𝗘𝗟 𝗣𝗥𝗔𝗞𝗟𝗢𝗢 . 𝑀𝒾𝓃𝓈𝓊𝓃𝑔

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 11

La condición de Félix se estaba encaminando a su favor, solo hacía falta un poco más de tiempo para que esté mismo perdiera la poca cordura que le quedaba y se entregará gradualmente.

Sin embargo, no pensó que esto afectaría tanto a Jisung, y es que parecía que a este paso ambos amigos caerían juntos y eso lo beneficiaba de cierta manera, ¿pero por qué no lo estaba disfrutando?.

— Buenos días — saludó sin su característica sonrisa de siempre, aquella mañana estaba ligeramente nublada y el clima era algo húmedo.

El sonido de una canción instrumental interrumpió el agradable silencio del lugar, el menor regreso a su habitación con la intención de responder la llamada.

— ¿Tíos?, ¿Está todo bien?, ¿Por qué llamada? — pregunto confundido, y es que cada que sus tíos lo llamaban no sucedía nada bueno.

— Jisung, querido, no sé cómo decirte esto — contestó su familiar con un tono preocupante — Es tu madre, ella sufrió un accidente anoche.... No sobrevivió mi niño, lo lamento mucho.

Todo se quedó en silencio, el menor se perdió en si mismo y su cuerpo reacciono sin creerlo, algo así no podía ser real, no podían estar hablando encerio cuando hace tan solo unas semanas estuvo disfrutando de unos buenos momentos con su madre, tenía que ser una broma.

Pero lastimosamente no era así, sus familiares eran sinceros y al igual que él, estaban muy afectados.
¿Por qué el mundo lo trataba de esta forma?.
¿Qué mal había hecho?.

Por más afectado que estaba, no lloró, por el simple hecho de que aún no lo terminaba de asimilar, su cuerpo le pedía a gritos desahogarse y aceptar la realidad, pero este se negaba.

(....)

Para el azabache lo común era ver al menor caminando por toda la sala a tempranas horas, o quizás mirando la televisión mientras disfrutaba de unas tostadas, por eso le pareció decepcionante no verlo salir está mañana, la tarde tampoco fue la excepción, al igual que la noche.
No había salido de su habitación en todo el día y de la misma manera sucedió al día siguiente, varias veces se infiltró en su habitación para revisar si este por lo menos seguía con vida y lo encontró escondido entre sus sábanas y sin intenciones de salir.

Al día siguiente sucedió lo mismo, y según lo que el mayor entendió de todo su tiempo aprendiendo de los humanos es que ellos necesitan comida y agua para sobrevivir y el menor efectivamente no estaba sustrayendo de ninguna de estas dos necesidades, a este paso moriría incluso antes que su molesto amigo, y si bien el había oído las razones de su estado aún no terminaba de asimilar que algo como eso lo dejara tan afectado.

Sabía que esté necesitaba ayuda, pero no la suya, a él no debería de importarle esto, de hecho era justamente lo que quería lograr, no debería de pensarlo mucho y tampoco tendría que estar tan al pendiente de aquel castaño, jamás debió tomar de esa manija y caminar hasta el menor para despertarlo, así como lo está haciendo ahora.

— Jisung — Nunca había mencionado su nombre, pero no iba a negar que sonaba muy bien con su voz.

El menor se removió de su sitio con pereza, estaba muy pálido y con las ojeras hinchadas de tanto dormir, sus labios estaban resecos y había perdido ese brillo peculiar en sus ojos.

— ¿Lee? — hablo con la voz áspera mientras intentaba acostumbrarse a la luz — ¿sucedió algo? — pregunto aún atontado.

¿Que estoy haciendo?

— Sal de ahí — fue lo único que dijo antes de salir de la habitación.

De verdad pensó que el menor no lo escucharía pero se sorprendió al ver que este salió de la habitación minutos después.
Su caminar era débil y a simple vista se podía ver que se había lavado la cara recientemente.
Este avanzó hasta el sillón de la sala y se arrojó con suavidad.

— ¿Alguien llamó mientras dormía? — formuló sin ganas.

El mayor nego ligeramente aún sabiendo de que el móvil no había parado de sonar en la mañana.

— Si alguien lo hace no contestes por favor — avisó decaído mientras se ponía de pie para regresar a su habitación sin embargo fue detenido por el contrario antes de lograrlo.

— Escuché la llamada  — admitió esperando alguna reacción de este, el menor se quedó varios segundos observandolo hasta que finalmente volvió a sentarse en el sillón y juntar sus manos en un intento por contenerse, aunque esto no le sirvió de nada al no poder esconderlo más y finalmente comenzar a sollozar sin control.

El mayor tenía todo un debate mental al no saber de qué forma actuar, y optó por lo único que vio apropiado en ese instante.
Acercó su diestra con algo de dudas hasta la espalda del más bajo para proporcionarle una palmaditas esperando a que esto ayudará de alguna forma pero no se esperó a que esté se acercará más para abrazarlo y sollozara más fuerte.
Dudo por varios segundos hasta finalmente corresponder el abrazó, lo que provocó que el menor reforzara más su agarré.

Los minutos pasaban y el menor se mantenía en esa posición sin tener intenciones de soltarse, su llanto comenzaba a disminuir hasta finalmente quedarse dormido en sus brazos.
El mayor al darse cuenta de esto bajo su mirada hasta encontrarse con el rostro del castaño incrustado en la curvatura de su cuello y con los ojos cerrados y húmedos por todo el llanto.

¿Por qué estoy consolandote?

Unos minutos más pasaron en los que el castaño durmió plácidamente en los brazos del mayor mientras esté no podía despegarle la mirada por alguna razón.

¿Acaso estaba manteniendo contacto con un humano voluntariamente?.

¿Por qué el botón de publicar esta tan visible? 😫, Ayer lo presione por error y no es la primera vez que me sucede.

Bueno, ¿Que tal su día?, Lo pregunto por qué el mío fue terrible y se lo bien que se siente desahogarse🥺.