-First meet- (MitsuTai)-TOKYO REVENGERS

Decimonoveno contacto- "Lo que está mal"

La mañana se hizo pesada, casi eterna, dio unos pasos hacia el calendario y notó que era fin de semana, al menos no debía preocuparse por llegar tarde a clases, aun así era incómodo. 

No tenía caso estancarse en un pensamiento fugaz que no se correspondía que con lo que estaba sintiendo, respiró profundo e intentó recuperar la compostura; tenía tiempo para relajarse un poco en la soledad de su habitación, tomó el  walkman de su difunta madre para escuchar unos viejos casetes y procedió a sentarse en el escritorio a revisar sus tareas, era mejor avanzar un par de tareas para tener el resto de la tarde libre.

Ya para la hora de desayunar volvió a ver a Yuzuha, sus ojos se notaban un poco irritados y no subía la mirada, probablemente no quería verlo todavía, por mas que él quisiera insistirle, se quedó con la palabra en la boca al recordar que no debía presionarla. Todo el día transcurrió de la misma manera, les daba las mismas órdenes de todos los días con un poco mas de calma y sin insistencia. 

Odiaba tener que hacer trabajos en grupo, sus compañeros de clase eran una carga pero no tenía alternativa, a eso del mediodía tomó su bolso, una cámara y abrigo. Les dejó una nota con las labores del hogar que debían realizar durante el día a sus hermanos y los dejó preparado el almuerzo para re calentar. La chica no lo miró, solo asintió y se fue a hacer lo suyo en la planta alta, por otro lado.

"Espera Taiju" -el menor se acercó un poco nervioso-

"¿qué quieres? estoy apurado" -frunciendo levemente el ceño-

"mh...puedo...¿puedo invitar a un amigo?" -jugando con sus manos con la cabeza gacha-

"..." -suspiró pesadamente, rodando los ojos- "haz tus labores, no desordenes, no toques las maquetas y en general, no hagas nada estúpido, ¿me escuchaste?" -posando su índice sobre la cabeza del menor-

"mh...si" -asintió con brillo en los ojos, no podía desperdiciar la oportunidad-

"mas te vale, vuelvo en la tarde" -se fue sin mas.

Al mayor le tocaba hacer un proyecto grupal de historia donde deberían hacer una investigación sobre Shibuya, tenía un gusto particular por la arquitectura de algunas construcciones antiguas así que preparó la cámara y un par de ideas. Cuando se encontró con los chicos de su grupo, estos tenían ideas diferentes en mente, uno quería centrarse en el tradicional japones, el segundo tiró un tema que pareció llamar la atención de los otros dos.

"estaba pensando en algo diferente, como la vida urbana aquí en Shibuya" -extendiendo los brazos con entusiasmo- "a nadie se le ocurrió, seríamos los únicos"

"mh..¿qué tienes en mente?" -preguntó el otro chico-

"no lo se, algo del bajo mundo pero que no alerte a los profesores" -cruzándose de brazos, pensativo-

"¿algo como los grafitis?" -sugirió sin mucha emoción evidente el peliazul-

"¡ESO MISMO!" -lo señaló- "no creí que pudieras tener buenas ideas" -bromeó-

"ch, no te quieras pasar de listo" -frunciendo el ceño-

No tenían tiempo para pelear, fueron a pie hasta una zona marginal de Shibuya, en el camino Taiju aprovechó a tomar fotos de algunos edificios interesantes, nada muy relevante. Al llegar al templo se encontraron con un grupo de pandilleros peleando ferozmente, haciendo que se ocultaran tras los árboles, aunque el mas alto no entendía por qué, no se veían muy fuertes, de todas formas tomó otra fotografía, alertándolos por el sonido.

Los yankees se acercaron a ellos de muy mal humor, parecían intimidantes y mayores que ellos, al menos que los dos mas chicos, al lado de Shiba ni esos chicos se veían tan grandes.