𝐓𝐡𝐞 𝐦𝐚𝐫𝐜𝐡 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝒃𝒍𝒂𝒄𝒌 𝒒𝒖𝒆𝒆𝒏. (𝑴𝒂𝒚𝒍𝒐𝒓)

Epílogo.

---Acepto. ---Dijo el rubio haciendo sonreír a May.

---Los declaró esposos, puede besar al novio.

Brian lo atrajo a el y lo besó con cariño, al separarse, Roger susurró.

---Te amo.

---Yo más, mi amor.

Se dieron un hermoso abrazo, Brian beso sus mejillas y frente escuchando a todos aplaudir.

...

Roger despertó, sintió un brazo abrazando su cintura desnuda, el cuerpo desnudo de Brian y después la respiración de este en su cara, sonrió ampliamente y beso la mandíbula de Brian, May hablo.

---No dormimos en toda la noche, mi vida. Duerme un poco más.

---Perdona... Es que es nuestro primer día como esposos y eso me emociona.

Brian sonrió ampliamente, abrazo al rubio y hablo.

---A mi también, pero hay de dormir un poco más, amor. ¿Que hora es?.

---Son las... Siete y ocho minutos.

---Ves mi amor, solo hemos dormido tres horas... No quiero que estés cansado cuando salgamos del hotel a pasear. Duerme por lo menos dos horas más, ¿Si?.

Roger asintió, Brian hablo.

---Por cierto, estuviste excelente anoche...

Roger sonrió sonrojandose levemente, nervioso, golpeó suavemente el hombro de May y hablo.

---Ni me lo recuerdes... Me da pena.

---Pero digo la verdad, nunca nadie me había montad. ---Brian fue interrumpido por un beso obligándolo a callarse. ---Bueno, ya me callo.

---Gracias, Brian. Te amo.

---Yo más, bebé.

---Bri...

---¿Mmm?.

---Gracias por amarme.

---No me agradezcas, es mi deber por ser un ser humano débil ante tus encantos, amor.

---Eres un tonto...

---Pero soy tu tonto favorito.

---En eso tienes razón. Eres mi tonto favorito.

---¿Ves?, Yo tengo la razón.

---Ya basta, tonto.

---¿Así trata a su esposo señorito de May?.

Roger sonrió ampliamente, beso a Brian y hablo.

---Bueno, aveces.

---Mmm, creo que debería de darle un mejor trato al señor May. Termina siendo su sexy esposo, ¿No?.

---¿Sexy?.

---Si, muy sexy.

Roger soltó una risita, hablo.

---Es más que sexy.

---Oh... Así que opinas que es más que sexy. Me parece excelente señorito de May.

Roger sonrió, lo beso apasionadamente, Brian le siguió el beso.

...

Brian entro a la casa después de una arduoa mañana de trabajo, cinco años habían pasado después de que se casará con Roger.

Sus dos hijos fueron corriendo hacia el, Brian dejo su maletín en el suelo y los abrazo, Jimmy y Louisa.

Brian los abrazo con mucho cariño besando sus mejillas, vio a Roger salir en la escena cargando a la pequeña Emily de tan solo seis meses de edad.

Brian dejo de abrazar a sus hijos, tomo a Roger de la cintura, con cuidado de no dañar al bebé de dio un beso puro y sincero de amor, al separarse, Brian cargo a la pequeña Emily en brazos y beso su frente con cuidado, la pequeña jugo con uno de sus rizos.

Roger hablo.

---Los niños deseaban verte con toda el alma. Dicen que como hoy es día de ir al cine ya saben que película quieren ir a ver.

---¿Ah sí?. Bueno, después de almorzar iremos a ver la película. ¿Quieres que te ayude a hacer el almuerzo?.

---Esta bien. ---Dijo Roger con una sonrisa, para después ponerse de puntillas y darle un beso a Brian, la pequeña Emily hizo un berrinche.

Al separarse, Brian susurró.

---Alguien está celosa...

---Es mi esposo, Emily, quiero saludarlo, no lo veía desde las cinco de la mañana.

Emily se aferró al pecho de su padre, Brian sonrió enternecido, se acercó al oído de su esposo y hablo.

---Te lo pagaré en la noche, ¿Quieres unos masajes?, Te vez tenso.

Roger asintió con evidente emoción, Brian sonrió.

Hicieron el almuerzo juntos, la familia May comió y fue al cine, jugaron en un parque cerca de la casa y después fueron de nuevo a su dulce hogar.

Brian y Roger tenían todo lo que alguna vez desearon, se tenían a ellos mismos, a sus hermosos tres hijos y a amigos que los querían y apoyaban.

No podrían pedir nada más.

Todo era perfecto.

Brian agradecía mucho haber hablado con el rubio aquella hora de almuerzo hace 7 años

Lo amaba más que a nadie.

Y estaba agradecido con que la vida le haya dado una segunda oportunidad con el rubio.

Fue como subir al cielo y volver con vida.

Quería contarlo y se dio su momento de elección.

Y lo contó.

Fin.