La Despedida

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Cinco años después.

8 de noviembre...

7: 00 AM

Templo de aries.

Desde muy temprano Mü había ido a levantar y arreglar a Milo por su cumpleaños y lo había llevado a su templo donde antes de entrar le vendo los ojos para darle la sorpresa. Él más joven de la orden dorada cumplía sus veinte años de vida y sus compañeros le tenían una gran sorpresa todos se habían puesto de acuerdo así que sólo era de llevar al más pequeño a Aries.

Milo: jeje, oye Mü ¿A dónde me llevas? - pregunto curioso.

Mü: no desesperes Milo. Muy pronto lo verás - dijo mientras lo guiaba. Cuando lo dejo en él punto procedió a quitarle la venda de los ojos dejándolo en medio del templo viendo la entrada del templo - Feliz cumpleaños Milo - dijo sonriendo.

Milo por su parte lo vio confundido y dirigió su vista a la salida del templo y fue cuándo se dió cuenta de que alguien venía entrando al estar en la puerta del templo lo pudo distinguir mejor. Era Camus, Camus había vuelto. Emocionado corrió en su encuentro él mayor por su parte soltó sus maletas al verlo correr en su dirección y cuando menos lo sintió Milo salto a abrazarlo colgando se de él cómo si de un mono se tratará.

Milo: ¡Regresaste Cam! - grito feliz.

Camus: vaya, esto es inesperado - dijo mientras negaba para después corresponder él abrazo.

Milo: Camus. ¿No recuerdas que día es hoy? - pregunto feliz.

Camus: - lo pensó y después nego -

Milo: ¿Cómo? - pregunto mientras pequeñas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojitos.

Camus: jaja, no seas dramático Milo. ¿Cómo crees que voy a olvidarme del cumpleaños de mí mejor amigo? - le dijo mientras volvía a ver cómo él otro sonreía.

Milo: ¡Que bien ¿Y mi regalo?! - pregunto mientras se bajaba.

Camus: uf... Por él momento será esto - dijo mientras sacaba una bolsa de manzanas rojas y una de verdes - después iremos al pueblo para que lo escojas tú mismo - le dijo pero se dió cuenta de que él menor ya no lo escuchaba ya que estaba más entretenido comiendo manzanas mientras abrazaba su pierna - Milo ¿Te sientes bien? - pregunto confundido.

Mü: lo tienes muy consentido Camus - le dijo mientras se acercaba.

Camus: hola Mü ¿Cómo estás? - pregunto.

Mü: bien muchas gracias, ¿Cómo te fue en tú viaje? - pregunto.

Camus: sólo un niño sobrevivió al entrenamiento. Pero afortunadamente lo consiguió - dijo mientras veía cómo Milo lo veía asustado así que suponiendo lo que él otro pensaba dijo - te juro que no es lo que piensas, ocurrió un accidente y no sobrevivió no lo mate yo lo juro - se apresuró a decir mientras veía cómo Milo se alejó un poco de el se puso de pie y comenzó a correr - ¡Milo espera! - le gritó mientras se fue corriendo detrás de él dejando a Mü confundido.

Mü: definitivamente son él uno para él otro - dijo para después teletransportar el equipaje de Camus a acuario.

Por otro lado.

Con Milo y Camus.

Camus había logrado atrapar a Milo tomándolo del brazo.

Camus: Milo te juro que fue un accidente - dijo alarmado.

Milo: ya lo sé. Pero quería salir un momento del santuario - le dijo sonriendo.

Camus: ¿y eso porque? - pregunto.

Milo: Camus. Hay algo malo con él patriarca. Está actuando muy diferente a como lo conocíamos cuando éramos niños - dijo viendo al cielo.

Camus: ¿Y ya hablaste con Athena? - pregunto.

Milo: No. No deja que nadie hable con ella, esto está muy raro - dijo mientras él otro le tomó la mano y comenzaron a caminar.

