untitled seventeen

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No, no era una cabellera pelinegra.

Eran dos.

—Hola, Hoonie... — Ni-ki con el cabello negro se acercó a él, envolviendo uno de sus brazos alrededor de su cintura. Sus labios gruesos se presionaron contra su mejilla mientras él se quedaba estático viendo a la otra figura que estaba sentada alrededor de la pequeña isla, mirándolo con diversión. No hacía falta decir que había un toque de maldad en sus ojos. —¿Dónde estuviste? Jungwon vino porque no te presentaste al trabajo.

—Heeseung me dio el día libre y salí con uno de mis amigos — Sunghoon explicó haciendo todo lo posible para sonar seguro de su respuesta. Sus ojos seguían conectados con los de Jungwon, pero cuando comprendió ese brillo oscuro en sus orbes, se dio vuelta hacia el nuevo pelinegro y beso sus labios con necesidad —. Lo siento por no decírtelo.

Sunghoon siguió besando a Ni-ki con el mismo sentimiento, abriendo sus ojos para encontrarse con el nuevo rostro de Jungwon. La diversión había sido reemplazada con una expresión sombría y disgustada por la imagen que era presentada ante él. Las manos de Ni-ki sostuvieron con fuerza su cintura, apretando su piel pálida por debajo de la ropa, pero eventualmente se fue relajando y asimismo rompiendo el beso. A Sunghoon no le hubiera molestado en lo absoluto que su novio tuviera el deseo suficiente de follarlo frente al otro pelinegro, le hubiera encantado hacerle saber al menor que él tenía el control de esa situación.

¿Por qué actuaba así? Sunghoon podía tener la fachada de inocente con sus lindos suéteres y mejillas sonrosadas, pero él no era tonto. Él sabía que lo que había visto en los ojos de Jungwon no era algo con intenciones buenas y creía que todo se debía a su hermana Isa. Ella debió haberle dicho algo sobre Heeseung y él, ignorando por completo sus advertencias. No había otra manera de que la mirada cariñosa del de ojos gatunos hubiera cambiado de la noche a la mañana a una juguetona con dejes perversos. Su antigua persona sin duda alguna se hubiera puesto nerviosa ante la presencia del pelinegro por el peligro inminente de que decidiera abrir la boca y decirle a Ni-ki lo que pasaba con Heeseung y él, sin embargo, eso había quedado en el pasado. Sunghoon se había prometido a sí mismo no dejar que nadie se interpusiera en sus planes de gozar en total plenitud a Heeseung y a Ni-ki. Le había costado seducir a su jefe hace un par de meses, saliendo de su zona de confort y haciendo cosas de las que no se creería capaz, y también se había esforzado en que Ni-ki desarrollara un atractivo sexual en él. Si dos personas que querían entrometerse en sus planes entonces él no dudaría en jugar sus pequeños juegos también.

—No debiste preocuparte tanto, Jungwon. Un mensaje de texto lo habría solucionado. — El castaño se rio despreocupadamente mientras se recostaba en el pecho de Ni-ki, el pelinegro envolvió una mano alrededor de su cintura. Fue curioso para él ver cómo los dedos de Jungwon se apretaban alrededor del vaso de agua que tenía en sus manos con discreción.

—¿Te gustaría quedarte a cenar? — Fue el turno de Ni-ki de hablar esta vez, su voz sonaba auténticamente amable a diferencia de la del mayor. Sunghoon no quería que fuera lindo con él.

—Oh no, sólo quería asegurarme de que Hoon estaba bien. — Jungwon se puso de pie con una sonrisa. —Gracias de todos modos. Fue un gusto conocerte, Ni-ki.

El más pequeño extendió una mano hacia el pelinegro, quien no dudo en tomarla y agitarla con determinación. Después de todo Ni-ki seguía teniendo los modales de tener respeto por uno de los compañeros de trabajo de su novio, no obstante, Jungwon parecía no tener la misma moral cuando acarició el hombro del más alto con un movimiento lento y un tanto cariñoso. Sunghoon no se perdió de eso, sintiendo inmediatamente como algo se encendía en su interior.

Sus ojos se conectaron con los de Jungwon. Lo miró como si pudiera penetrar su alma, tratando de enviarle una advertencia de que tuviera las manos lejos de su pareja, pero Jungwon apenas se inmutó. ¿Quién se creía? Él no podía venir a su casa y tocar a su novio sugerentemente en su cara. Necesitaban hablar con urgencia

𖥔 ִ  ۫   ˑ  you right    !   heehoon  ִˑDonde viven las historias. Descúbrelo ahora