Capítulo 36

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Nicole no sabía si debía gritar o no al ver a los dos pequeños lobitos... ¿Lobitas?... Bueno, los pequeños kwamis que flotaban en frente de ella, eso le habían dicho que eran, decidió no hacerlo porque iba a despertar tanto a las chicas como a su novia.

Omegga le parecía más un cachorro de lobo blanco con ojos marones por lo adorable que se veía y Alffa si parecía un lobo adulto negro con los ojos azules.

— A ver si entendí bien, los anillos han estado en mi familia cerca de unos 100 años, ¿Pero ninguno de mis parientes supo qué hacer con ellos en realidad? — Ellos asintieron — de acuerdo, pero ¿Por qué ahora los tengo yo?

— Aunque directamente no eres hija de los Zambrano eres la única descendiente que les queda que consideramos digna de portar ambos anillos — Nicole miro sus manos unos segundos — tienes dos diferentes tipos de poderes que Omegga y yo te ofrecemos, el de Omegga es la súper fuerza y el mío es súper velocidad, puedes usar ambos al mismo tiempo sin límite de tiempo, pero debes tener cuidado en como los vayas a usar.

— Creo que ahora ya entiendo — ellos siguieron explicándole como debía usar sus poderes y controlarlos.

— ¿Mi amor? — Los kwamis se escondieron detrás de Nicole y ella miro hacia la puerta, su novia estaba allí mirándola confundida. La ojiazul estaba abrazándose a sí misma mirando a su pareja, Nicole no pudo evitar sentirse mal por haberse levantando de la cama, su novia a veces solo podía dormir si la abrazaba — ¿Qué haces despierta?

— Perdón, mi vida, no podía dormir — Nathalie le sonrió un poco, la morena se puso de pie y abrazó a su novia — necesitaba despejar la cabeza un poco

— Pudiste despertarme si no podías dormir bien. ¿Te paso algo? — Nicole negó levemente — ¿Volvemos a dormir?

— Si — se inclinó y levanto a su novia cargándola — vamos a dormir — Nathalie se rio suavemente abrazándola con sus brazos y piernas colocando su cabeza en el hombro de Nicole, Omegga y Alffa se metieron en los bolsillos del pantalón de la morena.

Una vez estuvieron en la cama, Nathalie no perdió tiempo en abrazar a su novia recostando su cabeza contra el pecho de está, Nicole la rodeo con sus brazos acercándola a ella.

— Te amo, mi lobita luchadora — Nathalie se inclinó levemente para besarla y volver a acomodarse en el pecho de su novia.

— Yo también te amo, mi bello azulejo — los kwamis miraron todo desde una esquina de la habitación y buscaron un lugar donde poder dormir sin que los vieran. Nicole estuvo unos minutos despierta, pero luego de sentir el palpitar del corazón de su pareja contra ella junto con su calor termino por dormirse.

Tres Meses Después

Nicole estaba en la cocina limpiando los platos de la cena junto con Marinette, quien se estaba quedando con ellas hacía una semana atrás ya que sus padres tuvieron que hacer un viaje a Italia, donde Gina los esperaba. Nathalie las miraba desde la sala viendo una película con Fei dormitando en su pecho.

Estaba muy feliz por pasar mucho más tiempo con su hija y con su sobrina, más ahora porque Gabriel, por alguna extraña razón, decidió darle menos horas de trabajo y más días libres.

Estoy muy segura de que mi querida novia... — bajo la mirada hacia el anillo que adornaba su anular izquierdo y sonrió. El anillo era de oro blanco que tenía grabados de mariposas y flores con un zafiro y dos pequeños rubíes a los lados justo en el medio — Bueno, mi prometida... ¡Mi prometida!... Tuvo algo que ver con eso — no pudo evitar sonrojarse ligeramente y tocar el anillo de compromiso recordando la propuesta de matrimonio que su novia le había hecho unos días atrás.

Miraculous Ladybug: Un Nuevo InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora