maletas en la entrada Armando no tardó en lanzarse sobre mi devorando mis labios en un beso lleno de pasión y deseo hacía mucho que no hacíamos esto y lo extrañaba muchísimo Armando me toma de los muslos levantándome y yo coloco mis piernas en su cintura mientras mis brazos rodean su cuello, entre tropezones llegamos a la mesa del comedor donde él me deposita lentamente y poco a poco sube mi vestido sus labios trazan un camino desde mis labios a mi cuello mientras sus manos acarician mis muslos, yo por mi parte me encargo de desabotonar su camisa depositando uno que otro beso en su pecho,voy bajando lentamente hasta llegar a su pantalón donde coloco mi mano sobre su ya muy notoria erección y comienzo a dar leves caricias haciendo que el suelte leves gemidos así que sin pensarlo más desabrocho su cinturón para así desabotonar su pantalón y bajarlo junto a su ropa interior liberando así su miembro yo continúo recorriendo su longitud y él sube un poco más sus caricias hasta llegar a mi ropa interior la cuál no duda en bajar sacándola de mis piernas y así alinear su miembro no sin antes colocarse un preservativo pues no queríamos volver a quedar embarazados por ahora, ya estando listo entra de una llevándome al cielo de inmediato realmente necesitaba volver a sentir estás sensaciones que hacía mucho no lo hacía el vuelve a unir nuestros labios mientras su cadera comienza a moverse lentamente de adelante hacia atrás conforme los minutos pasaban el ritmo de las embestidas iba aumentando yo tuve que sujetarme de la mesa para evitar caer hacia atrás lo único que se podía escuchar en esa casa eran nuestros gemidos junto al sonido del choque de piel entre nosotros, yo estaba por llegar y al notar como el ritmo de las embestidas volvía a aumentar sabía que él estaba igual así que tome la iniciativa de cambiar de posición por lo que lo detuve un momento para dirigirnos a la sala donde hice que ahora él tomara asiento y yo me coloque a horcadas sobre él siendo ahora yo quien llevaría el ritmo, alineo su miembro nuevamente y con su ayuda bajo lentamente hasta introducirlo todo espero un par de minutos y comienzo a moverme subo y bajo con lentitud pero poco a poco la pasión vuelve a apoderarse de mi cuerpo y los movimientos se hacen un poco más frenéticos el volver a sentirme uno con él era de las sensaciones más increíbles de mi vida, nuevamente sentíamos estar cerca así que aceleramos las embestidas hasta llegar juntos haciéndonos sentir plenos nuevamente nos hacía falta estar a solas de esta manera y sin duda aprovecharíamos muy bien este viaje para volver a revivir aquellos momentos llenos de pasión y deseo que tanto extrañamos, si bien amamos a nuestra hija la vida íntima de pareja es igual de importante y estos días serán de gran utilidad para ello.