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Un pálido se encontraba en una habitación, sus manos tenían vendas dónde tenía los fuertes golpes que había recibido, él vio como la puerta se abrió y dejó ver a unos omegas que le pusieron un collar, él se negó a irse, pero poco a poco se sintió cansado por la inyección que le pusieron.

Los omegas lo llevaron a una sala donde lo prepararon para llevarlo al lugar asignado, por otra parte, Jimin miraba el catálogo donde estaban los alfas en los cuales se miraba claramente que su sonrisa era forzada, dejo el folleto cuando escuchó gritos, sabía que era su abuela reclamándole a su abuelo algo. Y aunque quería ir y ayudar a su abuelo, sabía que eso solo empeoraría las cosas y le iría peor a su abuelo, él se levantó y se dirigió al estudio, sabía que con lo que diría podría persuadir a su abuela. Cuando llegó vio que ella estaba golpeándolo mientras que el alfa solo lloraba, al verlo se detuvo y el hombre solo bajo el rostro con sumisión para que no lo viera golpeado.

—Me voy de la casa. —dijo. —quiero tener mi espacio propio para cuando venga el alfa que me compraste. —miro a su abuelo. —no sé cómo sea él o ella, así que quiero que mi abuelo le ayude a qué se comporte.

—¿Quieres a este bueno para nada? —le pregunto la mujer. —bien cómo quieras de todas formas ya no me sirve en nada.

El alfa se retiró de ahí para recoger sus cosas y Jimin miró a su abuela, la cual también lo miraba sin decir nada.

—Tomaré la casa que era de mis madres, ya que por herencia me pertenece. —la vio. —ya ordené al personal que se lleve mis cosas.

—Me alegra saber que estás aceptando tu papel de omega. —le sonrió.

Jimin no dijo nada, solo salió de ahí para dirigirse dónde su abuelo y ayudarlo con sus cosas, al subirse al auto Jimin le sonrió a su abuelo y este también lo hizo de manera suave.

—Todo estará bien abuelito. —le beso una mano. —ella te dejo a mi poder, así que estará bien conmigo.

—Gracias cielo. —comenzó a llorar el alfa.

Cuando llegaron a la casa Jimin llevó a su abuelo a su habitación para qué descansará, mañana sería su fiesta de cumpleaños donde vería al o la alfa que le darían, Jimin suspiro cansado para cerrar los ojos y esperar que la noche fuera larga. Al día siguiente tuvo que ir con su abuelo a la casa de su abuela, pues ahí sería la fiesta y dónde le darían al o la alfa, la fiesta seguía con su normalidad, los alfas estaban apartados de los omegas, casi exiliados.

Cuando llegó el momento sentaron a Jimin en una silla y esperó a que trajeran al alfa que sería suyo o suya, él escuchó gritos y algunas quejas hasta que vio a un pelinegro el cual venía atado de manos y traía algunos golpes.

—Min Yoongi. —le dijeron al alfa. —él es Park Jimin, tu único omega.

No problem [Y.M][✓]Where stories live. Discover now