37.- Un nuevo clan

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Tras la segunda derrota definitiva del Genn'ei Ryodan, Kurapika volvió a ser catalogado como uno de los cazadores de lista negra más temidos y respetados del mundo, sumado a su posición como vicepresidente de los Zodiacos como símbolo de la rata y su destacado récord de inteligencia en el país.

En tu caso, un mes después de ser galardonada con una licencia de cazador oficial, celebrabas en compañía de tu familia y amigos, la promesa cumplida de parte de quien ahora era tu esposo.

Una pequeña reunión en un bello jardín. Con 4 meses de embarazo, recién empezaba a notarse tu pancita. Cruzabas miradas con Kurapika a metros de distancia mientras recibías felicitaciones y elogios de tu familia. Aún parecía un sueño creer que en poco más de un año, sentían que habían pasado mucho más tiempo juntos.

—No he visto a Killua, ¿sabes si vendrá? —preguntó Kurapika al no saber nada del albino desde su última misión.

—Sí lo hará, más le vale —dijo Leorio cruzado de brazos— después de que le dije claramente "no entregues esa carta hasta que yo te confirme qué pasó con Kurapika" y de todos modos lo hizo, al menos debería tener la decencia de venir a disculparse por hacer pasar un mal rato a tu esposa.

—Conociéndolo, estará muy apenado hasta que pueda compensarlo. —opinó el Kurta sin notar la presencia del experto asesino detrás de él.

—Y lo hice. —afirmó Killua apareciendo vestido de traje y con una sonrisa orgullosa— ¿Qué tal? no tengo un discurso para redimir mi error pero espero que esto te sirva. —señaló una limusina de la cuál iba saliendo un invitado especial.

—¡¡¡¡KURAPIKAAA!!!! —gritó eufórico apenas salió, corriendo directamente hacia el rubio.

—¡GON! —abrió los brazos para recibirlo después de varios años sin verse, sin saber del otro.

—¡No puedo creer que ya te casaste! ¡felicidades! ¡me alegro mucho por ti! ¡te lo mereces! —celebró Gon con la misma buena energía de siempre.

Kurapika, por el contrario, no se creía merecedor de dichas palabras de parte suya.

—Lo siento, siento tanto no haber ido a verte en aquella ocasión, soy un pésimo amigo. —confesó sacando el arrepentimiento guardado durante tanto tiempo, que no esperaba la respuesta que recibiría.

—Claro que no, Kurapika, siempre seremos buenos amigos, nunca dudes de eso.

Leorio y Killua asintieron a la par, reafirmando lo dicho. Sacándole una nostálgica sonrisa al rubio, tras verse reunido nuevamente con sus amigos, sus mejores amigos.

—¡Gon! ¡tienes que probar el pastel! —sacudió Killua dándole un plato con pastel— ¡¡¡es de chocolate!!!

De pronto, una de tus tías salió al ataque con una chancla en la mano.

—¡Oye, muchacho! los novios aún no parten el pastel, ¡vuelve aquí con esa rebanada!

El asesino huyó cobardemente ante la chancla boomerang que de todos modos le dió en la cabeza.

—Nunca me volveré a subir a un barco en mi vida. —dijo Jade al tomar asiento junto a ti.

—Lo mismo dijiste cuando tomaste por primera vez y te tuviste que quedar en mi casa a dormir.

—Sí, creo que por eso tus padres decían que yo era mala influencia...

—Lo decían porque vivías sola, tenían un mal concepto de tí, pero ya no.

—Okey, tienes razón, puede que sí suceda. Resulta que ser atacada por el nen de ese usuario enemigo abrió los poros de mi piel, soltando mi aura, no sé, algo así me dijo Leorio. El punto es que aprenderé a usarlo para defensa personal.

Tentación pagada [+18] [Completa]Where stories live. Discover now