Capítulo 30

252 21 56
                                    

«La luna brilla y tú también»

A menudo, suelo recordar aquella faceta irremediable mía, me hace sentir como si mi don estuviera mal o me hiciera rarito, pero, logré algo muy valioso con este

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A menudo, suelo recordar aquella faceta irremediable mía, me hace sentir como si mi don estuviera mal o me hiciera rarito, pero, logré algo muy valioso con este. La encontré a ella.

Estoy frente a este recuerdo, un rocoso recuerdo.

—No ha cambiado nada.—toca con su mano la superficie de aquel acantilado.

Respirando hondo, recostó su frente en la estructura rocosa del acantilado, sonrío y apenas lo hizo, lágrimas recorrieron sus mejillas.

—Gracias... Si no hubiese sido por este evento jamás habría podido acercarme más a ella.

Inhaló y exhaló lento, tembló por la nostalgia que le causaba tan significativo lugar.

Separó de a pocos su frente sin despegar su vista cristalina del acantilado verdoso y finalmente dió la vuelta para irse, no sin antes darle un último vistazo sonriendo con lágrimas.

Se marchó.

Recorrer el largo camino que conllevaba recuerdos preciosos durante esos últimos tres años, lo llenaba de aún más nostalgia.

Sonic dió un gran respiro, se sentía libre, su don era algo de lo que estaba muy agradecido, sin ello, su vida no habría sido una aventura como la que vivió.

Una roca en forma de espiral estaba frente a él, no dudó, se dirigió hacía ella e impulsó más su velocidad, corriendo en ella desafiando la misma gravedad.

—¡Wujuuu!— salió disparado por los aires, aterrizando perfectamente de pie y sin esperar el más mínimo milisegundo se impulsó más para seguir su recorrido.

«Nunca esperes lo inesperado»

En un abrir y cerrar de ojos el príncipe Sonic ya se encontraba en el portón del palacio. Al estar allí detuvo su velocidad y sin parar de mover sus piernas, caminó de manera más "elegante". Los porteros solo evitaban reírse.

—Hee ya te ví Pancracio, no te hagas el chistosito conmigo te vas directito al calabozito.— habló alzando las cejas y con voz de señora elegante.

—No alteza, yo solo-

—¡Ja!, Bromeaba Pancracio.

—Soy Antony alteza.—le corrigió.

—Ah si es cierto. Aunque tú también olvidas no decirme alteza, Antony.— puso sus brazos detrás de su cabeza.

Ella y Yo ~ SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora