𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧𝐬 ⤏ ⛤

❝𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞𝐬❞

━ ◦🫧 ♥️ 🌩◦━

-- Mmm.. -- Genya se encuentra en la finca del pilar del viento, la finca de su hermano.

Yacía sentado en la mesa del comedor, observando su té con nerviosismo, pensando en cómo decirle a su hermano Nemi sobre la nueva responsabilidad que recae en sus hombros y que ahora él tendría que hacerse cargo durante los días que hicieran falta para que Shinobu Kochou creara una medicina para volverlo a la normalidad.

¿A quién? Bueno..

Frente a él, un pequeño del tamaño de un niño de 10 años se encuentra sentado frente a él, con su carita inexpresiva junto a esos ojos tan contrastantantes con lo que se veía a primera instancia, el pequeño Muichirou estaba mirándolo fijamente mientras mueve sus pies alegremente por debajo de la mesa, instándolo a seguir su juego.

Genya se encontraba angustiado ante todo lo que debería explicarle a su hermano en tan solo unos instantes, y por cómo era, podría suponer que no estaría muy contento de soportar a un pequeño demonio travieso vagando por su finca entera, Nemi aborrece a los demonios, por algo su odio y rencor lo llevaron a motivarse para proteger a los suyos y tener el deseo de exterminarlos a todos lo llevo firmemente hasta la destrucción de Muzan.

Sus manos sudaban exageradamente, incluso empezó a pensar si tendría que enfrentar a su hermano para poder cuidar a su compañero Tokitou, el adolescente de 14-15 años que tenía en frente ahora mismo.

Porqué, aunque no lo pareciera completamente, ese pequeño niño de ahí era el Hashira de la Niebla, o al menos lo era, antes de ser infectado por algo similar a las esporas a causa de un demonio, Kibutsuji Muzan.

El casi muere en la batalla, pero por suerte lograron salvarlo casi que por milagro, y en parte, por las esporas de Muzan, siempre va a estar eternamente agradecido con esos médicos, pero nunca va a agradecerle nada a Muzan. Les agradece tanto por salvarlo a él, a su hermano y a su querido amigo, Tokitou. Genya no soportaba la idea de ver llorar a su hermano otra vez, ese lamento desconsolado le rompió enteramente el corazón. Y los gritos desesperados de Muichirou resonaban en sus oídos como unos insoportables lamentos. Ni usando los mejores tapones de esta época podría cubrir esos gritos lastimeros llenos de dolor .

Toc Toc

El joven azabache saltó en su lugar, observando la puerta con nerviosismo, y antes de que pudiera siquiera intentar levantarse a abrir a quien estuviera tocando su puerta, siempre siendo más rápido que él, Muichirou demonio saltó de su lugar, y corrió en dirección a la puerta.

El gentil chico enojón casi se desmaya en el acto.

-- ¡No, No! ¡Muichirou, ven aquí! -- El morocho corre tras aquel ágil demonio, intentado detener al pequeño tan rápido como pudiese.

Muichirou ignora las palabras de su compañero, encoge su tamaño y sigue su trayectoria hacia la puerta dando brincos de conejo, esquiva las almohadas que lanza Genya para derribarlo y evitar que llegue y salta hacia el picaporte de la puerta teniendo la clara intención de querer abrirla, y justo cuando estaba por tocar la manija su pequeño cuerpo es atrapado por los trabajados brazos de Genya.

-- ¡Quédate quieto, Mui! -- Genya voltea al pequeño, observa como este trata de zafarse de su firme agarre, pero es inútil. El joven Shinazugawa toma una parte de su remera y la utiliza para limpiar el rostro de Muichirou -el cual estaba manchado por la forma tan salvaje en que comió- El pequeño demonio parece más dócil ante la gentileza de su compañero, Genya no puede evitar sonreír, pero a los segundos suspira derrotado.. -- Mui, si Nemi llega a verte te matará.