Vecinas excitadas y golosas

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Cuando era más joven solía cuidar casas de vecinos cuando salían de viaje, era agradable, la privacidad me gustaba, la disfrutaba viendo películas, comiendo y de vez en cuando masturbándome con un buen video porno.

Una de esas veces, me encomendaron cuidar el apartamento de una vecina que viajaba por vacaciones a otro país, y regresaba en dos semanas, yo acepté sin problemas, la paga era buena, buen entretenimiento, buena comida y además de eso, era una de las vecinas sensuales del barrio, estaba claro que no le iba a decir que no.

Llegué al apartamento y me puse cómodo, como ya les dije, me agrada ver películas y comer mientras lo hago, después de eso antes de dormir una buena paja para bajar la comida, preferiría una buena revolcada pero por respeto no metía a nadie a cada ajena, los vecinos chismosos me harían queda mal, después de eso me dispongo a dormir, suelo hacerlo desnudo, después de todo no hay nadie más en la casa, yo tengo las llaves, no espero a nadie.

A eso de las dos de la escucho un ruido, pero estaba tan soñoliento que no me quise levantar, estaba dormido boca arriba, nosotros los hombres tenemos la particularidad de tener erecciones espontáneas, en ese momento, yo tenía el pene muy duro, tal vez estaba soñando con una noche caliente al lado de una morena con babydoll rojo, o quiza simplemente tenía que micionar pronto, el punto es que mi pene estaba tan duro que la única manera de dormir sin sentir dolor era boca arriba.

Bastante grata fue mi sorpresa al sentir las suaves manos de mi vecina encima de mi pene, me levanté un poco asustado ya que asumía que estaba solo, pero al ver su cara de sorpresa pervertida, me quedé quieto observando. Resulta que la vecina no pudo salir ese día, su vuelo se retraso, tuvo que esperar pero finalmente fue aplazado para el día siguiente, obviamente ella tenía llaves, abrió la puerta de la casa, abrió la puerta del cuarto, al cual puse seguro, ya que pensaba que nadie llegaría, y me encontró dormido, con el pene muy parado, tan duro que me brillaba el glande, y las venas se pintaban de cabo a rabo, mis testículos estaban tensionados también, la vecina al ver empieza a saborearlo, muerde sus labios, y pone caras de sorpresa mientras empieza a hablarme sobre el tema.

- ¡Dios Santo! Pero, ¿Que es esto?

*Perdone vecina, le dije mientras me cubría con la sábana, sabe que está ciudad es calurosa incluso de noche, recién apenas empieza a bajar la temperatura, y por comodidad prefiero dormir así, espero no se vaya a molestar.

- ¿Molestarme? Para nada, de hecho tengo curiosidad de saber algo... ¿Siempre se te pone así de dura en las noches, dijo mientras tomaba la sábana para descubrirme de nuevo.

- No te tapas, continuó, dejame verla, wow, es enorme, Perdona mi curiosidad, pero ¿Cuanto mide?

* Si, por lo general tengo erecciones así cada noche, es un poco incómodo para dormir, por eso también prefiero dormir desnudo, le replique, mi pene mide 23cm, no me pregunte como lo sé, es un poco incómoda la historia.

- Ya decía yo que era muy grande, aunque no me sorprende, ya que eres bastante alto, por lo general tienen un buen miembro, me respondió mientras con su mano derecha tocaba mi pene para sentir que tan duro estaba.

- Si que está duro, se nota que tienes ganas, ¿Estás pensando en algo en particular?

* Vecina, ¿Que está haciendo? Respondí algo sorprendido de su deseo por mi miembro, no estaba pensando en nada, le dije mientras en mi mente la imaginaba en cuanta posición encima de mi pene, gozando, gritando, y arañando mi cuerpo de la excitación.

- No te sorprendas tanto, y no te hagas el inocente conmigo, he visto como me miras cuando salgo con mi pijama en dos piezas, que es un poco transparente, replicó ya masturbándome con su mano derecha, ¿Te has masturbado pensando en mi verdad? ¿Cuánta leche has botado a mi nombre? De imaginarme se me hace agua la boca.

El Deseo Que El Subconsciente OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora