untitled nineteen

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Jungwon observó por enésima vez el video reproducirse en su teléfono celular. Su estómago se retorció al observar cómo Heeseung le daba placer a Sunghoon, cómo este gemía su nombre desesperadamente y cómo terminaban besándose y susurrándose cosas románticas, pero por alguna extraña razón no podía dejar de verlo.. Le enfermaba saber que él pudo haber estado en el lugar del castaño.

No recuerda cuándo comenzó a tener sexo con Heeseung, pero recuerda que fue el mayor quien se acercó a él y le mencionó que tenía una cara muy bonita y un cuerpo bastante agradable que debía aprovecharse. Heeseung le dijo que se encontraba frustrado por todos los cambios en la empresa y que estaba buscando un tipo de alivio que solo alguien como él podría darle. Jungwon sabía a lo que se refería, no era tan inocente como aparentaba, y, sin embargo, no dudó en aceptar lo que le ofrecían. Hicieron un acuerdo para que en el futuro ninguno de los dos tuviera complicaciones en caso de que quisieran terminar con lo que mantenían. Al principio Jungwon estuvo de acuerdo en todo, cada uno tuvo su imparcialidad de mando, siguiendo sus actividades como si solo fueran jefe y empleado, únicamente recurriéndose el uno al otro en habitaciones de hotel o incluso en la casa de Jungwon, pero nada cambió realmente. El sexo era increíble, sin embargo, de alguna manera la impresión que tenía hacia el pelinegro fue cambiando progresivamente con cada una de sus visitas. Jungwon ya no lo veía como una persona con la que compartía la cama, comenzó a verlo como el hombre atractivo que era. Fue cayendo progresivamente por los encantos de Heeseung, por su sonrisa bonita y por la actitud amable y relajada que siempre conservaba incluso en los momentos más angustiantes, pero había algo que lo detenía de dar el siguiente paso; el cuarto punto de su estúpido contrato. Se suponía que su relación debía reducirse solamente a compañeros de cama, pero Jungwon no quiso que fuera de esa manera y en su plan de romper minuciosamente el acuerdo para que Heeseung también pudiera caer por él, inició a sexualizarse. Heeseung amaba su cuerpo y su rostro, por lo que lo usó como una ventaja para acercarse románticamente al mayor. Le coqueteaba en la oficina sin tener un poco de discreción, tocaba indecorosamente al mayor cuando se acercaba mucho a él, tal vez poniendo su mano sobre la de él o apretando su muslo. Heeseung solo respondía con una mirada nerviosa o con la punta de sus orejas poniéndose roja, pero nada más. No obtuvo una retroalimentación de sus acciones, ni siquiera un solo indicio de que lo que estaba haciendo estaba siendo correspondido. La única respuesta que llegó tiempo después fue Heeseung ignorándolo.

Y eso fue solo por el nuevo empleado que había llegado.

Cuando vio por primera vez a Sunghoon, se vio reflejado en él. Lucía inocente, como si su pureza no hubiera abandonado su cuerpo incluso si ya estaba en sus veintes, él era indudablemente hermoso y toda el aura rosa que tenía a su alrededor lo hacía más adorable. Jungwon también fue en un momento así, totalmente tierno. Fue por esa razón por la que se acercó a él, queriendo entablar una bonita amistad sin conocer lo que le depararía en su futuro, pero Jungwon sabía que debió haber tenido más precaución con él. Algo de Sunghoon no terminaba agradándole, no sabía si era la ternura que cargaba o el par de ojos que no se apartaban de él. 

Atrapó a Heeseung mirando a Sunghoon incontables ocasiones, a veces mientras el menor estaba muy concentrado en sus papales o cuando caminaba dentro y fuera de la oficina. Jungwon tuvo miedo de que Sunghoon alguna vez lo notara y decidiera coquetearle a Heeseung, pero sintió el alivio recorriendo su cuerpo cuando se enteró de que Sunghoon tenía un lindo novio que lo esperaba en casa. Eso le daba las señales suficientes para acercarse a Heeseung nuevamente, por lo que le pidió a Isa que mantuviera los ojos en el castaño en caso de que algún acontecimiento importante pasara.

Mientras Jungwon pensaba en cómo volver a acercar a Heeseung, Isa observaba cada movimiento de Sunghoon y Heeseung al mismo tiempo. A veces era demasiado entrometida con Sunghoon, pero no podía evitarlo sabiendo que su jefe lo miraba con otros ojos. No había nada que resaltar al principio, sus interacciones eran normales y serias, como lo harían entre un trabajador y el director, pero poco a poco fue dándose cuenta de que Heeseung comenzaba a llamar a Sunghoon más que a ningún otro empleado y que solía llevarlo a su oficina privada. Al principio pensó que Sunghoon estaba recibiendo algún tipo de capacitación por ser nuevo en la empresa, pero cuando empezó a ver que había mensajes de Heeseung en el teléfono de Sunghoon no puedo evitar sospechar que no estaba leyendo entre líneas. Entonces en una de las ocasiones en las que el pelinegro llamó a Sunghoon a su oficina, ella los siguió discretamente, fue ahí cuando descubrió que habían pasado más cosas de las que pensaba. Escuchó a Heeseung declarar su amor por Sunghoon y decirle que lo amaba más allá de tener sexo. Eso era exactamente lo que Jungwon no pudo lograr con el mayor y, al parecer, Sunghoon pudo hacerlo con facilidad incluso teniendo una pareja que presumía casi siempre.

𖥔 ִ  ۫   ˑ  you right    !   heehoon  ִˑDonde viven las historias. Descúbrelo ahora