Ran estaba de mal humor.
No, es más, estaba furioso.
Normalmente preferíria encargarse a los golpes de sus problemas mientras sostiene una actitud pacífica, incluso burlona la mayoría de veces.
Pero esto lo enfureció con la fuerza de mil soles.
Era algo que no podía pasar desapercibido por cómo maltrataba el ritmo de sus finos tacones de Yves Saint Laurent a medida que se acercaba más y más a su objetivo.
El pent-house de Haruchiyo.
Hace unos años el ostentoso hijo de perra había logrado comprar aquel lujoso departamento en el centro de Shibuya a causa de que quedaba cerca de la nueva casa familiar de Mikey, por lo que se solían reunir más veces de las que le gustaría contar.
Porque a diferencia de la serena vida familiar que se estaba comenzando a dar su líder, lo que había estado ocurriendo desde hace 6 meses entre él y Sanzu no podía ser más caótico.
Todo había comenzado hace ya unos 8 años, cuando el rubio había anunciado que iba a retirarse del mundo de las pandillas y que quería centrarse en sus estudios y más adelante quizá tener una familia.
Por supuesto, no solo se llevó a los alfas, alegando que también necesitaba de las otras castas para equilibrar su pack.
Ellos dos no se habían llevado demasiado bien en su juventud, recordaba como si fuera ayer cuando el joven alfa albino no le quitaba la mirada de encima a la hora de pelear y aun así tenía el atrevimiento de copiarle sus técnicas de combate o usando "herramientas". No fue sino hasta que la Toman se disolvió que Mikey les pidió amablemente (obligado) a mantener una convivencia al estar en el mismo pack y tener una relación con él.
Quizá no lo admitirá en voz alta, pero Sanzu resultó ser mejor amante de lo que esperaba.
En ese tiempo transcurrieron demasiados eventos, Sanzu se tiñó el cabello alegando que quería convertirse en el mejor alfa de la manada y Ran solo se dedicó a burlarse de aquella justificación, recordándole que el más bajo los trataba a todos por igual.
Pero Sanzu iba enserio, inclusive le había pedido ayuda para desintoxicarse de sus adicciones ya que "Mikey no aprobaría eso en su manada".
Mikey, Mikey, Mikey.
Aunque el Omega Dominante fuera también su pareja, aveces le cansaba la excesiva cantidad de veces que su nombre salía de la boca del Alfa.
Aun así, eso no detuvo a que cuando Mikey anuncio que su primer descendiente sería de su unión con Ken Ryuguji, la noticia que realmente no le sorprendió a nadie excepto al de pestañas rizadas.
Aquella misma noche, su hermano y él habían ido al recién adquirido apartamento a darse la borrachera de su vida según palabras de Rindou, y aunque no se sintiera orgulloso hasta el día de hoy, el de trenzas fue principalmente para asegurarse que al ex-albino no se le ocurriría una locura como quitarse la vida o algo parecido.
- Eres un exagerado, ni que Mikey fuera a tener el bebé ahora. - Le dijo Rindou, sirviéndole una copa.
- ¡Es que no lo entiendo! - Recibió con desespero la copa, para ingerir todo su líquido de una vez.- ¡Yo llevo más tiempo conociendo al rey que ese tótem! ¿Por qué él y no yo? ¡He estado esperando este momento por años desde que Mikey me aceptó como su alfa!
Ran hiso una mueca burlona, ya conociendo por donde iría ese asunto.
Y no tenía ni una pizca de ganas de escuchar aquello otra vez.
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#TR Admprg 2022 (Omegaverse)
FanfictionEn un universo donde no existieron los saltos en el tiempo y Takemichi pudo conocer a la Toman de una forma natural, en pleno año 2018 las vidas de todos los integrantes han dado un giro de 180º. De la mano del challenge de Ilitiaforever, les traigo...