Capítulo 10- El comienzo de la pesadilla.

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Como le hubiese gustado ser más valiente y haberse negado, como le hubiese gustado buscar otra solución

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Como le hubiese gustado ser más valiente y haberse negado, como le hubiese gustado buscar otra solución. Si tan solo hubiese sabido desde un principio como iban ser las cosas, habría buscado a un pobre diablo que le sirviera de chivo expiatorio, quizás de esa forma él no habría tenido que dañar a Chifuyu, pero estaba tan presionado, que aquello no se le vino a la mente en aquel momento, y, aun así. Aunque sí se lo hubiese ocurrido en su momento, estaría dañando a alguien de la ToMan. Aun así, habría pasado por encima de uno de los tantos códigos y reglas de la ToMan, pero al menos, no habría sido su pequeña y atrevida Chifuyu, ella no tenía la culpa de su estúpida decisión, realmente estaba arrepentido, y lo peor de todo era que no podía echarse atrás. Kazutora lo necesitaba a su lado y no podía abandonarlo.

 Kazutora lo necesitaba a su lado y no podía abandonarlo

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Al día siguiente sentía una molestia en la boca del estómago que le llegaba a quitar el apetito, incluso le hacía sentir náuseas, Baji, de cierta forma, sentía que aquello era alguna especie de presentimiento. Como si algo fuera de lo normal ocurriría y por lo mismo, no quería ir a la escuela, pese a que sabía que probablemente Chifuyu estaría ausente por un buen tiempo (algo que de alguna manera le aliviaba porque no tenía claro, cuando podría ser capaz de volver a mirarla a los ojos sin sentirse avergonzado.) Supuso que, aquel presentimiento, no se trataba de ella.

Sin embargo, su madre no le permitiría faltar, pues ella le tenía bien amenazado, que, si no respondía bien en la escuela, no solo le prohibiría ver a sus amigos de la pandilla, sino que también, lo llevaría a una escuela correccional, tal como le pasó a su amigo Kazutora. Cuyo padre, no halló mejor solución, que internar a su hijo en una escuela correccional para chicos problemáticos.


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Mil Inviernos (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora