30. engendros

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SIN CORREGÍR****************

























































































—¿entoces Essie la cuida?— dijo Iván quien tenía sus mejillas cubiertas de lágrimas —quiero ir a verla

Alyssa le había explicado todo, pero había omitido la parte del embarazo, no quería que el se volviera loco, Iván era muy parecido a Seth y Alyssa sabía cómo el reaccionaria, quería mantener todo en calma, si no volvían a recibir amenazas irían a Rumania, Alyssa los llevaría a ambos a ver a Faelynn y sus bebés, cómo debería ser.

—si bebé, Essie se encargará de ella no te preocupes— dijo ella limpiando las mejillas de su hijo y besando su frente con cariño —si no llegan más amenazas iremos a Rumania a verlos...

Ivantie frunció el ceño.

—¿Verlos?—pregunto con confusión

Alyssa abrió los ojos. Mierda

—s-si, a fae, a Essie, al tio Velkan, la tía tay... Todos. No solo a Faelynn— aclaro y Iván asintío

Iván abrazo a su madre con cariño pero está ahogo un sollozo en el hombro de su hijo, odiaba mentirle, odiaba no poder decirle algo que el debería saber antes que nadie, odiaba el hecho de que por miedo ella estaba impidiendo que sus hijos fueran felices...

...

Era de madrugada, Apolo caminaba por la casa como un fantasma, se había quedado sin pastillas, no podía dormir, había hecho todo el trabajo que tenía incluso las tareas de la universidad,  no sabía que hacer para volver a ser el de antes, no quería ser está mierda, el sabía que si Faelynn lo viera así se decepcionaría mucho.

Llegó a cocina y se encontró un pequeño plato vacío al lado de los dos tazones estampados con los nombres de los perros de su cuñada, ¿Donde se había metido el dichoso Pom pom con patas que Iván tanto se había empeñado en presumir toda la parte?

Tomo una de las galletas que su madre había hecho y se dirigió a la sala, los perros dormían en sus respectivas camas, pero en el momento que se dejó caer en el sillón un chillido lo hizo caer al piso.

Maldita bola de pelos, pensó Apolo quien lo había confundido con una parte del cojín peludo del sillón.

El perro desde el borde del sillón miro a Apolo quien estaba en la alfombra Acostado sin ninguna intención de levantarse, le dió un mordisco a la galleta mientras volteaba a ver al cachorro, termino de comer su galleta y dió un suspiro mirando al techo, en ese momento el pequeño salto desde el sillón cayendo en el pecho de Apolo quien no se movió ante esto, mientras el cachorro lo olfateba Apolo no se movía, no fue hasta que el pequeño empezó a lamer las migajas de galleta que este reaccionó.

Alejo disimuladamente al perro sin que se bajara de el, pero el pequeño solo le gruñó mientras mordía el dedo que lo apartaba con recelo, al final se rindió y se hizo bolita en el pecho de Apolo quien empezó a acariciarlo lentamente.

—faelynn te amaría, se lleva bien con los perros— hablo bajito y el cachorro ronroneo —ambos serían un dolor de culo... Pero hubiera Sido divertido...

...

FAELYNN

Ya habian pasado cinco meses, todo iba a de maravilla, mis panes se habían vuelto los más pedidos de la tienda, pasaba los fi es de semana horneando postres y preparando masas para la semana, me gustaba mantener la mente ocupada, aunque debido a mi panza Indira me ayudaba a mater algunas cosas al horno ya que al ser un embarazo doble mi panza era gigante, camelia esta más que feliz, había echo algunos amigos en el pueblo y eso me gustaba, también me ayudaba a hacer tartas y galletas, fingía que no la miraba cuando tomaba de la masa o se robaba alguna galleta, se esforzaba por qué no me diera cuenta y la verdad es que me hacía gracia.

solo de nosotros [EN PAUSA]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz