Capítulo 7

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Me despierto en mi habitación, son las 9 de la mañana, mi cabeza está apoyada en el pecho del canario, como desde hace dos noches, debido a que cada noche viene a mi habitación a ver una película y se queda dormido como yo.

Han pasado cuatro días desde que pase la tarde con él y en estos días he podido experimentar la felicidad en persona. 

Con mi padre he pasado mucho tiempo ayudándole con alineaciones y jugando al futbolín o las cartas. 

Con Pau y Ferran he pasado muy buenos ratos haciendo de todo, se han convertido en mis mejores amigos, todos nos llaman el trío de las tres marujas, se lo invento, Unai cuando nos vio aparecer una noche, con el último nombrado junto a Sarabia, Eric y Marcos también hemos podido crear una muy buena relación, aunque los más mayores me traten como su hija y por último está el canario, con él como siempre paso muy buenos ratos y por eso, nuestra relación se ha vuelto inseparable, me ayuda y me incita a dar lo mejor de mí, hemos seguido sumando experiencias, y nos hemos cogido mucho cariño.

Mientras estoy perdida en mis pensamientos, siento como Pedri se mueve y me estruja más contra él.

-Buenos días, Canario-Le digo con voz de recién levantada mientras me restrego los ojos y me levanto.

Oigo como hace un sonido raro con la boca y se acomoda mejor en la cama para volverse a dormir, sonrío al verlo, parece un niño pequeño.

Decido poner en marcha mi día dándome una ducha fría para estar despierta toda la mañana, hoy jugamos contra Polonia y hay muchas cosas pendientes que tenemos que preparar.

Me visto con uno de los tops que me compré y unos tejanos azules que obviamente también me compré, mi habitación aún tiene que esperar, después me maquillo sencillamente y me dirijo a la cama para despertar al canario, tiene charla a las 11.

-Venga, levanta, plátano-Le digo mientras le zarandeó el hombro.

Oigo como pega un gruñido y suelto una carcajada, lo que digo, como un niño pequeño.

-Tienes charla a las 11 y tienes que desayunar, no te va a dar tiempo-Le advierto.

Veo como se gira en un movimiento rápido para agarrarme por las piernas y lanzarme junto a él en la cama y acostarse en mi regazo.

-Pedri, en serio no llegamos –Le digo en un tono suave, en el fondo estoy a gusto junto a él y yo tampoco me movería en todo el día de esta cama.

Simplemente, pone mi mano en su pelo buscando que deje caricias ahí.

-Solo 5 minutos, eh-Le digo.

Noto en mi cuerpo como se le dibuja una sonrisa de suficiencia.

-Que malo eres-Le digo haciendo cara de enfadada mientras dejo caricias por su pelo.

-Shhh-Me dice mientras se acurruca más sobre mí.

Es muy mono, llevo unos cuantos días con los mismos o incluso mayores pensamientos que tuve, tengo ganas de besarlo y abrazarlo, estar con él todo el día sin separarnos.

-Venga tira para arriba que ya han pasado cinco minutos-Le digo mientras me levanto y me dirijo a subir las persianas.

-No, por favor, que estaba muy a gusto-Dice mientras intenta enrollar sus brazos a mi cintura, pero ya es muy tarde, la persiana y está abierta iluminando toda la habitación.

-Venga, Pedri, a la ducha-Le digo.-Pareces mi madre y todo-Dice haciendo puchero-Ni un abrazo, ni buenos días, hoy ya no duermo aquí que lo sepas -Me dice haciendo el show de broma mientras se dirige a mi baño.

Wabi Sabi (Pedri González)Where stories live. Discover now