Veintitrés.

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Taehyung abrió los ojos cuando sintió como alguien apretaba su cuello con fuerza y logró darle un puñetazo a la persona desconocida, quién lo soltó de inmediato con un quejido.

Trató de recuperar el aire que había perdido y observó a su alrededor, aún se encontraba en el mismo lugar donde se había quedado dormido y todos los demás aún estaban durmiendo en el pasto.

Se levantó rápidamente y miró a la persona que quería asfixiarlo, abrió los ojos desmesuradamente cuando descubrió quién era.

— ¿¡Q-qué está haciendo aquí!?

Seokjin se limpió la sangre de su labio roto y recuperó la compostura, mirando al castaño con odio implantado en sus ojos.

— Te voy a matar Kim Taehyung.

El rubio corrió hasta él con una navaja en la mano y comenzó a perseguirlo por el campo como un maniático.

Taehyung simplemente se echó a correr, ¿Qué mierda le pasaba a ese loco?

— ¡Jungkook! ¡Jungkook! —Gritó para despertar al pelirrojo sin éxito alguno.

Seokjin logró alcanzarlo y se abalanzó contra él, el chico de ojos mieles estaba forcejeando con el mayor, tratando de hacer lo posible para que no le rebanase la cara con la cuchilla.

— ¡Espera!

Aquella palabra logró surtir efecto en el rubio porque dejó de intentar hacerle daño, en cambio simplemente se quedó observándolo de manera profunda e incómoda.

— ¿Se puede saber por qué quieres matarme? Yo no te he hecho nada malo hasta donde sé.

Jin río sarcástico.— ¿Qué no me has hecho nada? Me has quitado absolutamente todo mocoso estúpido, por tu culpa es que mi vida se ha ido a la mierda.

— ¿Qué?

— ¡Es todo tu culpa!

— ¡Ayúdenme! —Gritó lo más fuerte que pudo, pero todos seguían durmiendo profundamente y no se inmutaron ni un poco.

— Es hora de que pagues por todo el daño que has hecho Kim.

Y seguido de sus palabras, Seokjin lo apuñaló con fuerza en el pecho con la navaja.

Taehyung despertó de golpe con la sensación de dolor aún en su pecho, observó el lugar donde lo habían apuñalado más no tenía ninguna herida, miró hacia todas partes, desorientado, Jungkook estaba a su lado durmiendo y los demás se encontraban en su lugar también.

¿Había sido un sueño?

Entonces, sintió que alguien lo estaba observando, giró la cabeza y a sus espaldas estaba Kim Seokjin mirándolo con una expresión extraña en el rostro.

Y tenía la misma navaja.

— ¡No me mates! —Tae retrocedió asustado aún en el suelo, cubriéndose a sí mismo con sus manos.

Pero el rubio no contestó nada, en cambio siguió mirándolo.

Después de unos dos minutos que parecieron eternos para el castaño, Jin soltó el arma que portaba y cayó de rodillas al suelo, cubriéndose el rostro con ambas manos.

— N-no puedo hacerlo...

El Kim menor frunció el ceño, su parte racional le decía que no se acercara a él por nada del mundo pero la otra le decía que lo ayudara, porque el rubio se veía bastante mal.

Así que optó por ayudarlo, regañándose a sí mismo por ser tan sensible en algunas ocasiones.

— ¿E-está bien?

home, sweet home › kooktae.Where stories live. Discover now