Capítulo 3

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20/04/2018

Pasó poco más de una semana en la que no supe nada de Seokjin-quizá debimos intercambiar números.

No podía parar de pensar en él, no sé si era su risa contagiosa, su facilidad al hablar o su elegancia natural al hacer absolutamente todo. Había algo en él sumamente atrayente que no me permitía sacarlo de mi cabeza.

Sin más ganas de pensar en el el chico de ojos bonitos, me preparé para salir a dar un paseo, eso siempre funciona para desconectar un rato, sí, suena bien. música y quizá llegue por un té.

Me pongo en marcha y comienzo mi paseo, después de llegar por un té, me dirijo a un parque bonito con grandes arboles que vi de reojo hace rato, encuentro una buena sombra y me recuesto, todo bien hasta que una sombra cubre mi buena luz solar, tanto que me esforcé en conseguir un lugar adecuado. Levanto la vista lista para discutir con el gigante que tengo enfrente, sin embargo al abrir la boca la vuelvo a cerrar, me trago mis palabras, creo que incluso me pongo pálida.

Seokjin me mira expectante y alza una ceja

-Adelante, quiero escuchar todos los buenos insultos que tengas- sonríe burlón

-me estás tapando la luz- bufa y se sienta junto a mi, puedo sentir nuestros hombros rozarse

-no te vi más después del otro día, me sorprendió verte aquí, una sorpresa muy bonita.- me sonríe descaradamente.

-lo sé, no había salido de mi cueva hasta hoy, interesante que te encuentre aquí justo hoy ¿me dirás que es sólo casualidad o tengo que correr?-se carcajea

-bueno, la verdad es que te vi llegar mientras estaba con algunos de mis compañeros de banda, entre ellos el loco destornillado del que te hablé la última vez.

-Así que tu plan fue dejarlos abandonados y venir a interrumpir mi silencio

-yo les pago la terapia si quieren- ríe de nuevo- en fin, ¿Qué estabas haciendo?

-Sólo me recostaba aquí en calma sin esperar a nadie en específico

-Pues entonces que suerte la tuya de que alguien guapo venga a hacerte compañía

Cambiamos un tema un par de veces y termino contándole una triste historia de mi infancia,

-Así que te caíste de la bicicleta cuando esa niña arrojó la piedra-entrecierra los ojos- ¿por qué siento que mientes?

-No miento-me río nerviosa por su mirada acusadora- la vecina que teníamos en ese entonces es testigo, se reía de mi cada vez que pasaba cerca.

-Ah, los vecinos siempre están en el momento justo para humillarte- dice entre risas. Realmente me siento cómoda.

Seokjin tiene esta vibra relajada, coqueta y divertida que hace que me sienta agusto, es el tipo de personalidad que definitivamente me llama la atención.

-Por cierto, ¿tienes algún plan mañana en la noche?

-mañana en la noche...no creo ¿por qué?¿me vas a invitar a salir?

-de hecho sí, pero es algo tranquilo, sucede que con mis amigos planeábamos ir a los bolos luego del ensayo, me preguntaba si te apetecía venir.

-suena bien para mi, mándame la ubicación y yo.. oh-recuerdo- no tengo tu número.

-si querías pedir mi número, pudiste haberlo dicho sin excusas eh-ruedo los ojos sonriendo-En fin permíteme darte el honor de tener mi número-extiende su mano hacia mi, le doy mi celular y llama a su número, se encarga de registrar su número en mi celular luego de registrar también mi número en el suyo, sonríe-Listo.

-Bien, gracias, uh...supongo que esperaré noticias sobre mañana

-Puedes contar con eso.

Seguimos charlando hasta que es hora de ir a casa, me acompaña a pesar de que le digo que no y besa mi mejilla.

-Nos vemos bonita, espera mi llamada, yo paso por ti- dice mientras da la vuelta y lo veo irse, sacudo la cabeza con una sonrisa, me cae realmente bien.

21/04/2018

Voy en búsqueda de unas flores cuando me encuentro con una discusión de una chica con lo que parece su novio en la florería, parece un loco intentando llegar a ella y se ve asustada, así que me acerco para asegurarme de que todo está bien con ella y no necesita ayuda, mientras me acerco escucho como la llama Anya

-Anya querida, me recuerdas? soy Eunhee, me alegra haberte visto por aquí - digo rezando por que siga la corriente, me ve un poco desconcertada, pero luego entiende lo que quiero hacer

-Hola, si, hablamos por teléfono, si gustas seguirme, aquí tengo el ramo que pediste.-nos dirigimos a otro pasillo, dejando al idiota detrás y nos apresuramos a llegar a un lugar seguro, me abraza al detenernos.

-No sabes cuanto te agradezco, no conozco a ese hombre, no sé de donde sabe mi nombre, pero comenzó a gritarlo.

-me alegra que estés bien ahora, te falta mucho para tu hora de salida? porque puedo quedarme aquí a esperarte.

-De hecho ya estaba por irme, pero puedes acompañarme mientras salgo? aún debe estar por aquí

-está bien, vamos por un café ¿quieres?

-De verdad te lo agradezco tanto- sonríe aliviada y le regreso el gesto

Nos dirigimos a alguna cafetería cercana y pedimos un matcha latte cada una, nos sentamos en una de las mesas y comenzaos a hablar, esta debe ser una de las maneras mas random de conocer nuevos amigos, pero si el universo así lo quiere, no voy a interponerme en su camino.

Una vez sentadas me dedico a detallar su rostro, es muy linda, tiene el cabello de un castaño muy claro, ojos grandes, bonita sonrisa, algo en ella es casi como un solecito.

-Me mudé hace poco aquí así que agradezco conocerte ya que no tengo mucha oportunidad de conocer gente nueva.

-¿De verdad? vaya, ¿de donde eres? puedo notar un acento pero es muy sutil...

-de muchos lados y de ninguno, viví aquí cuando era niña y luego me estuve mudando muchas veces hasta que mis padres murieron y decidí venir de nuevo aquí

-Lamento escuchar sobre eso, Eunhee, si alguna vez te sientes sola, yo puedo estr para ti, desde hoy somos amigas

-Gracias, eres demasiado linda, dime, ¿estudias?

-Bueno, dejé la universidad porque no me gustaba mi carrera realmente y a mi solo me gustaba trabajar en la florería, que es también, el negocio familiar, así que se sintió bien solo dedicarme a ello.

-Eso es muy bonito, ¿sabes? no todos tienen el valor de ir por lo que quieren, a veces todo va muy rápido y empiezas a hacer todo en automático, no te pones a pensar de lo que quieres, y supongo que no debió ser fácil el tomar la decisión de dejar tu carrera, no nos conocemos, pero estoy orgullosa de ti.

-Ahora necesito tu numero de teléfono porque no hay manera en la que no nos hagamos amigas después de esto.

Rio aceptando, después de un rato más nos despedimos y acepto la invitación de vernos de nuevo, es una chica linda con mucha chispa, me agradó mucho coincidir con ella. sólo queda prepararme para la salida de esta noche, mentiría si dijera que no estoy emocionada.





Anya en multimedia

-Besitos<3

Serendipia;ksjWhere stories live. Discover now