Meɑn y Plɑn son enemigos, pero en unɑ noche de borrɑcherɑ ɑmbos tienen sexo. Plɑn quedɑ embɑrɑzɑdo y ɑhorɑ tendrάn que lidiɑr con eso y con su odio.
💙MeɑnPlɑn.
💚Contenido Homosexuɑl.
💙M-preg.
💚Se pide respeto, si el contenido no es de tu ɑgrɑd...
Plan: Calma, me encuentro bien, pero estoy muy aburrido :'(
Mean: ¿Y?
Plan: Ugh, te odio.
Mean: Era broma. ¿Quieres que te pase a buscar y vemos una película en mi departamento?
Plan: Por favor, me muero de aburrimiento.
Mean: En unos momentos estoy ahí, pastelito.
Dejó su teléfono en la mesita de noche gruñendo por el apodo. Sabía que a Mean le gustaba molestarle, así que no le tomó gran importancia. Se levantó con pereza y empezó a cambiarse de ropa. Optó por ponerse unos jeans y un suéter negro. Estaba amando esos suéter, se le hacían muy cómodos. Para cuando terminó, el timbre sonó.
Bajó las escaleras arreglando su cabello, antes de salir se despidió de su madre. Mean lo estaba esperando afuera del coche.
"Hola". Saludó. "¿Estabas ocupado? Si lo estabas, lo siento".
"No lo estaba". Dijo cansado el castaño". "Casi acabo de despertar".
Era lógico, apenas eran las nueve de la mañana, mayormente a esa hora seguía durmiendo, pero se levantaba corriendo a vomitar y luego de eso, ya no podía conciliar el sueño.
"Nos vamos". Preguntó el castaño. Plan asintió.
Le abrió la puerta a Plan siendo caballeroso.
~
Cuando llegaron al departamento del mayor, Plan se sorprendió un poco por lo organizado y limpio que se encontraba el departamento de Mean. Y a él apenas le daban ganas de limpiar su cuarto.
"Tienes un bonito departamento". Halagó. "¿Vives solo?".
"Sí". Respondió Mean. "¿Quieres algo de tomar?".
Plan negó sentándose en el sillón que se encontraba en la sala, era muy cómodo. Mean tomó el control remoto tomando asiento a lado del pelinegro.
"¿Seguro qué no quieres algo?". Plan lo pensó estirándose en el sillón.
"¿Tienes chocolate?". Sonrió. "Muero por una barra de chocolate blanco, no, mejor helado de galleta". Dijo con la boca hecha agua. Mean rió mirándolo con ternura.
"No tengo helado". El ojiazul hizo un puchero cuando oyó la respuesta del castaño. "Pero saldré a comprarlo y de paso voy por una pizza".
"Sí". Gimió gustoso y complacido por las atenciones.
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Para cuando Mean volvió de comprar, se encontró con un Plan dormido en el sillón. Dejó las cosas en la mesa ratonera y se incoó al lado de Plan viendo como dormía. Acercó sus manos en la mejilla del pelinegro acariciándolas, inspeccionando las pestañas gruesas que tenía. El pelinegro se removió abriendo los ojos, Mean se alejó por completo.
"Te quedaste dormido". Explicó. "Anda a lavarte las manos para que puedas comer".
"Mean, mi helado". Se quejó. El castaño sonrió negando con la cabeza.
"Primero, comes adecuadamente y luego puedes comer todo el helado que quieras".
"Hablas como mi madre". Bufó levantándose.
Luego de minutos ambos se encontraban viendo una película de risa escogida por Plan. El castaño oía como Plan soltaba pequeñas risas.
"Plan". Llamó.
"¿Qué pasa?". Preguntó sin despegar la vista de la pantalla. En sus manos se encontraba el bote de helado.
"Vente aquí". Palmeó su regazo, Plan lo miró sorprendido. "Quiero acariciar tu vientre".
Plan no rechistó y se subió en el regazo del castaño pegando su espalda en el pecho de este y su cabeza la recargo en el hombro de Mean.
"¿Se siente bien?". Preguntó cuando escucho los ligeros ronroneos de parte del castaño y siguió acariciando el vientre de Plan. Últimamente Mean se estaba enamorando del vientre del pelinegro y eso que no ha crecido mucho.
"Tus caricias me están dando sueño". Murmuró cansado.
"Duerme entonces". Comentó Mean.
"No, mejor cuéntame algo". Respondió volteándose a verlo.
"¿Qué quieres saber?".
"¿Antes de esto habían querido tener hijos?". Preguntó un poco dudoso, no queriendo incomodar a Mean.
"Sí, pero no pensé que tan pronto". Respondió siguiendo con las caricias. "Pero ahora ya quiero tenerlo en mis brazos".
Plan sonrió ante la respuesta y se pegó lo más posible a Mean. Al castaño no le molestó en lo absoluto.
"¿No tienes miedo? Digo vamos a ser padres primerizos". Habló Plan.
"Un poco. No tengas miedo porque me vas a tener a mí y a tu familia. Claro, también contarás con la mía". Aclaró con una sonrisa.
Plan recordó la conversación que tuvieron en la universidad acerca de porque lo molestaba y el castaño había respondido que tenía sus razones, quería saber cuáles eran sus razones.
"¿Cuáles eran tus razones para molestarme?". Preguntó mirándolo a los ojos. El castaño no comprendió la pregunta cuando salió de los labios del menor, pero luego de segundos relajó su rostro.
"Quería llamar tu atención".
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