Chifuyu era una chica que aparentaba rudeza, era capaz de enfrentarse a los chicos malos, pero bastó un paso en falso y dejarse embaucar con las ideas fantasiosa de sus mangas románticos, para sentirse ilusionada con su primer amor, al conocer a su...
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Todo empezó, en abril del 2004, cuándo comenzaba el ciclo escolar. Chifuyu era una niña de doce años, cuya actitud ruda seguía siendo un problema para su madre y para muchos chicos de su edad, excepto para sus mejores amigas, Takemichi Hanagaki quien tenía un carácter similar (más no igual), Emma Sano, quien era la más delicada y coqueta e Hinata Tachibana, cuyo carácter era más parecido al de Emma, pese a ser la más temperamental y atrevida, se podría decir, que ella era la mamá del grupo.
Y volviendo a Chifuyu, su forma de ser, tampoco era un problema para aquel chico que despertó su interés aquel día. La primera vez que se vieron fue en su primer año de secundaria en la escuela Mizo. "Las tres Chismosas lame suelas" como le llamaba Takemichi a las seguidoras de Chifuyu, le habían ido con el chisme de que uno de los nuevos alumnos del salón continuo había repetido el curso, y llegaron a la conclusión de que probablemente era un delincuente que había que poner en su lugar antes de que hiciera una tontería.
— Bien. A partir de ahora, me autonombro presidenta del comité de bienvenida. — dijo Chifuyu poniéndose de pie, mientras apoyaba ambas manos sobre la mesa de manera energética y ruidosa. Enseguida salió del salón, con aquellas chicas que se consideraban sus esbirros detrás de ella. Y es que a pesar de su comportamiento poco usual, Chifuyu realmente era una chica muy popular en la escuela a la que realmente le tenían mucho respeto (exceptuando algunas chicas que le tenían envidia) pero por lo general Chifuyu lograba ganarse el respeto y aprecio de los demás; sin embargo, si alguien causaba problemas en su escuela ella misma se encargaba de ponerlo en su lugar. No importaba el género, podría ser una chica o un chico. Tampoco le importaba la estatura o el peso, Chifuyu era capaz de enfrentarse a cualquiera qué pudiese representar una posible amenaza. Takemichi, su mejor amiga, estuvo en desacuerdo, pero pese a las protestas de esta, Chifuyu decidió ir.
— Alguien tiene que hacerle entender a ese delincuente, como son las cosas aquí
— Él no te ha hecho nada malo — rebatió su amiga
— Quizás no aún, pero tampoco se atrevería hacerlo, yo no dejaré que se lo haga a nadie.— Tras decir eso, se dirigió al salón de la clase 3.
Al llegar, abrió la puerta corrediza de aquel salón y en cuanto asomó su rostro, muchos alumnos de aquella aula reaccionaron de manera temerosa, pues la cara de Chifuyu era de temer.
— ¿Quién de ustedes es Keisuke Baji? — preguntó al chico más cercano a la puerta.
— Es él — respondió el aludido con voz trémula y un dedo índice tembloroso. Chifuyu siguió la trayectoria de la mano de aquel asustado muchacho, y ella, sorprendida, abrió sus verdosos ojos de par en par al ver a quien estaba señalando. No esperaba, en absoluto, ver a alguien así cuando le contaron que aquel chico repitente probablemente fue arrestado por alguna razón.
