8: 𝕻𝖆𝖓𝖎𝖈

767 124 50
                                    

Capítulo ocho: Pánico

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Capítulo ocho: Pánico.

__________________

Megumi se pregunta si todo estará bien, quizás si fuera más bonito, las cosas serían más sencillas.

__________________

La sombra de todo lo que había pasado, seguía detrás de Megumi, quien esperaba que aquello solo fuera una simple broma de mal gusto de Sukuna, pero después de todo sabía que no era así, y eso es lo que lo frustraba, Sukuna no bromeaba, él hablaba en serio, pero Megumi ya no podía, no podía separar a Gum de sí mismo, Gum salía con Sukuna, no él, entonces Sukuna solo le hacía el favor a su amigo, ¿No es así? Pero era su novio, entonces, ¿Por qué todo esto era tan confuso y molesto al mismo tiempo?

Soltó un suspiro con pesadez y siguió caminando, no quería pensar en Sukuna, no en ese momento, en especial porque a veces le costaba separar los sentimientos de Gum con los de Megumi, últimamente todo esto se había vuelto un poco más difícil de lo que ya era.

—Hey Meg, ¿Por qué esa cara larga? —preguntó la chica rodeando a su amigo por los hombros— dijiste que nos alcanzarías en la cafetería pero nunca llegaste.

—No es nada, Kugisaki, solamente ha sido un día pesado, y con lo que pasó pues, simplemente me siento un poco molesto, es todo.

—Hey, hey, sé qué te alegrará, hoy Maki me invitó a una fiesta en casa de Inumaki-senpai, estarán deportistas y chicos guapos, quién quita que encuentres a tu alma gemela ahí, ¿Huh?

Megumi lo pensó por un momento, es probable que Sukuna esté ahí, le daba curiosidad si estando borracho se besaría con alguien, pero, tampoco era un acosador como para vigilarlo en la fiesta, así que solamente se resignó a sus pensamientos.

—No gracias, me dieron una paliza hoy y solamente quiero descansar, ¿Sabes?

—Bueno, tienes un punto, igual si cambias de opinión antes de las ocho, me llamas y paso por ti.

—Gracias, Kugisaki.

—No tienes que agradecer. —Ella le regaló una sonrisa y una palmada en la espalda, tras esto se despidió y se fue tranquilamente por el largo pasillo.

En la mente de Megumi todo era confuso aún, es increíble hasta donde había llegado por Sukuna, pero, tampoco estaba molesto por como lo trataba, y es que piénsalo, Sukuna lo trataba como Megumi, no como Gum, y eso estaba bien, pero al mismo tiempo le revolvía el estómago, ver sus dos lados todos los días era una mierda.

A veces Megumi se preguntaba "¿Qué pasaría si le rebelo quién soy? ¿Va a rechazarme? ¿Va a dejarme? ¿Le daré asco?" Megumi era lindo, pero era inseguro, y todo eso iba arrastrado junto con su ansiedad.

¡Hey Sukuna! Por favor ámame | SukufushiOnde histórias criam vida. Descubra agora