home, sweet home › kooktae.

Dieciséis.

Al parecer su estadía por el nivel uno tuvo que alargarse más de lo debido, ya que Namjoon de pronto comenzó a sentir un dolor insoportable en su tobillo lesionado que le impedía caminar en lo absoluto.

Perdieron dos horas ahí, según el mayor de los Kim, pero a Taehyung no le importaba aquello, era más importante el que su hermano estuviera bien.

Pero después de aquellas dos horas, el mayor comenzó con una fiebre leve, que alertó a todos.

— En serio necesitamos salir de este lugar Taehyung, no podemos quedarnos más —Namjoon protestó mientras el de cabello rizado tocaba su frente para comprobar su temperatura corporal.

— Estás ardiendo en fiebre, necesitas descansar hyung, no podemos irnos.

— ¡No estamos en Daegu! ¿Qué no lo ves? No hay tiempo, piensa también en ellos —Señaló a Yoongi y Jungkook— El tiempo corre demasiado rápido y cada segundo que pasamos en este lugar es una esperanza menos de que podamos escapar.

Agachó la mirada, pensativo.— Pero...

— ¿Qué pasará cuando empecemos a perder la cordura? ¿Qué pasa si perdemos la cabeza y terminamos lastimándonos entre nosotros? ¿Quieres eso Taehyung?

Guardó silencio por un segundo para después negar con la cabeza lentamente.

— Yo por lo menos no quiero hacerte daño —Dijo— Creo que me suicidaría primero antes que dañarte.

El ambiente era tenso, sin duda el castaño no sabía que hacer y Jungkook y Yoongi lucían preocupados también.

Claro que Namjoon tenía razón, el tiempo era lo más preciado que tenían y no debían desperdiciar pero también le preocupaba su hermano, quién con el paso de los minutos se veía más y más débil.

Debía tomar una decisión.

— Nos vamos ahora —Se le adelantó el Kim mayor, levantándose de el suelo donde se encontraba recostado.

— ¡Hyung espera!

Namjoon hizo caso omiso a la voz del castaño y comenzó a caminar por los pasillos del nivel uno, tratando de decidirse por una puerta por la cual entrar.

— Nam hyung, no tenemos armas o algo con lo que podamos defendernos, es muy arriesgado entrar a otro nivel.

Lo ignoró y abrió una puerta blanca, se podía ver dentro los pasillos de un hospital que parecía de la década de los 80, el suelo se veía resbaloso y se podía percibir un fuerte hedor a sangre y medicina.

A pesar de todo entró, haciendo oídos sordos a los reproches y quejas de su hermano.

Tal y como lo pensaba, el suelo era resbaladizo como el hielo, por lo que debían caminar lentamente y con precaución.

El silencio sepulcral era agobiante en sobremanera, aún así Namjoon caminaba con la frente en alto, manteniendo a sus espaldas a Taehyung, pase lo que pase iba a protegerlo.

— ¡Mierda!

Namjoon cayó al suelo, el dolor en su tobillo era tan insoportable que no pudo aguantar, además de que se estaba comenzando a sentir mareado.

— ¡Hyung!

Los chicos corrieron preocupados a auxiliar a el mayor, Taehyung levantó con cautela la tela del pantalón para observar la herida y no pudo evitar poner una mueca cuando la miró.

Su tobillo estaba hinchado pero además de eso tenía una herida profunda que no sabía cuando había aparecido, pero se veía terrible en todos los aspectos.