Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¡¿QUE FUE ESO?!—gritó daphne, quién tenía acorralado contra la pared al pobre daisuke.
—¡¿A ESO LE LLAMÁS BESÓ?!—ahora le gritó arabella.
—¡Cálmense!—pidió el pobre presidente de la clase, quién trataba de ayudar a su amigo.
—¡TU CÁLLATE!—le gritaron ambas enfurecidas, dejándolo sin palabras y sin poder ayudar a su amigo.
Después de la última escena, daisuke se había separado de ella quién estaba fuera de sí y pocos segundos después su cara se pinto de rojo y pensaba decir algo pero no pudo ya que la voz de su profesor se escuchó anunciando que tenían que agradecer a los invitados, cosa que tuvieron que hacer para su suerte no duró mucho.
Y después el telón cayó y fue el momento perfecto para que daisuke la sacará del escenario a la pelirosa, quién todavía seguía en blanco sin poder terminar de procesar lo que segundos antes había sucedido. Obviamente todo se convirtió un caos total pero se pudo calmar.
Y ahora después de a ver escondido a la pelirosa, regresó con los demás y fue entonces que fue interceptado por las mejores amigas de la Ashido.
Quiénes no tenían planeado dejarlos ir para que les explicara aquél "besó" que le había dado a su querida amiga.
—¿Acaso ustedes piensan que soy un aprovechado?—les preguntó con una sonrisa.
—¡Sí!—contestó sin duda daphne.
—¿Es enserio?—le miró alzando una de sus cejas.
El era el tipo de chico de bien, no se metía en problemas y ayudaba a quiénes necesitan ayuda, tiene unas de las mejores notas y…
—M-mmm…perdón.
—Perdonada.
—¿En dónde la escondites?—le preguntó la peliroja.
—¡Esa es una muy buena pregunta!— apartandolas de su caminó, se dispuso a caminar en línea recta.
Ambas chicas y el presidente lo voltearon a ver, llevándose la sorpresa de ver al pequeño manjiro.