Capítulo 11

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Elisa tocó la puerta del departamento. Patricia se encontraba junto con Alex en el sofá sentados platicando, se puso de pie para abrir la puerta y al mirar a Elisa que estaba con la mandíbula roja y los ojos llorosos. La, abrazo. Alex se puso de pie de inmediato y fue hacia ella.

— ¿Qué te paso Elisa? —en ese momento no sabía si decirles de Arturo que la agredió y ella tontamente fue al encuentro. Cuando sabía que no debía de ir, o que su jefe la rescato y lo beso.

Patricia y Alex le preguntaban ¿Qué te paso, cómo estás? ¿Qué te hicieron, estás bien?

Hasta que Elisa hablo

Arturo me marco y me pidió que nos viéramos en un restaurante —Patricia no la deja terminar y la interrumpe.

—Te dijo papa. Que no te vieras con él. Que todo lo resolviera los abogados, por qué conociéndolo era capaz de que te convenciera de que renuncies lo que te corresponde.

—Ahora lo sé. Fue lo que trato de hacer. —Elisa baja la mirada avergonzada.

—¿Qué paso que te hizo ese pendejo? —Alex, enojado, pregunta.

—Me pidió que renunciara mi parte del divorcio. Cuando le dije que no, me agredió

—Ese hijo de puta. Ahorita iré a buscarlo para darle su merecido —Alex toma las lleves de su camioneta.

—¿Te hizo algo, dime la verdad? Para ponerle ahorita una denuncia

—No espera Alex, solo me sujeto de la barbilla, pero antes de que me golpeara otra persona me defendió.

—¿Quién? —los dos preguntan al mismo tiempo. En ese momento dudo Elisa en decirles que fue Rogelio, porque le preguntara que hacia él allí.

Elisa no tenía respuesta a esa pregunta. Porque ella misma, no tenía idea que estaba haciendo él en ese lugar.

—No sé, un nombre, únicamente sé que salió del restaurante lo tomo del brazo y lo tumbo al suelo. Ahí es cuando vi mi oportunidad para correr hacia la calle y escaparme de él. Tomé el primer bus, que vi y me subí. Mas adelante tome otro que me trajera aquí

—Le marcare a papa para que le ponga una denuncia de agresión —ahora su amiga toma el celular y apunto de marcarle a su padre Elisa la detiene.

—No, no quiero, el dirá que fue mi culpa, que no me busco que fui yo. Mis papas se van enterar, dirán que me lo merezco no quiero eso. Por favor Patricia— le tomo las manos y en forma de súplica le decía.

—Pero Elisa, eso es importante denunciar, porque no se debe de quedar a sí. Él lo hará de nuevo

— Te prometo que ya no lo volveré a mirar. Yo no debí de ir, pensé que íbamos a regresar, que todo iba a ser como antes—ahora ella le toma las manos a Elisa y le pregunta.

—Sinceramente reponedme. ¿Si quieres la vida que tenías con el antes? No soy idiota, Elisa, sé que él te maltrataba físicamente, sin dejar los psicológicos y verbalmente. Tú lo negabas cuando te pregunta por un golpe en la cara o moretón en los brazos, y me decías que habías sufrido un accidente. ¿Quiere ese de nuevo en tu vida?

Elisa sé zafo de las manos de su amiga. No contestó nada. Se fue directo a su cuarto con lágrimas en sus ojos.

Mientras que Patricia le preguntaba a su novio

—¿Por qué lo ama, porque quiere esa vida? Si se puede decir vida lo que el daba —su novio negó con la cabeza y después le respondió.

—Para ella es difícil aceptar que sufría violencia de parte del hombre que juro amarla. Debes de entenderla. Me habías comentado que su padre también era violento con su madre. Ella se crio así amor. Debemos de tenerle paciencia. Si ella no quiere denunciar nosotros no podemos hacer nada, aunque quisiéramos. Solo ay que apoyarla y hacer todo lo posible para que no lo vuelva a ver y sobre todo apoyarla

A Los Pies De ElisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora