Serendipia: Descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.
Parte 1 de la saga Hallazgos
Estoy en un campo, rodeada de dorados trigales bajo un cielo azul y despejado, la sensación de autosatisfacción que tengo es inigualable. Puedo ver una casa desde aquí. Todo se ve tan familiar y a la vez no. ¿Estoy soñando?
Una niña con ojos pequeños corre hacia mi gritándome mamá ¿mamá?
-¡mamá! Papá no quiere que vayamos a la feria, dice que es mejor si todos nos quedamos a dormir, pero es mi cumpleaños ¡dile algo!
Escucho una risa familiar, unas manos grandes cargan a la pequeña niña frente a mi y la abrazan con amor, no puedo ver la cara de la persona frente a mi.
-Kim Hana, yo no dije que deberíamos quedarnos a dormir, dije que me gustaría dormir, pequeño remolino.
Escucho risas
Parpadeo.
Ya no estoy en el campo, estoy en una boda.
-Acepto.
A punto de besar a quien yo supongo que va a ser mi esposo, escucho una voz en toda la iglesia, entra una figura por la puerta gritando de repente.
-¡Se está incendiando!
Todos entramos en pánico, algunos más rápido que otros, miro hacia todos lados buscando una salida, el techo comienza a caer, veo a una mujer ser aplastada por la multitud, es demasiado tarde, no hay forma de salir de aquí.
Parpadeo.
Me encuentro en un salón enorme, un gran vestido color crema es lo que envuelve mi cuerpo, miro la mano de mi acompañante, su cara se ve opacada por una luz detrás de él, hay muchas personas y percibo música, es piano lo que escucho.
-sé lo mucho que te gusta el piano, es por eso que mandé a componer un total de quince piezas para ti sola, pero esta canción es para nosotros, mi cielo, vamos a bailar.
Me siento feliz y enamorada,
parpadeo.
04/05/2018
Despierto agitada, juro que tengo los sueños más extraños, la otra vez soñaba que era un hámster que se convertía en sirena.
Preparo un poco de té y escucho el timbre, al abrir la puerta me encuentro con un par ojos emocionados.
-buenos días estrellitas-dice animado tomándose la libertad de entrar a mi apartamento-Espero estés lista para ir a trotar un rato, necesitamos mover ese cuerpo para no caer en el sedentarismo.
-Buenos días lunita, justo me iba a empezar a preparar, me quedé dormida.- digo con una sonrisa inocente. inocentemente falsa.
-ve a prepararte en lo que yo hago un buen desayuno, no puedes sólo tomar té si vamos a trotar.
Sonrío a Seokjin y procedo a hacer lo que me dijo, a veces es tan comodino.
Encuentro algo para ponerme y cuando regreso ya está el desayuno casi listo, me siento a esperar.
-Eunhee, quiero decirte, tengo que confesarte más bien..uh..-está nervioso.-Me gustas.
-Lo sé, eres algo obvio.-ríe en voz baja-también me gustas.
sonreímos.
-Seokjin
-¿mmh?
-No me respondiste la ultima vez cuando pregunté si nos conocíamos de algún lado, juro que tu rostro me parece familiar y no entiendo por qué y no se te ocurra decirme que es porque es un rostro común ya que ambos sabemos que no lo es.
-Tienes razón, no lo es-ruedo los ojos-Eunhee ¿crees en las vidas pasadas?
-¿vidas pasadas?
-Nuevo plan-aplaude-Desayunemos, vamos a trotar y después te cuento por qué mi cara es conocida para ti en el parque más cercano.
-Sí señor.
Sigo a un tenso Seokin durante un rato hasta que llegamos a una heladería, pide un helado de chocomenta para mi y para él uno de vainilla, una vez que estamos en silencio, suspira y comienza a hablar
-Hay una teoría sobre las vidas pasadas, esta dice que la vida que conocemos, no es nuestro primer paso por la tierra, sino que somos almas inmortales que se encuentran y reencuentran a lo largo de muchas vidas-come un poco mas de su helado-Muchas veces las almas se reencuentran por facturas que tengan pendientes o aprendizajes para su misma alma, así como moriríamos, volveríamos a nacer.
-No se escucha muy tranquilizador creer que el alma no tiene descanso
-Mmm... es una manera de verlo, pero piensa en que las almas destinadas a encontrarse, por eso mismo se buscan sin parar.
-suena bonito, sí.
-Bueno Eunhee, ¿no te preguntaste por qué cuando nos conocimos siempre atinaba a lo que te gustaba o te haría reír?-niego- Es porque eres mi alma destinada, Eunhee, por eso nos encontramos una y otra vez. ¿no lo recuerdas?
Me levanto diciendo alguna excusa, no sé por qué me siento tan confundida, giro, sólo quiero estar sola.
Al llegar a casa sigo desconcertada, así que aun que es muy temprano me acuesto en la cama y pongo música tranquila para tapar el silencio incómodo que me consume, cierro lo ojos.
-Mi cielo, quiero que te quedes hoy, mañana, y todos los días.-Acaricia mi rostro, sus ojos brillantes me miran con suplica.
-Sabes que no puedo, mi amor, debo volver a casa.
-En casa siempre estás sola, aquí no te va a faltar nada, no le debes nada a nadie mi cielo, por favor, no tienes que volver a donde te desprecian tanto.
Parpadeo.
-Lo sentimos mucho, no pudimos hacer nada para salvarlo.
Siento como mi corazón se parte en mil pedazos.
Parpadeo.
-No me olvides cielo, te voy a encontrar de nuevo, no llores.
Parpadeo.
YYYYYY SE SOLTÓ LA BOMBAAAAAAAAAAAAA.
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