No problem [Y.M][✓]

5

El alfa tomó la copa de vino y se la iba a entregar a la omega, pero Jimin lo detuvo y negó, el alfa estaba confundido y tenía miedo de lo que podía pasar.

—Te dije que la refresques no que le des la copa de vino. —se la quitó y lo vio.

—¿Qué planeas primo? —lo vio.

Jimin le dio un trago a copa y luego se lo tiró en la cara a la omega la cual se levantó y se quejó ante lo que el omega había hecho, Yoongi no dijo nada.

—Ya puedes irte y no volver nunca Dahyun. —le dio la copa al alfa. —ya sabes dónde está la puerta.

La omega se fue molesta seguida del alfa que la acompañaba, Jimin se giró y vio al alfa que no decía nada, Jimin tomó la botella de vino que había traído y llenó la copa. El alfa miró por un momento al omega el cual también lo miraba y luego rio mientras tomaba la copa y le daba un sorbo.

—Sé que piensas que lo que hice fue divertido. —le dijo. —puedes reírte además ella se lo merecía por ser una estúpida.

—No creo que sea correcto reírme de un omega. —lo vio.

—Eres muy aburrido. —se acercó y le dio la copa de vino. —bebe un poco te hará bien.

—¿Me das permiso? —miro la copa de vino.

—Ya te dije que cuando no haya nadie puedes hacer lo que quieras. —respondió. —reírte, gritar, beber de un buen vino.

—Eso me hace sentir incómodo. —lo vio. —fui entrenado para obedecer.

Jimin se acercó y le dio un beso en la mejilla e hizo que el alfa bebiera de la copa de vino haciendo que sonriera por el sabor dulce que este poseía, Yoongi poco a poco fue tomando confianza con el omega. El día de la boda de la prima de Jimin había llegado y Yoongi iba junto con Jimin a los cuales les dieron una habitación suite, ya que la boda sería en un lujoso hotel.

—¿Puedo bañarme primero? —preguntó el alfa.

—Sabes que no debes pedir permiso. —habló Jimin mientras acomodaba su ropa.

—Gracias. —hizo reverencia.

—Saldré un momento. —le dijo. —quédate aquí y no le abras a nadie.

El alfa asintió y Jimin salió porque querían hablar con él, cuando llegó vio a sus primos hablando y al verlo sonrieron y lo tomaron de la mano para hablar.

—Escuchamos que tienes al gato albino de dote de 20. —dijo un omega. —que envidia.

—Te debió de costar una fortuna. —habló otra omega.

—A mí no me costó nada. —los vio. —fue un regalo de la abuela por mi cumpleaños.

—¿Ya probaste como es? —preguntó otro omega mientras traía unas copas de vino.

—Aún no. —tomó una copa y la vio.

—Debes de aprovechar. —dijo

Jimin no dijo nada solo se fue de ahí con la copa de vino mientras iba pensando en lo que todos los omegas le decían sobre el alfa que poseía, cuando llegó a la habitación la abrió y vio al pálido salir del baño con una bata.

—¿Por qué te llaman el alfa albino de dote de 20? —le pregunto.