02 Parte 1

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Toni llegó a Londres con su hermano cuando el tenía apenas 17 años y Carlo tenía 16. Ambos querían nuevas experiencias y oportunidades, su casa en Italia se estaba desmoronando, Toni jamás lo diría en voz alta pero, realmente era su familia la que se hacía pedazos.

El recuerda que una vez, él y Carlo fueron muy cercanos, pero con el paso del tiempo y los años su relación se tornaba cada vez más tensa e incómoda.

La gota que derramó el vaso fue cuando Toni, a los 19, dijo:

—Seré un madero —cuando no hubo respuesta, continuó —. Conocí a alguien, me quiere dentro de ahí.

—¿De verdad quieres romper la línea de generación de los Gambino así? —lo escuchó—. ¿De verdad quieres ser un puto poli? ¿Vas a traicionar a la familia por eso?

Toni no sabía que contestar. Desde hace un tiempo que no se sentía en familia. Desde hace un tiempo que no siente esa comodidad. Realmente hubiera deseado seguir estando al lado de su hermano, pero no podía, no con ese malestar e incomodidad que le hacía picar sus glándulas y arrancarse la piel a rasguños.

—Perdón Carlo, prometí estar siempre juntos.

Ninguno de los dos trató de acercarse.

Así que se separaron, los dos continuaron sus caminos.

Toni tenía 21, cuando lo volvió a ver, pero una vez más, no se acercó.

Toni tenía 22 años cuando dejó todo su pasado atrás y se hizo una nueva vida, tenía el mismo nombre, el mismo cumpleaños, el mismo cabello rubio, los mismos ojos, la misma piel. Pero ahora, era una persona distinta, el que parecía no tener voz se hizo uno dentro de ese hoyo de gente que rozaba todo lo ilegal.

Toni Gambino, 22 años, alfa e inspector jefe.

El era un nuevo ser, uno mejor.

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—Gordon, sabes que te amo pero...

—¿Pensé qué querías un compañero de patrulla? —tuvo el descaro de parecer burlón.

Apretó sus labios en una dura línea y lo observó fijamente.

—¿No entiendo por qué te molesta?

—Quería patrullar contigo —murmura —. No con un adicto a la nicotina.

Escucha el suspiro de su superior frente a él, pero no lo mira.

—Realmente lo lamento Toni, pero los jefes no quieren que me involucre demasiado en las calles —dice con cansancio.

Rodó los ojos pero no hizo ningún comentario adicional, rodeó su auto personal y se subió sin dirigirle la palabra a su superior. Solo condució y condució.

Tenía mejores lugares donde estar.

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—Gracias cariño, pero para la próxima un poquito más rápido —. Dijo mientras cambiaba su dinero para las fichas del casino.

El casino, su segunda casa.

—ya ya deja de ser molestoso —le contestó la mujer de mala gana, podía sentir el aroma exasperado sin embargo Toni solo le sonrió —, que te vaya bien.

Sin distraerse se dirigió a su nueva obsesión. El black Jack.

Él sabía que ya había gastado su suerte de toda la semana cuando lo vio, o cuando específicamente, lo olió.

—Jack Conway —soltó cuando llegó a su lado, el hombre sólo le dio una mirada aunque tenía lentes —. Esto no podría ser mejor.

Toni Gambino, 22 años, alfa e inspector jefe, nunca tenía suerte con los alfas.





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⏰ Última actualización: Jan 23 ⏰

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Frío [Tonway] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora