-Capítulo 8- Anya Forger

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Al poco tiempo nos encontrábamos en el mismo auto del que nos habían secuestrado, en camino a la casa de los Forger, con la niña recuperada, ella no dejaba de llorar sobre el regazo de Poirot pero al cabo de unos minutos se tranquilizó.

—Eso es niña, ya pasó lo peor ya pasó —decía Hércules mientras veía que la niña poco a poco se recuperaba.

No se por que pero la niña se le quedaba viendo a Hércules, como si en verdad leyera la mente ¿Me pregunto, qué cosas estarían pasando entré ellos dos?, ¿Acaso Poirot revelaría el secreto de Anya?

Muy cerca del departamento de los Forger a unas cinco o siete cuadras, Franky detuvo el auto.

—Bien eh... —expreso pensando en una excusa.

Poirot le interrumpió:

—¿Si agente? Quiero agradecerles a ambos agente Smith y Ferric, por ayudarme a encontrar a la niña —mintió Poirot 

Naturalmente se trataba de una mentira, pero muy necesaria, no podía decir a la niña que sus padres habían ido a rescatarla por qué pondría en riesgo su seguridad como espías, aunque era obvio que ella lo sabía.

Creo que les urgía desaparecer, ya que en poco llegaríamos a la casa donde su padre y su tío favorito debería de estar.

—Pueden dejarnos aquí, iremos caminando ¿Verdad Anya?

—Chi —replico ella.

Bajamos del coche, sostuve la mano derecha de Anya y Poirot la izquierda empezando a dirigirnos hacia nuestro destino, después de todo eran solo cinco cuadras hasta llegar al edificio.

—Bien Anya, dime ¿estoy en lo correcto? —pregunto Poirot a la pequeña niña, pero naturalmente no tenía idea de que se refería—, oh disculpe lector, me refería a que si había 

acertado a la pregunta de Anya sobre cómo dimos con ella.

—Pero no preguntó nada.

—Claro que no, pero lo deduje y se que Anya lo sabe.

La niña se notaba incomoda ya que parecia que ellos sabian sobre su secreto.

—No no, tranquila niña no diremos nada... Seguramente tienes tus razones, debe ser muy difícil tener ese don de la telepatía, deberías estar jugando no estar en un laboratorio leyendo mentes.

—Pe... pero ¿Cómo supo, cómo llegó a ello? —replicó la peli rosa.

—Si fué un poco complejo Anya, tus padres si que son unos buenos mentirosos, bueno almenos uno de ellos. Un espía y una asesina a sueldo siendo una familia ¡¡jajaj!! Parece un mal chiste, pero al final del día tú los escogiste ¿Verdad?

—a... Yo... Yo —balbuceaba la niña.

—Pero Poirot ¿porqué la niña se subió al auto de sus secuestradores?—Es por que no eran sus secuestradores, la verdad es que Anya desapareció un poco antes de lo sabido, y ya se cómo, pero esa explicación no nos concierne a nosotros.

Y muy pronto entraremos al edificio, era difícil saber la hora, sin embargo podia deducir que era más de medía noche.

La niña subía saltando alegremente colgándose de ambos brazos, hasta que por fin llegamos a la puerta, del departamento.Tomamos respiración y entramos.

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Al entrar vimos a los cuatro: Yuri, Yor, Franky y Loid.

La madre se encontraba en lágrimas al ver a la niña, fué la primera en correr a los brazos de Anya seguidos por Loid y después Franky

La niña estalló en llanto al ser abrazada por sus padres, era claro que era un alivio. Pero me pregunté, cómo lograron cambiarse tan rápido. Aunque era de suponerse que el motivo fuese que ambos eran maestros del disfraz. Aunque lo importante era que la niña estaba a salvo.

Mientras aún abrazaban y calmaban a la pequeña niña, Yuri preguntó:

—¿Cómo encontrarón a la niña?

Y Yor le siguió con enojo.

—¿¡¡Quién es el responsable de todo ésto!!?

Los ojos de furia de Yor eran notorios, estoy seguro/a de qué mataría al responsable, pero no figurativamente sino ¡¡Literalmente!! Me lo imagino escabulléndose en su casa a las 3:00am para clavarle un cuchillo en el cuello... Pero claro eso si estuviera vivo, ahora no importa eso.

Durante esos segundos observe la cara de incómodidad de los presentes a excepción de Yuri, que el se quedaba absorto a ello.

Loid, Franky y Anya. Ellos estaban incómodos, por el temor de que averiguarán su secreto, si el secreto se descubriera todo se desplomaria. Seguramente Anya volvería al orfanato, Yor se separaría de Loid, y la misión de Loid terminaría en un desastre.

Estaba seguro que ello, era un riesgo, pero al final del día... Oh bueno al principio de la 

madrugada, tomando en cuenta la hora. Poirot tenía la última palabra.

—Fuerón unos secuestradores —mintió—, vieron a la niña salir de su escuela y fué fácil llevarla, seamos honestos... Hay muchos secuestros y en especial a niños de esa escuela, lo que le pasó a su hija fué sólo un infortunio.

Yuri expresó, casi ni creyendo esas palabras:

—Pero usted dijo que si se trataba de un secuestro, ellos llamarían ¿Por qué no llamaron?

—Claro que lo hicieron —volvio a mentir—, verdad señor Forger —miró con complicidad a Franky y Loid—, lo hicieron minutos antes de que me fuera, la verdad me equivoqué al creer que llamarían en el transcurso de la tarde y no en la noche.

Era una mentira, Poirot muy bien sabía que las llamadas solían ser en la mañana así para que tuvieran tiempo de conseguir el dinero durante la tarde, incluso el sabía que era absurdo... Pero parece que eso convenció a Yuri, que no Hizo más preguntas y continúo.

—Los secuestradores llamaron a su esposo y el tuvo que salir con mentiras, le ruego que lo disculpe estoy seguro que no quería preocuparla más, el fué a juntar el dinero y prestarse de su amigo Franky, afortunadamente el recapacitó y me avisó, antes de hacer la entrega.

»los cuatro fuimos al lugar de la entrega, pero Poirot no se hizo engañar y al fin logramos atrapar a los culpables, la verdad solo eran criminales de poca monta, ahora están arrestados.

Esa explicación pareció convencer a Yor, pero sin embargo todos sabíamos que no era la verdad, sólo los hermanos Briar eran los engañados.

—Entonces el responsable está... Arrestado —miró con ojos asesinos—, encerrado sin poder salir.

Seguramente Poirot ya sabía las intenciones de Yor ¡Ella mataría al responsable!, pero la mentira no tardaría en caer por qué no hay tales arrestados.

Hábilmente Poirot, se acercó muy sutilmente dónde ella, casi susurrándole algunas palabras, lo cuál hicieron que esa irá y determinación oculta, se desvanecieran. Me pregunto qué le habría dicho a la asesina para que no matara a su víctima.

Hércules volteo a verme.

—Muy bien lector, parece que nuestro trabajo aquí ya está hecho —volteó a ver a Loid— acompañenos a la habitación para pagar los honorarios.

Sabía que eso era una escusa para hablar con Loid Forger, pues Poirot no era de cobrar, no así. A el le interesaba muy poco ¡Más que poco!

Al entrar a la habitación el me habló.

—Ahora si, tendrá la versión real de los hechos y sabrá que le dije a la señora Forger para poder calmara su instinto asesino.

Los tres nos dirijimos a la habitación de la niña. Para poder aclararlo todo.


¿Dónde está Anya? 🔎(Tu y Spy x Family)Where stories live. Discover now