Nerdy Class ⋆ ¡Sungsun!

𖥻🚀 ˑ Capítulo Siete ˑ ֗ ִ

Sunghoon siempre había disfrutado de ir a la escuela, por lo que los lunes no suponían un problema de pereza para él, como sucedía con varias personas a su alrededor.

A él le gustaban las clases, sobre todo pasar su tiempo en la biblioteca o jugando en el equipo de fútbol de su escuela, así que nunca había faltado a clases a menos de que se haya encontrado muy enfermo como para ir. Pero aquel lunes fue distinto: no quería ir y solo deseaba unirse a su cama por el resto de la semana, o quizá todo el mes (o todo el año).

Sus mejillas se acaloraban cada que recordaba lo que sucedió el viernes por la tarde, y por más de que hayan pasado dos días como para que ya haya superado ese momento, el sentimiento de vergüenza se incrementaba cuando faltaba cada vez menos para el lunes. Ciertamente, se sentía avergonzado por el hecho de haber tenido su experiencia sexual de una manera tan cómica y penosa, y tan solo pensar que para Sunoo quizá fue eso e incluso hasta una terrible experiencia, le hacía sentir mucho peor. De tal manera que había pasado horas y horas torturándose, consciente e inconscientemente.

Tenía por ratos el impulso de llamar o escribirle a Sunoo por SMS para intentar calmar las cosas, aclararle que para él también fue su primera vez y que lamentaba haberlo hecho tan mal. Aunque Sunghoon creía que hasta ese punto, Kim Sunoo ya tenía más que claro que, como había dicho Arin, él no era más que un cachorro alfa inexperto.

«Arin como siempre, tenía razón y debí haberle hecho caso». Era lo que susurraba una y otra vez cuando su nivel de intranquilidad volvía a salir a flote.

Lo que Sunghoon no sabía, es que Sunoo se encontraba en la misma situación que él. De modo que, al llegar el lunes, Sunghoon por primera vez se vio obligado a ir a la escuela por imposición de su padre, quien se vio reacio a escuchar sus súplicas de no aparecerse en clases. Mientras que Sunoo, quiso pasar desapercibido por el pelinegro e intentar ignorar su existencia a toda costa para fingir que nada sucedió. Por supuesto que nada de ello sucedió, ya que, durante las horas de clases, volteaba de tanto en tanto para fijarse en Sunghoon y asegurarse de que este lo estuviera mirando, cuando la realidad es que Park en ningún momento lo volteó a mirar, y no planeaba hacerlo porque no tenía el suficiente valor.

—¿Ya viste quién no deja de mirarte? —Arin le susurró a Sunghoon con una sonrisa socarrona.

—Silencio. Se dará cuenta de que estás hablando de él —Sunghoon mantenía su mirada fija en su libro.

—¿Cuál es el problema? ¿Acaso no te les fue bien en tu "clasesita"?

—Algo así... —murmuró apenado.

—Creí que habías dicho que todo saldría bien, y por alguna razón creí en tus palabras.

—La verdad es que no. Y lamento no haberte hecho caso —rascó su sien. Al hablar, empleaba un tono de voz notablemente apesadumbrado.

—Bueno, ya vez que mis instintos nunca fallan —Arin se dejó caer en la carpeta. Somnolienta, observó a Sunoo y la manera en la tímidamente miraba a su amigo, como esperando que este le devolviera el contacto visual—. Empiezo a creer que eso de que les fue mal es solo una idea tuya. Digo, por la manera en la que él te mira...

—No la pasé mal —Sunghoon dejó de escribir por un momento—. Es solo que... —hizo una pausa y Arin se vio curiosa ante ello—, lo arruiné un poco.

—Bueno, entonces deberías disculparte o algo así. Se ve que él también está apenado y arreglar las cosas sería conveniente. Pero no sé, no me hagas caso, tengo sueño —Arin procedió a cerrar los ojos e intentar dormir tanto como fuera posible, antes de que el profesor se diera cuenta de ello.

—Tal vez... —Sunghoon soltó un suspiro largo y profundo.

Al término de la clase, varios se habían acercado a Sunghoon con el fin de poder obtener su ayuda en los ejercicios que dejaron pendientes. Aquello resultó beneficioso para ambos, ya que no tendrían que cruzarse.