Últimos días

79 5 14
                                    

Ambos demonios sabían que su tiempo en pareja tenía los días contados así que naturalmente pensaron en aprovechar el tiempo lo mejor posible.

–Hey... entiendo así que ya no pienses en eso, que te parece si vamos a mi casa un rato  hace mucho que no... probamos de nuevo...– Insinuó con un tono coqueto para lograr que su humano nervioso dejara de ocupar su mente en futuros catastróficos que solo lo mortificaban.

–¿Ah?– Preguntó confundido hasta ver los ojos del mayor que le daban a entender la idea que tenia en mente –Oh... oh! Te refieres a...– Bajo la mirada con vergüenza,  no habían tenido tanta intimidad luego de probar su segunda vez siendo él un demonio reptil, así que había pasado un tiempo considerable, habían quedado en tratar de nuevo dejando a Tom retomar el papel de activo solo que la oportunidad no se había presentado pero ¿Que mejor ahora que sabían que pronto tendrían que separarse? Al fin solo quedaban unos pocos días para eso.

–Solo si quieres... no digo que debamos si es que no...– Trato de hablar aunque un repentino beso en los labios consiguió callarlo.

Marco no era tan bueno con las palabras en esa situación así que solo decidió mostrar su aprobación a la propuesta de manera un poco más física. Al terminar el beso Tom abrió un portal para entrar directamente a su habitación donde volvieron a besarse ahora en su cama. Las manos de Tom eran inexpertas pero siendo esta su tercera vez parecía haberse vuelto un poco hábil,  su cerebro trabajo extra para recordar los puntos sensibles y placenteros del castaño y así comenzó a bajar sus labios por el cuello del menor dando pequeños besos, sus manos empezaron a indagar bajo la ropa, primero tocando su abdomen y subiendo hasta su pecho para apretar gentilmente esos botones rosados.

–Mngh... Tom...– Susurró en un suspiro tratando de mover sus manos para imitar a su pareja y tratar de que el placer fuera mutuo.

Tom por su parte se dejaba acariciar por su novio sin dejar que eso afectara el ritmo de su encuentro. Ambos chicos quedaron sin playeras viendo sus torsos desnudos y acercandose nuevamente para probar el sabor de sus pieles. Momentos después,  pensando en que Tom debía preparar a Marco quedaron en una posición bastante práctica, mientras el castaño atendía la erección del morado que estaba recostado, este último tenía total vista de la entrada del humano pudiendo estimular con su lengua y dedos, deleitándose de los gemidos del chico hasta estar listo para el siguiente paso.

–Bueno, con eso debería ser suficiente...– Susurró para avisar al contrario y regresar a una posición más cómoda en la que pudieran verse a la cara.

De esta forma Tom siguió recostado para dejar que Marco fuera a su ritmo, entrando lentamente, bajando con dificultad pero seguro de lo que hacía,  esta vez el tenía el control, Tom no haría nada que pudiera lastimarlo así que se quedo quieto hasta que el humano le dio señal para que comenzará a moverse. Tom empezó despacio a mover sus caderas aunque siendo Marco quien estaba arriba el decidía que tanto subir y bajar por el falo de su pareja, incluso la velocidad, así que  observaba detenidamente al menor, sus manos recorrían el torso del chico para añadir sensaciones hasta que...

–Ah...!– Marcó dejó salir un sonoro gemido antes de tapar su boca.

–Bingo– Sonrió el contrario acercandose para  quitar sus manos –Por favor, déjame escucharte– Pidió tomando otra posición sentandose para poder tener un poco de control –¿Esta bien si sigo?– Preguntó  besando cerca de su oido.

–Mngh... si...– jadeo el castaño dejándose caer en la cama para que el príncipe tuviera más libertad, a fin de cuentas era un poco de ese entusiasmo y actitud lo que le había atraído cuando recordaba su primera vez, que aunque no fue perfecta por haber sido forzados, tampoco fue terrible.

tomco y billdip Where stories live. Discover now