El Secreto de La Familia Coopers [En Proceso]

Capitulo #15

Mi viejo hogar....

Me encuentro en mi habitación esperando a Sasha a que venga por mi para ir a mi vieja casa a buscar las cosas de Tyler que mi madre no dejo que tuviera aquí, cosas que él me regaló.

Mientras la espero estoy sentada en mi escritorio escribiendo en mi laptop un nuevo capítulo de mi historia la cual mis padres no saben que escribo y que solo está en un archivo guardada para que solo yo pueda verla ya que no estoy segura de publicarla así que solo me dedico a escribirla para mí.

Pasada una media hora Sofi llama a mi puerta avisándome que Sasha llegó, así que le digo que ya bajo.

Guardo el archivo de mi historia asegurándome de que lo que acabo de escribir no se pierda y apago mi laptop para salir de mi habitación rumbo a la sala en dónde Sasha me esperaba sentada en uno de los sillones viendo su teléfono.

—Hola.— la saludo al llegar a su lado.

—Hola, Beft.—se levanta y me da un abrazo.—Como estás?— pregunta al separarnos.

—Mejor la verdad, y tu?

—Me alegra escuchar eso, yo bien.

—Me alegro mucho.

—Bueno entonces nos vamos?

—Si, vámonos.

Cuando estábamos apunto de salir mi padre me llama haciendo que me detenga antes de abrir la puerta principal.

—Befthanny, a dónde vas?—me pregunta llegando a nosotras

—Saldré con Sasha al centro comercial, hay algún problema con eso?—pregunto.

No le diré que iremos a la vieja casa.

—No, no hay ningún problema solo quería saber.

—Bien entonces nos vamos.

—Quiero darte esto.— saca unas llaves de uno de los bolsillos de su pantalón.— Toma.—me las entrega.

—De que son estás llaves?—pregunté algo confundida mientras tomaba las llaves.

—No debería darte las pero confío que no harás otra locura como la última vez.— habla mirándome —Son las llaves de una Ranger Rover negra último modelo, se que te encantan estas camioneta así que decidí darte una para que te puedas transportar con facilidad ya que se que no te gusta que Thomas te lleve en ocasiones como está.

—Gracias papá.— le doy una sonrisa de boca cerrada.

—Ahora si se pueden ir, la camioneta está afuera esperándolas.— se da la vuelta para irse rumbo a su despacho.

Amo esas camionetas y siempre quise una y que me la haya dado apesar del accidente me alegra mucho y más saber que se acordó que me encanta y además que la quería en color negro.