-First meet- (MitsuTai)-TOKYO REVENGERS

Decimoséptimo Contacto- "Culpa y amor"

¿qué pasó?

De un día para el otro las cosas parecieron dejar de marchar tan bien como venían, esos encuentros casuales por el barrio parecían haber desaparecido, las llamadas habían cesado y, en resumidas cuentas ,Taiju dejó de saber de Mitsuya.

La paranoia le hizo pensar que tal vez mintió, en verdad si se había contagiado y no podía contactarlo ,pero era imposible, ya casi una semana y ni rastros.

Intentó acercarse discretamente a Hakkai para saber si decía algo, de no ser por Yuzuha que lo detectaba e intentaba mantenerlo alejado, despertando su ira. Se contuvo, le costaba pero se contenía, solo llegaba a gritarles y arremeter contra los objetos de la habitación.

En medio de su desesperación tomó el teléfono y marcó, aprovechando que su hermanito estaba durmiendo la siesta

-sonaba pero no contestaban-

Siguió insistiendo, denotando una expresión de frustración cada vez mayor, hasta que su hermana bajó a buscar algo de beber; instintivamente lo supo, debía estar intentando contactarlo, le molestaba tanto verlo poner al amigo de su hermano en una situación comprometedora mas sabía que sería peor no decirle lo que estaba pasando.

"déjalo en paz" -musitó con el ceño levemente fruncido, intentando ocultar sus nervios- "no tiene tiempo para que lo molestes"

"CGH" - gruñó apretando fuertemente el teléfono, casi en un instante lo había puesto en su lugar y corrido hacia donde su hermana, levantando el puño con fuerza, luchando contra su instinto- "cgh...no te metas en mis asuntos Yuzuha" -amenazante-

"mgh..." -bajó un poco la cabeza, abriendo enormemente los ojos con la mirada perdida, llena de terror, no podía evitar sentirse intimidada-

"..." -entrecerró los ojos- "sabes algo...¿verdad?" -acercando su rostro, forzando que lo viera directamente- "escúpelo"

"...." -mas asustada, comenzando a temblar- "...solo vine por...agua" -bajando el tono de voz gradualmente-

"mh..." -con evidente hastío en su mirada, alzó los ojos un momento y suspiró, su juicio se estaba nublando, ese viejo hábito- "sabes que odio que me ocultes cosas Yuzuha" -posó su mano sobre la cabeza de la chica- "eso no está bien" -manteniendo un tono seco y monótono-

"!!!" -lo sabía, sabía lo que ocurría cuando actuaba de esa forma, sabía que no podía fiarse de ese sutil cambio, su hermano siempre sería su hermano; su labio temblaba, intentó hablar, apenas logrando articular algunas palabras- "sabía...que eras...una persona horrible" -casi inaudible-

"¿ah?" -frunciendo el ceño- "¿ cómo me llamaste?" -mostrando los dientes, ya no podía pensar con claridad, su antigua faceta violenta parecía revitalizada, solo podía pensar en una cosa; golpearla; no se contuvo- "¿ CÓMO TE ATREVES A LLAMAR ASÍ A TU HERMANO YUZUHA?" 

"..." -se tomó el rostro, le dolía, luego de esos días en los que había estado libre de dolor, se sentía incluso peor, quería llorar; no se contuvo- " ERES HORRIBLE, TE ODIO" -llena de frustración, corrió hacia el piso de arriba entre lágrimas-

"..." -abrió los ojos y se quedó paralizado, lo había hecho, había golpeado a su hermana de nuevo; bajó la cabeza y vio sus manos- "...¿qué hice?" 

Ser dominado por sus instintos como solía hacerlo antes le hizo sentir mal, muy mal, terrible, pero no pensó en Mitsuya sino en la carita aterrada y llena de angustia de su hermana, la culpa lo estaba comiendo por dentro. No quería estar en casa, necesitaba tomar un poco de aire, incluso si esa tarde en particular era lluviosa.

Tomó el abrigo de la entrada, unas botas y su paraguas para luego salir, no tenía un rumbo fijo, solo quería dejar de sentirse mal, ¿por qué no se había sentido así antes? Dios no le dijo que podría sentir el dolor de los demás tan nítidamente. Se pasó por enfrente de la iglesia y miró un momento, pensativo; no, no era culpa de Dios, era su culpa y solo suya, olvidó respetar al prójimo ante cualquier otra cosa y ahora debía lidiar con las consecuencias.