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(Noticia)

Un día tranquilo aparentemente, se encontraban la familia alemana y la rusa, más específicamente en el hogar alemán ya que habían sido citados ahí por el mismísimo Third Reich y la Unión soviética.

- Bien, ¿ahora que se traen entre manos?- pregunto el imperio alemán viendo al comunista y a su hijo mientras el cargaba al pequeño Alemania de apenas dos meses de vida.

- Bueno papá, antes que nada dame a mi hijo- dijo Third recibiendo a su hijo en brazos ya que conocía a su padre y no quería que a su hijo le pasará algo por la reacción de su abuelo.

- Como saben third y yo, ya llevamos bastante tiempo saliendo- dijo Urss recibiendo un leve gruñido de parte de su cuñado- bueno hemos decidido vivir juntos- comento finalmente, sintiendo que el ambiente se tenso rápidamente.

- ¿Estás seguro third?- pregunto el imperio alemán mirando a su hijo preocupado- ¿No será mala influencia para mí nieto?-

- Estoy seguro papá, además el también es padre de Alemania- dijo nazi con un tono tranquilo mientras mecía levemente al bebé en sus brazos.

- No me convence- dijo Weimar mirando al soviético con el ceño fruncido- Estoy seguro que no sabrá cuidar a mi sobrino-

- Mi hijo es buen padre- dijo el imperio ruso algo molesto por aquella insinuación.

- No me convence- dijo imperio alemán mirando al ruso más longevo.

- Urss es buen padre, el cuida a cuatro niños a la vez- dijo Third Reich intentando calmar el ambiente.

- Los cuales olvida en todas partes- dijo Weimar.

Ante aquellas palabras nadie dijo nada ya que ciertamente la union soviética había dejado a sus hijos varias veces, como cuando dejó a Rusia en España cuando viajo para hablar con aquel country, estuvo buscándolo como desesperado cuando llegó a su casa y su padre pregunto por el menor, unos días después España llevo a Rusia a su casa.

- Bueno, intento mejorar- dijo Urss en su defensa.

- A todo esto ¿Dónde está Bielorusia?- ante la pregunta se formó un silencio.

- ¡Dejaste a Bielorusia en el aeropuerto!- exclamó el imperio ruso, saliendo de aquella casa en busca de su nieta.

- No confío en que te quedes con Urss- dijo el imperio alemán a su hijo.

- Yo temo por mi sobrino- dijo Weimar quien tomaba a Alemania de los brazos de su padre para evitar que se lo llevará.

- Third va estar conmigo, no hay problema- dijo urss tratando de sonar convincente.

- Está bien, aceptaré que vivan juntos- dijo el imperio alemán sorprendiendo a todos los presentes- con una condición-

- ¿Cuál?- pregunto Reich viendo a su padre mientras intentaba que su hermano le devolviera a su hijo- dame a mi hijo - susurro a su hermano cuando noto que no tenía intención de devolver a su hijo.

- Si te vas, te vas solo, a mi sobrino no te lo llevas- dijo Weimar mientras cubría al menor con su cuerpo con cuidado de que no llorará.

El momento fue interrumpido por el toque de la puerta, al abrir entro imperio ruso con la pequeña niña en brazos- no vuelvo a dejar que tu padre tome un vuelo distinto a mi- dijo mientras dejaba a la menor en el piso y está corría a abrazar a su padre, sinceramente el imperio ruso no sabía cómo sus nietos querían tanto a su hijo si este los olvidaba más que nada.

- Bueno como decía, la condición es que yo me iré a vivir con ustedes un tiempo- dijo el imperio alemán a la pareja presente.

- Yo también- dijo Weimar mientras se paraba al lado de su padre con el menor en brazos que solo río por la cara de su tío.

- Ya que se están apuntando, yo también lo haré- dijo el imperio ruso tomando asiento.

- No creo que encontremos una casa lo suficientemente grande- dijo Third Reich tratando de hacer desistir a su familia.

- Yo tengo una casa lo bastante grande que puede servirnos- dijo el imperio ruso mientras veía a sus nietos jugar en el piso de la sala.

- Bien, está decidido- dijo el imperio alemán llamando la atención de todos- en dos días nos mudamos-

Después de un rato el soviético y el alemán se encontraban en el patio trasero mientras los menores jugaban a las atrapadas, el bebé Alemania se encontraba en los brazos de su padre, ya que cuando esté empezo a llorar y su hermano al no poder calmarlo se lo entrego.

- No salió como esperábamos- dijo el nazi mientras veía a su hijo.

- Lo se, pero lo bueno es que solo será por un tiempo- respondió urss- tu familia no confía del todo en mi y no los culpo, ni siquiera mi padre lo hace- comento, solamente era cuestión de demostrar que podía cuidar del nazi y los niños y ya,

¿Que podía salir mal?.

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Capitulo uno listo.

¿Que tal quedó?

¿Dudas?

Si más, hasta la próxima

Familia disfuncionalWhere stories live. Discover now