Capítulo 18

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18: CENA PENDIENTE

A la mañana siguiente, me desperté por un par de rayos que se proyectaron directamente en mi cara. Gimoteé y pegué patadas bajo el edredón y después me estiré. Tenía toda la cama disponible para mí.

Me levanté algo agitada al no notar a Rhys a mi lado, pero rápidamente recordé que Amanda le comentó algo de una rueda de prensa. Gateé hasta la mesita de noche y cogí mi móvil. No tenía mensajes suyos.

Maddie: A veces se me olvida que eres famoso. Suerte :)

Salí de su habitación frotándome los ojos y Holt vino directo hacia mí. Lo agarré entre mis brazos y no podía creerme que después de una semana, había crecido tanto. ¡Necesitaba los dos brazos para agarrarlo!

Le dejé algo de pienso en el bol, y me pegué un buen susto al ver que eran nada más y nada menos que las once y media de la mañana. Justo a esa hora empezaba la rueda de prensa de Rhys.

Odiaba levantarme tan tarde por las mañanas, pero era lógico que lo hiciese después de tomarme una pastilla tan tarde.

Me preparé un desayuno rápido y fui al sofá con Holt, encendí la televisión y esperé a que saliese esa cara tan bonita con la que medio estado babearía en esos mismos instantes.

Cuando fui a meterme una cucharada de cereales a la boca, me di cuenta de que solo llevaba una braga y una camiseta grande. Supuse que Rhys me habría cambiado de ropa cuando caí rendida a la cama.

Una camiseta más para mi armario.

—Qué guapo es tu padre —Comenté en alto mientras Holt intentaba morder mi camiseta.

Y tan guapo... dios mío. Es que tenía que ser modelo, de verdad.

Justo la puerta de su apartamento se abrió y me llevé la mano al pecho.

Era Amanda.

—Buenos... —Me miró de arriba abajo acercándose al sofá —. Vaya, veo que anoche algunos se lo pasaron mejor que otras —Suspiró agotada —. ¿Ya ha empezado?

Preguntó mirando hacia la televisión, y asentí. Las dos escuchamos atentamente.

—Debes de estar muy contento con tu llegada, Rhys. Dinos, ¿Había alguien esperándote? ¿Tomaste esta decisión por alguien en concreto? —Preguntó uno de los periodistas.

No sé porqué pero me sentí muy incómoda. Quiero decir, ¿Qué tenía que ver esto con el hockey?

—Oh, malditos periodistas —Masculló Amanda, sentándose en el apoya brazos del sofá y comiendo de la caja de cereales, directamente.

Rhys resopló al no saber qué contestar a ello, y Ross, que estaba a su lado, lo ayudaba.

—Siguiente pregunta, ¿Por favor? —Intervino este.

—¡Aquí, aquí! Muchos fans dan por hecho que mantiene una relación con la exnovia de tu compañero Hunter Scott, ¿Es eso cierto?

Ay mi madre.

Se me encendieron las mejillas tanto que casi me ahogué en el bol de leche. Amanda me miró y presionó mi hombro, como gesto de compasión.

—¿Qué...? ¿¡Qué hacen preguntándole eso!?

—Solo saben hacer eso, meterse en la vida privada de la gente. Menos mal que Ross está allí... —Murmuró.

Vi cómo Rhys revisaba su teléfono con todo el descaro del mundo, y el corazón me produjo un aleteo cuando me llegó un mensaje. Suyo.

FUGAZ © [ARDENT#2]Where stories live. Discover now