Camus: tranquilo Milo, tal vez Shion cambio un poco nada más. Desde que Aioros traicionó al santuario e intentará matar a Athena y después de la desaparición de Saga eso debió ser duró para él. Sabés que siempre nos a visto cómo sus hijos y eso le a de ver afectado - le dijo para calmarlo.

Milo: no lo sé Camus, todo esto me parece muy extraño - le dijo mientras él otro lo veía.

Camus: tranquilo de seguro sólo te lo estás imaginando - le indico mientras lo abrazaba - por cierto, ¿Quieres ir al pueblo?, Death mask dijo que desde que me fui él Shion no te dejo salir del santuario, tal vez sirve para que te desestreses de todo esto - dijo mientras se lo llevaba.

Templo del patriarca.

Patriarca: así que Camus volvió - dijo mientras se ponía de pie.

Soldado: así es señor, él caballero de acuario acaba de llegar, pero se fue siguiendo al caballero de escorpio después de que entró a Aries - informo él soldado.

Patriarca: lo mejor será que los dejen estar. Esos dos no se an visto en años así que merecen un tiempo a solas, pero cuándo regresen quiero que le digan al caballero de acuario que lo quiero en este templo de inmediato, quiero su reporte - dijo para después ver al soldado irse y cuando se sólo dirigió su mirada al cielo - parece que las estrellas se an alineado con Athena - dijo molestó - ¡Maldición!, ¡Llamen a todos los caballeros dorados de inmediato! - grito molesto mientras los soldados hacían rápidamente lo indicado.

Volviendo con Milo y Camus.

Milo: ¿así que te quedaste un mes más en Siberia ? - pregunto.

Camus: pues si, se supone que tuve que haber vuelto a principio del mes pasado pero tenía cosas que hacer así que lo hice, mí alumno se fue ocho días después de concluir él entrenamiento - le dijo.

Milo: hm... Entiendo - dijo.

Camus: me encantaría que conocieras a Hyoga, es un chico muy listo - dijo.

Milo: cómo no. Si fue entrenado por el gran Camus de Acuario, sería una deshonra que él no adquiriera tú sabiduría - decía mientras se inclinaba.

Camus: gracias, gracias... Por favor basta de aplausos - decía siguiendo el juego de su amigo, después se vieron por breves momentos para después echarse a reír por sus payasadas pero su momento se vio interrumpido por un soldado.

Soldado: ¡Señor Milo! - gritó.

Milo: ¿Qué sucede? - pregunto.

Soldado: su ilustrisima exige su presencia en su templo de inmediato también la de usted caballero de acuario - le dijo mientras Milo lo vio preocupado.

Milo: ¿Acaso ocurre algo malo? - pregunto.

Soldado: no lo sé señor, no nos dieron más detalles sólo solicitaron la presencia de todos los caballeros dorados presentes en él santuario - indicio mientras los otros se vieron. Para después irse corriendo hacia haya.

Cuándo llegaron él patriarca les indico que habría una batalla en él santuario, cinco caballeros de bronce rebeldes se habían puesto del lado de una jovencita que decía ser Athena, la cuál llegaría a tratar de derrocar el santuario así que esperaba que todos estuvieran en sus casas. Se enteraron que él alumno de Camus estaba entre los rebeldes así que muy apesar tendrían que luchar. Sin embargó Milo jamás se espero que después de aquella terrible batalla, perdería a Camus. Así cómo también lo que en las próximas guerras le traería. Sin embargo él no podía odiarlo por alguna extraña razón. Y cuándo llegó el fin de la batalla con Loki las últimas palabras que le dedicó a su amigo fueron.

Milo: muy pronto nos volveremos a ver, junto a todos nuestros amigos - fue lo que le dijo para después verse sumergidos en una oscuridad. Una que Athena no dejaría que se alargará pronto.

Athena: llegó el momento que vivamos en paz chicos...

Continuará...

Encontrando a tú destinado Omegaverse (Shamu & Camilo)Where stories live. Discover now