Wabi Sabi (Pedri González)

Capítulo 12

La alarma había sonado hace media hora, tanto el canario como yo la habíamos ignorado y nos habíamos vuelto a dormir abrazados, por eso, ahora corríamos por la habitación mientras nos vestíamos y de paso acabábamos las maletas.

No sé cómo llegamos a recepción a las ocho, la hora programada para que no nos dejaran en el hotel ni nos echaran la culpa. El viaje en autobús hasta el aeropuerto me lo pasé hablando con los chicos sobre la graciosa noche de ayer, con mi cabeza apoyada en el hombro de, Pedri , y su mano dibujando y acariciando mi cabeza.

Ahora mismo me encontraba peleándome con una máquina exprendedora para que me diera el café que había pagado y que se había quedado enganchado en uno de los estantes.

- ¿Qué haces? -Me dice una voz con el acento canario marcado detrás de mí mientras deja sus manos alrededor de mi cintura y deposita un beso cerca de mis labios que me hace estremecer.

-Pelearme con esta cosa, no me da mi café-Digo mientras me giro haciendo puchero, el canario enternece y deja un beso en mis labios.

Es la primera vez que hace una muestra de cariño de ese modo en público, aún sin ser nada, me ha dado vergüenza porque sé que los chicos nos han visto, ya que están a pocos metros de nosotros y he podido escuchar algunos murmullos de su parte.

Después la zarandeamos los dos como podemos entre risas hasta que finalmente mi café cae y nos vamos junto a los chicos para sentarnos a esperar el embarque que nos llevará hasta Dinamarca.

-Ferran, ¿En serio te llevas la play?- Le digo riendo al ver la bolsa que lleva encima de la maleta que contiene la consola.

-Pues claro, es un viciado-Dice, Unai, a mi lado.-Pues como el novio de, Larita-Dice, Ferran, refiriéndose a, Pedri, y haciendo que los demás empiecen a reírse y yo me vuelva a ruborizar.

- ¿Qué decís? - Les digo yo haciéndome la tonta.

-Todos hemos visto el beso enana-Me dice morata entre risas.

No sé si pudo ser posible, pero, me puse más roja de lo que ya estaba y me hundí todo lo que pude en el asiento.

-Pero vamos al lío, ¿Estáis juntos? -Pregunta, Eric.

No pensaba responder a esa pregunta, ahora mismo solo rezaba para que la tierra me tragara y así poder esquivar esta conversación, pero, el canario tenía otros planes en su mente.

-No lo sabemos, algo hay, pero, no queremos poner etiquetas a nada-Me dice mirándome-Así estamos bien, por ahora-Acaba haciendo énfasis en ese "por ahora" y haciendo que los chicos se emocionen y empiecen a hacer el burro, algo bastante típico de ellos.

-La nueva pareja que ha revolucionado el mundo deportivo y las redes sociales, Laredri o Pedrila- Les dice, Unai a los chicos mientras nos encaminamos a la puerta de embarque.

Se me escapa una carcajada por las cosas tan estúpidas qué está soltando, Unai, por la boca.

-Estás loco de remate-Le digo mientras él me pasa su hombro por los brazos.

-No te lo niego-Dice riéndose.

Unai, el chico más risueño, empático y gracioso que he llegado a conocer hasta ahora. Es una persona fenomenal que llego a mi vida sin yo esperarla y que ahora que siempre lo veo y hace algunas tonterías típicas suyas me saca una sonrisa. Estoy muy agradecida de que sea él el que pueda formar parte de uno de los capítulos de mi vida.

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Hoy jugábamos contra Croacia, los chicos iban con ganas, sabían a lo que se enfrentaban, pero, también sabían la fuerza del grupo que tienen, porque somos una familia, el fútbol es una familia.